Con este resultado, Milan suma 39 puntos y lidera el torneo, con tres unidades de ventaja sobre la pareja formada por Inter y Lazio. De esa manera, se coronó Campeón de Invierno, un título que no tiene valor deportivo pero que es anímica y estadísticamente importante, ya que en el 66 por ciento de los casos el equipo primero al giro de boya lo fue también al final del torneo.

El primer tiempo de Milan no fue bueno, porque el técnico Carlo Ancelotti había decidido vulnerar la defensa cerrada de los rivales con la velocidad de Serginho por izquierda, pero a los pocos minutos de juego un patadón de Gurenko lo sacó al brasileño del partido y el equipo pareció quedarse sin ideas.

Además, otra vez el árbitro permitió un juego demasiado violento - justamente Serginho pagó las consecuencias - sin tomar medidas disciplinarias, favoreciendo así, obviamente, aquellos que tenían la tarea de defenderse y perjudicando a quien trataba de construir juego.

Pero en el segundo tiempo Milan salió decidido a llevarse a Piacenza por delante, y quizás la demasiada furia le costó el gol en contra, en un veloz contraataque de los visitantes. La suerte, en ese caso, ayudó al equipo local, porque en el primer ataque luego de la desventaja hubo un penal clarísimo sobre Filippo Inzaghi, que Pirlo transformó en el empate.

Sin una igualdad tan rápida, posiblemente el partido se le hubiera complicado muchísimo, pero luego Milan acorraló a los visitantes, se puso en ventaja con un hermoso zurdazo cruzado de Rivaldo, luego de una jugada monumental de Pirlo, y pudo haber aumentado el marcador en varias oportunidades en contraataque.

Piacenza, por su parte, jugó un partido obviamente votado a la defensa y a la destrucción, y lo hizo con garra y dignidad, pero con la derrota cayó en la cuartúltima posición, en plena zona descenso.

LA MEJOR LAZIO DE SIEMPRE
Lazio venció por 2 a 1 a Udinese, en el estadio Olímpico de Roma, con goles de Claudio López y Stefano Fiore - además los marcadores se intercambiaron las asistencias -, mientras que Roberto Muzzi marcó el transitorio empate. El triunfo fue muy importante, porque además de alcanzar a Inter en la segunda posición, Lazio sumó 36 puntos, su máximo histórico en la primera rueda: ni siquiera el equipo dirigido por el sueco Sven Eriksson, campeón de Italia en la temporada 1999/2000, había hecho mejor en los primeros 17 turnos.

Victoria importante, entonces, y además muy sufrida, porque Udinese fue un rival muy digno, luchó hasta el final y hasta pudo haber merecido algo más. Pero el equipo dirigido por Roberto Mancini desequilibró en los momentos justos, y luego sacó energías, garra y coraje suficientes para defender el resultado.

Fue muy importante el Piojo López, que como quedó dicho fue el autor del primer gol y de la asistencia para el segundo, pero esta vez la defensa merece un elogio especial, porque aguantó con firmeza las llegadas de Udinese, que se había adueñado de la zona media y presionaba con insistencia y gran dinámica.

De hecho, Udinese demostró ser un muy buen equipo y estar pasando por un excelente momento, tanto es así que a pesar de la derrota quedó séptimo, junto a Parma con 26 puntos, en una de las mejores campañas de su historia.

INTER Y CHIEVO, DERROTADOS POR LOS ÁRBITROS
Es lamentable tener que restarle valor al triunfo de Perugia, ya que derrotar por 4 a 1 a Inter es, por el pequeño equipo del centro de Italia, toda una hazaña, que para mejor se suma a la victoria lograda entre semana, por la Copa Italia, sobre Juventus en Turín.

Pero no puede pasarse por alto la "contribución" fundamental del árbitro, que les regaló a los locales los primeros dos goles: antes inventando un penal y luego convalidando un tanto marcado groseramente con la mano por el griego Zisis Vryzas, autor de un doblete.

El brasileño Zé María había transformado el penal, y el tercero fue obra de Massimiliano Fusani, mientras que Christian Vieri, de penal, marcó el inútil tanto del descuento, cuando el partido estaba ampliamente cerrado.

Hay que decir que Inter, luego de ese primer tiempo viciado por los yerros arbitrales, no tuvo la reacción que debería tener un gran equipo, y pareció nervioso y resignado a su suerte. Pero ante tanta adversidad, dejaremos el juicio sobre la salud futbolística del equipo de Héctor Cúper para otra ocasión.

Con la derrota Inter quedó en la segunda posición, como quedó dicho junto a Lazio, pero los tres puntos de desventaja respecto a Milan podrían ser, en la economía general del torneo, fundamentales.

Pero el verdadero escándalo se vivió en Verona, donde se enfrentaban Chievo y Juventus. En primer lugar, el partido no debió jugarse, porque la niebla impedía la visión, tanto para el público como para las imágenes televisivas, pero sobretodo no se veía un arco desde el otro, hecho que, a rigor de reglamento, impide la realización de un encuentro.

Además el referí, no contento de negarles la visión del encuentro a quienes habían pagado una entrada o un abono televisivo, cobró tres penales inexistentes para Juventus, expulsó de manera irresponsable al alemán Oliver Bierhoff, y no tomó medidas disciplinarias contra jugadores de Juventus, como Antonio Conte y David Trezeguet, culpables de jugadas muy violentas.

Una anécdota: en ocasión del tercer penal, el arquero Cristiano Lupatelli quiso protestar quedándose parado al lado del palo, y el referí se lo impidió, amenazándolo con la expulsión, mientras ningún reglamento le prohibía esa actitud al jugador local (mientras esté sobre la línea, puede ocupar cualquier posición de la misma).

Otro ejemplo más de soberbia y prevaricación. Es la tercera vez que Chievo juega contra Juventus en primera división, y sufrió siete penales en contra: seguramente se trata de un récord. Como si eso fuera poco, el gol del 3 a 0 fue marcado por Trezeguet en posición adelantada.

Al final, el partido terminó 4 a 1 para Juventus, con un triplete de Trezeguet - un tanto de penal - y un penal de Alex Del Piero, mientras que Federico Cossato había marcado el descuento (1-3). Con tanta mala suerte que, en la misma jugada, Cossato se lesionó, y su equipo, que había agotado los cambios, quedó con nueve hombres en la cancha. Con este resultado, Juventus suma 35 puntos y está cuarta, mientras que Chievo quedó en la quinta posición con 32 unidades.

EL RESTO DE LA FECHA
El sábado hubo dos anticipos. En Reggio Calabria, Reggina venció por 1 a 0 a Bologna, con gol de Gianluca Savoldi. Los locales fueron muy superiores, ante un rival que lució confundido y sin ganas, y el resultado pudo haber sido más amplio. Ahora Reggina alcanzó a Piacenza en la cuartúltima posición, con 13 unidades, mientras que Bologna conserva el sexto lugar, con 27 puntos.

En Parma, el equipo local venció por 2 a 0 a Empoli, con goles de Alberto Gilardino y Adrián Mutu. También en este caso el dominio del equipo local fue notorio, y Parma cierra la primera rueda con un meritorio séptimo lugar, ex aequo con Udinese, con 26 puntos. En Bergamo, Atalanta venció a Roma por 2 a 1, con otro arbitraje muy polémico.

Francesco Totti había puesto la visita en ventaja al comienzo, pero Christian Doni y Paolo Tramezzani dieron vuelta al marcador. Hay que decir que el brasileño Emerson fue expulsado al minuto 21 del primer tiempo, con Roma en ventaja, por doble amonestación, y poco después el árbitro echó también al técnico de Roma Fabio Capello, sin razón aparente. Atalanta, por primera vez en el año, sale de la zona descenso - está catorceava, con 14 puntos -, mientras que Roma, con 23 unidades, está novena, la peor campaña desde cuando la dirige Capello.

La fecha se cerró con dos empates en blanco. En Módena, los locales y Brescia no pudieron sacarse ventaja, en un partido que sin embargo fue vivaz y divertido, y ambos equipos cierran la primera ronda con respectivamente 20 y 18 puntos, bastante alejados de la zona descenso que comienza en los 13 puntos de Piacenza y Reggina.

En Turín, en cambio, Torino y Como protagonizaron un encuentro aburrido y pobre técnicamente: por algo ocupan tristemente el fondo de la tabla, Torino anteúltimo con 10 unidades y Como - el único equipo que no logró ningún triunfo - último con 7 puntos.

LOS LATINOAMERICANOS
Juan Pablo Sorín (Lazio): 6.5
Jugó una hora exacta, bastante bien, especialmente en la fase ofensiva. Varias veces fue una verdadera tercera punta, como varias veces lo habíamos visto con la camiseta argentina en el Mundial. El problema es que en Italia no están acostumbrados a carrileros tan ofensivos, y no saben cubrirles las espaldas.

Diego Simeone (Lazio): 6.5
Guerrero en la mitad de la cancha, estuvo la última media hora - en lugar de Sorín - y hasta se procuró una ocasión de gol.

Claudio López (Lazio): 7.5
Un hermoso gol - y van 10 en el torneo -, partiendo desde la derecha, una asistencia - suma 9 - partiendo desde la izquierda: la síntesis de un delantero que enloqueció a la defensa rival con su velocidad y movimiento constante.

Néstor Sensini (Udinese): 6
López lo "quemó" con el pique en ocasión del primer gol y con la velocidad de ejecución en el segundo. A parte los episodios decisivos, lo de siempre, con sentido de la posición y hasta empuje ofensivo. Pero con la velocidad del Piojo.

David Pizarro (Udinese): 7
El chileno cada vez juega mejor: nunca un pase errado, nunca una decisión táctica equivocada. Si Isaac Newton estuviese vivo, podría estudiar las leyes del "movimiento perpetuo" viéndolo jugar.

Javier Zanetti (Inter): 5.5
Si hasta capitán Zanetti no alcanza la suficiencia, es síntoma que para Inter fue un día muy gris. Lució cansado, y Miccoli lo enloqueció con sus gambetas.

Iván Córdoba (Inter): 5
El peor de la defensa. El colombiano erró su especialidad, los cierres en velocidad, en varias oportunidades. Sin la protección de los volantes, la defensa bailó siempre y él no encontró las correcciones necesarias.

Matías Almeyda (Inter): 5
Inter perdió el partido en la mitad de la cancha, justo donde el argentino debería aportar su quite y dinámica: esta vez, fue arrollado por el ritmo de los rivales y no recibió asistencia por los otros volantes.

Pablo Montero (Juventus): 6.5
El uruguayo jugó un buen segundo tiempo, sin concederle nada a un cliente peligroso como Bierhoff. El primer tiempo del partido no lo vio nadie.

Mauro Camoranesi (Juventus): 7
Uno de los pocos que se vieron en el primer tiempo (jugaba por el carril más cercano a la tribuna de prensa). Produjo infinitas aceleraciones, nunca pudieron agarrarlo, y se procuró un penal, que quizá fue el único bien cobrado de la noche.

David Trezeguet (Juventus): 7.5
En el primer tiempo lo vimos solo en las repeticiones televisivas del gol, un "tap in" en la boca del arco (el arquero Lupatelli, que no tiene faroles anti niebla, dio rebote sobre un disparo de Del Piero desde la distancia). En el segundo, definió muy bien un contraataque (pareció arrancar en off side) con un derechazo a lado del primer palo y transformó un penal. Estuvo siempre en la zona caliente del juego.

Jorge Vargas (Reggina): 7
Casi perfecto en los cierres defensivos, hasta fue peligroso en las jugadas de pelota detenida en ataque. Bologna no llegó nunca, y mucho mérito es del chileno.

Carlos Paredes (Reggina): 6.5
El paraguayo fue un metrónomo en la zona central, quitó mucho, no perdió ningún balón y corrió mucho y con criterio.

Julio Cruz (Bologna): 5
Uno de sus peores partidos, este año. El argentino, luego de la pausa navideña, no parece haber vuelto al nivel anterior.

Walter Samuel (Roma): 6.5
Cuando Roma quedó en inferioridad numérica, el argentino erigió la pared sobre la que se estrellaron los ataques locales. Salvó un par de goles hechos, pero todo solo no puede hacer.

Leandro Cufré (Roma): 5.5
Capello lo puso los último 15 minutos, para tratar de contener la aluvión. Barrió todo lo que le pasó cerca, pero sin encontrar nunca precisión en las entregas.

Gilberto Martínez (Brescia): 7
Veloz, picante, duro cuando necesario: el costarricense jugó otro gran partido, quizá uno de los últimos con Brescia, ya que varios equipos se están fijando en él.

José Franco (Torino): 6
Volvió luego de una larguísima ausencia por lesión, y jugó 40 minutos en buen nivel. Demostró que puede ser una las piezas para que su equipo se salve, pero primero deberá alcanzar su mejor estado físico y futbolístico.

Federico Magallanes (Torino). 6
Ulivieri lo puso en los últimos 15 minutos, y tal vez debió haberlo empleado antes. En los minutos que estuvo, aportó vivacidad y fantasía.

LA PRÓXIMA FECHA
El próximo fin de semana comenzará la segunda rueda, y el partido más importante será el nocturno del domingo, cuando Milan visite a Udinese. Inter, que recibe a Empoli, Lazio (hace lo propio con Reggina) y Juventus (hospeda a Piacenza) podrían aprovechar para acercarse, si los punteros no superan brillantemente el escollo complicado de Udine, aún cuando Milan tendrá la ventaja de jugar conociendo los resultados ajenos, mientras que Chievo tiene un viaje peligroso a Perugia.