La única diferencia entre entonces y ahora es que alguien se le ha cruzado en el camino y se resiste a ser desplazado por la estrella del golf mundial.

Un novato llamado Chris DiMarco demostró que su actuación del día anterior no había sido un golpe de suerte y el viernes firmó una tarjeta con 69 golpes. Tras la segunda ronda del Masters de Augusta, DiMarco sigue como líder con 134 golpes, 10 bajo par.

"No lo termino de creer", declaró un sorprendido jugador de 32 años nacido en Nueva York. "Es como un sueño."

Woods recuperó el terreno que había perdido tras una mediocre jornada inaugural, terminando la jornada con 66 golpes, 6 bajo par. Tras su actuación del viernes, Woods reclama su lugar entre los aspirantes.

Woods hizo birdie en los últimos dos hoyos, celebrando la proeza con su caddie, Steve Williams, después de un brillante golpe en el 17. Woods terminó la jornada con un total acumulado de 136, colocándose a dos golpes del líder con 8 bajo par.

Chris DiMarco, que participa en su primer Masters, mantuvo el puesto de líder con el que se hizo tras la primera jornada. DiMarco, que no se dejó intimidar por sus rivales o por la presión, firmó un 69, colocándose con dos golpes de ventaja sobre El Tigre.

Otros de los favoritos también estuvieron a la altura de las circunstancias y le plantaron cara a Woods. David Duval firmó una tarjeta con 66, colocándose a tan sólo un golpe de Woods con un total de 137. Por su parte, tanto Phil Mickelson como Ernie Els se encuentran con 6 bajo par con cinco hoyos por jugar en la segunda jornada.

EL ARGENTINO CABRERA COMPARTE EL CUARTO PUESTO
Steve Stricker, Lee Janzen, el argentino Ángel Cabrera y Toshi Izawa terminaron empatados con Duval a 137, mientras José María Olazábal, Mark Calcavecchia y Kirk Triplett les pisan los talones con un golpe más. El vigente campeón, Vijay Singh, está un poco más atrás con 140, pero con dos jornadas por jugar, aún no puede ser descartado.

Antes de que las inhóspitas calles y rebaladizos greens de Augusta lo devolvieran a la realidad con tres bogeys en cinco hoyos, Cabrera también se había colocado con un sorprendente 9 bajo par y el liderazgo temporario.

Cabrera, ganador la semana pasada del primer evento del Tour Europeo disputado en su país, comenzó seis por debajo del par y se recuperó de un bogey tempranero con cuatro birdies seguidos para llegar a estar nueve bajo par. Luego cometió bogeys en el 9, 12 y 13 para caer a menos seis, para finalmente recuperar un golpe con birdie en el 18 y cerrar con 71.

TIGER VA POR EL GRAND SLAM
Pero todos los ojos estaban puestos en Woods, que intentará convertirse en el primer jugador en ganar cuatro "majors" seguidos.

En 1997, Woods se encontraba con un total de 136 tras la disputa de dos jornadas. En aquel entonces, muchos dudaron de que un jugador de apenas 21 años pudiera resistir la presión de Augusta, pero al final no sólo se llevó el preciado trofeo, sino que terminó el torneo con 18 bajo par, cifra récord.

Ahora que con 25 años ya es el indiscutido líder del golf mundial, Woods se encuentra en inmejorable posición de ganar la versión golfística del Grand Slam. El año pasado ganó el Abierto de Estados Unidos, el Abierto Británico y el Torneo PGA.

Woods terminó la primera mitad del recorrido con cuatro birdies en seis hoyos. Luego hizo birdie en los dos siguientes hoyos de par 5.

Tras dar un paso atrás con un bogey en el 16, Woods rubricó la jornada con una espectacular serie de golpes. En el último hoyo, Woods embocó una bola que se encontraba a 8 pies del hoyo y sumó otro birdie.

"Tengo un buen total ahora mismo", dijo. "Espero poder seguir jugando como lo he estado haciendo hasta ahora. Hoy mi objetivo era terminar la jornada con menos de 70 y lo he logrado."

Duval, que se tomó libres las últimas tres semanas para recuperarse de una lesión en la muñeca, ha encabezado la clasificación del Masters tras la segunda jornada en dos de los últimos tres años.

"Sé cómo uno se siente", dijo. "Sé qué esperar y a qué atenerme. Eso aquí resulta valiosísimo. Sé qué hay que hacer para ganar y cuánto te juegas en cada golpe."

Greg Norman no fue tan afortunado. Tras terminar la jornada con 82 goles y 10 sobre par, El Tiburón Blanco sufrió una decepción más en Augusta. En los 21 Masters que ha disputado, ésta ha sido su peor actuación.

"La lancé por la mitad de la calle y se quedó en una lomita", dijo Norman haciendo referencia al hoyo 7, recordando el comienzo a sus problemas. "No hay mucho que uno pueda hacer. Así es el golf."

Y nadie lo juega mejor que Woods.

En el tercer hoyo, El Tigre embocó una bola a 6 pies de distancia del oyo, registrando así su primer birdie del día.

La primera celebración se produjo en el cuarto hoyo, un par 3 donde Woods hizo birdie otra vez luego de haber dejado el tiro inicial a menos de cinco pies del hoyo.

El próximo birdie llegó en el siguiente hoyo de par 3. Woods dejó la bola en una loma situada detrás del green del hoyo 6 y su segundo golpe colocó la bola a dos pies de la bandera.

Tras observar el recorrido de la bola, Woods murmuró "gracias" cuando la bola se detuvo por fin.

El Tigre hizo una extraordinaria remontada en el hoyo siete después de haber metido la bola detrás de un pino y en el 8, un hoyo de par 5, hizo otro de sus birdies de la jornada. Su peor golpe del día lo hizo en el 9, donde Woods, tras haber lanzado un cohete en el primer golpe, usó un hierro con demasiada fuerza, teniendo que emplear tres golpes más para terminar el hoyo.

Luego de haber hecho tan sólo un birdie en los cuatro hoyos de par 5 en la primera ronda, Woods empezó a sacar provecho de su superioridad el viernes, haciendo birdie en tres de esos cinco hoyos largos.

En el hoyo 13, Woods salió de un banco de arena y dejó la bola a 5 pies del hoyo. Llegó al green del 15 en dos golpes y rubricó su magistral actuación haciendo birdie desde 10 pies de distancia.

LO DE DIMARCO YA NO ES CUESTIÓN DE SUERTE
DiMarco, que firmó una tarjeta con 65 en la primera jornada de su primer Masters, demostró que su lugar en la clasificación no se debe a un golpe de suerte. Luego de empezar la segunda jornada con un bogey, enseguida se recuperó con dos birdies seguidos.

En el hoyo 12, un hoyo de par 3 situado en el corazón del temible tramo conocido con el nombre de Amen Corner, DiMarco hizo birdie otra vez y mantuvo su ventaja sobre sus adversarios de esta nueva edición del Masters, entre quienes se encuntran algunos de los mejores golfistas del mundo.

Desde que Ben Crenshaw consiguiera hacerlo en 1984, el líder tras la primera jornada no ha ganado el trofeo de Augusta.

Mientras tanto, José María Olazábal, dos veces ganador de este prestigioso torneo, terminó la jornada de hoy con 68 golpes y tiene 138.

"Este campo me trae muy buenos recuerdos", dijo Olazábal, cuyo último triunfo en Augusta se produjo en 1999. "Ese convierte este torneo en algo todavía más especial."

Stricker, que al término de la primera jornada se encontraba a tan sólo un golpe de DiMarco, llegó a estar 9 bajo par, pero tras hacer bogey en dos de los tres últimos hoyos, firmó una tarjeta de 71.