El martes, cuando Calvo debió abandonar la práctica, el médico José María Veiga informó que se trataba de "una fuerte contractura en el recto anterior del muslo derecho", pero el miércoles se supo que el diagnóstico es un poco más complejo.

Esa, sin embargo, no fue la única mala noticia en el entrenamiento del equipo dirigido por Carlos Bianchi: el volante Omar Pérez, últimamente relegado en la consideración del técnico, sufrió un desgarro en el aductor de la pierna derecha y tendría para un mínimo de 21 días de recuperación.

La racha de lesiones viene afectando al plantel "xeneize" desde que comenzó el año, al punto de que Bianchi debió prescindir de cuatro jugadores por mes por diferentes afecciones o dolencias.

Calvo y Pérez se sumaron a la nómina de lesionados que incluye al lateral Hugo Ibarra (se fracturó en el peroné de la pierna derecha) y al promisorio volante rionegrino Miguel Caneo, quien se recupera de una rotura de ligamentos de la rodilla izquierda.

En medio de una persistente lluvia, el plantel sólo realizó actividades físicas porque recién el jueves, a partir de las 9, efectuará la práctica de fútbol con miras al fundamental choque del próximo domingo ante Vélez Sarsfield, por la undécima fecha del torneo Clausura.

Bianchi tendrá que elegir entre dos opciones para armar la defensa que jugará en el José Amalfitani: que Pablo Jerez o Pedro Méndez, quien todavía no debutó en Primera, ocupe el lugar de Ibarra, o que la última línea esté compuesta por Nicolás Burdisso, Rolando Schiavi y Diego Crosa, tres marcadores centrales.