En una entrevista que aparece en el último número de la publicación francesa "France Football", en la que Ronaldo responde a las preguntas de ocho lectores, el jugador subrayó su admiración por el Real Madrid, aunque admitió que también hay "otros grandes clubes como Milán, Inter, Barcelona, Juventus o Manchester United".

El brasileño se refirió precisamente al partido que mañana enfrentará en Old Trafford a su equipo y al Manchester United, en la vuelta de los cuartos de final de la UEFA Champions League, y aseguró que en el Real Madrid son "muy conscientes de que la eliminatoria está lejos de estar ganado", pese al 3-1 de la ida.

"El Manchester tiene un muy buen equipo que puede marcar en cualquier momento. Ningún jugador del Real tiene hoy la certeza de disputar las semifinales" porque, según dijo, "queda por hacer lo más duro".

Ronaldo se refirió también a un posible enfrentamiento con su antiguo equipo, el Barcelona, en caso de que ambos clubes pasaran a semifinales, y también a una eventual final entre el Real Madrid y el Inter de Milán, club en el que actuó antes de fichar por el conjunto blanco.

"Para mí sería una experiencia nueva. Pero en el fondo, no sería más que un partido más, una etapa suplementaria en el camino de la UEFA Champions League. Abordaré ese partido como cualquier otro, tratando de dar lo mejor para mi equipo", apuntó.

El jugador, que no quiso comentar el posible fichaje por su club del inglés David Beckham, indicó que nunca había sido tan bien acogido en un grupo como en el Real Madrid, en el que hay "personalidades muy fuertes y jugadores con ideas bien afirmadas".

En este punto destacó su relación con Zinedine Zidane, al que definió como "un súper jugador y una gran persona", con el que le une "una amistad que va más allá del fútbol", aunque en tono de broma dijo que prefiere no pensar en los dos goles que el francés marcó ante la selección brasileña en la final del Mundial de 1998.

"Estoy muy contento de haber igualado su resultado en 2002", señaló Ronaldo en referencia a los goles que anotó en la final del Mundial, en el que se convirtió en el máximo goleador con ocho tantos.

El delantero, que calificó el campeonato de Liga español como "el más espectacular", recordó también su salida del Inter de Milán, a pesar de sus buenas relaciones con el presidente, Massimo Moratti, y explicó que ésta se debió a que después de su lesión dejó de "creer en el entrenador", Héctor Cúper.

"Como no jugaba todo el tiempo, volvía de una lesión y tenía que demostrarlo todo, nadie me tomó muy en serio", reconoció Ronaldo, que confirmó que tras el pasado Mundial, en el que logró el título con Brasil, lo primero que dijo fue que "no quería trabajar más con esa persona", en alusión a Cúper.

Interrogado sobre su jugador favorito para obtener el próximo "Balón de oro" que concede "France Football", Ronaldo declaró que espera "poder estar todavía en la carrera", después de lograr el galardón en 2002 y 1997, y precisó que "muchos grandes jugadores pueden pretender esta distinción, en particular Roberto Carlos y Zizou" (Zidane).