"Jugadores y directiva tienen la convicción de sacar esto adelante", acotó Meza, quien señaló que él quería ser el mediador para buscar la solución, ya que aseguró que podría darse si las partes ceden un poco en sus posiciones.

Señaló que, por una parte, Cruz Azul quiere sentar un precedente al interior del plantel y, por otro, los jugadores se sienten afectados por estas disposiciones, y a la vez negó que jugadores y directivos esten inmersos en la soberbia.

De los jugadores, el técnico celeste dijo que podrían estar un poco nerviosos porque nunca habían pasado por una rescisión de contrato, pero de cualquier manera ellos son profesionales y saben que tienen que trabajar.

Puntualizó que a él nadie le ha pedido que sea una parte mediadora, pero que al arribar al club no puede estar como espectador de la problemática y pidió a los jóvenes cruzazulinos que no tomen decisiones tan fuertes, ya que deben saber qué es lo que buscan y metería las manos al fuego por ellos.

El "Ojitos" Meza rechazó el planteamiento de que el Cruz Azul en estos momentos haya desempleado a sus jugadores, pero que esta misma situación le permitirá aportar su "granito de arena" y tener la posibilidad de que el domingo, ante Pumas de la UNAM, sus jugadores salgan a buscar la victoria con todas sus fuerzas.

Respecto a Francisco Palencia, dijo que lo conoce desde que era muy joven y que él lo debutó en el balompié mexicano y que quizás con la experiencia que vivió en España, sus ideas futbolísticas tal vez no se apeguen mucho a la experiencia mexicana y que en este cambio podría ser que no entendiera algo.

En cuanto al uruguayo Sebastián Abreu, reconoció que podría ser un elemento útil dentro de la cancha pero que podría estar pasando por un mal momento futbolísitico y sin lugar a dudas se va a revertir.

De la posibilidad de que los jugadores de la "Máquina Celeste" no acepten un nuevo contrato y la directiva les haga efectiva su baja del conjunto, Enrique Meza dijo que eso es algo prematuro para juzgar.