Burgos agradece a toda España

El arquero argentino Germán Burgos destacó que a raíz del cáncer de riñón del que fue operado recientemente, vivió la "increíble" experiencia de sentirse adoptado por un país como ocurrió en España

BUENOS AIRES -- El arquero argentino del Atlético de Madrid español, Germán Burgos, destacó que a raíz del cáncer de riñón del que fue operado recientemente, vivió la "increíble" experiencia de sentirse "adoptado por un país".

En una entrevista que publica hoy el diario deportivo "Olé" de Buenos Aires, el guardameta dijo que las muestras de afecto que recibió por su enfermedad lograron "pasar por encima de los colores" y las rivalidades futbolísticas tanto en España como en Argentina.

"Fue increíble sentirme adoptado por un país", señaló Burgos desde Madrid, donde el pasado 1 de marzo fue operado con éxito de un tumor maligno en el riñón izquierdo y el último viernes regresó a los entrenamientos del equipo del Manzanares.

"Este es el país de mi abuela y de mi hijo, pero soy extranjero hasta que no me den la doble nacionalidad. Fue impresionante, eso y pasar por encima de los colores", añadió.

Destacó que en Argentina hasta llegaron a colocar una bandera con su nombre en el estadio del Boca Juniors, el máximo rival del River Plate, club en el que jugó y del que es hincha, y que los seguidores del Real Madrid le enviaron cartas de apoyo.

Sobre su enfermedad, dijo que "fue una sorpresa" y reconoció que sintió miedo cuando le llevaban al quirófano, aunque aclaró que no tiende "a dramatizar nada" y rara vez pierde el buen humor que lo caracteriza.

"Me hicieron cagar los cirujanos cuando me explicaron la operación, ahí vi que me estaban haciendo daño. Me contaban que iban a sacarme el riñón, ponerlo en hielo y que tenían cierto tiempo para operar", comentó.

Burgos dijo que extraña vestirse "de jugador de fútbol", lo que a su juicio "es muy especial, es entrar en el show" y aseguró que le gustaría terminar su carrera deportiva en el River, al menos jugar un último partido con la camiseta del popular club argentino.

Además de considerar que jugar en el Boca "sería una traición" para su padre, que sería capaz de desheredarle, recordó que cuando era pequeño "iba a la cancha a alentar a River" y subrayó que su caso "es el del hincha que llega a jugar en su equipo".

Aunque advirtió que en su vida "el fútbol llegó primero" que la música, aseguró que con su otra gran pasión logró "encontrarle un puente al fútbol".

En otro orden, el guardameta reiteró que piensa que el haberse manifestado en contra de la guerra en Irak tal vez puede perjudicar la tramitación de su ciudadanía española y dijo que no le sorprendió que en el mundo del fútbol no se repudiara tanto el conflicto.

"Este es el mundo que le dejas a tus hijos y que tus hijos sepan que esta guerra fue por el petróleo. Quizás en otras guerras no se sabían tantas cosas, pero en esta es muy claro que es por negocio", opinó.

- EFE


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