El cuarto gol, marcado ya en el segundo tiempo por Ballack, ya sólo ayudaba a darle más contundencia a un resultado que ya se había decidido desde antes y que permitió al mundo del fútbol alemán alejar muy pronto el fantasma de la eliminación, y el del honor ucraniano, marcado por Shevchenko en el descuento, sólo importa para la estadística.

Ya en el minuto 4, Ballack marcó de cabeza aprovechando un centro de Bernd Schneider y luego, antes de que se completará el cuarto de hora, Neuville y Rehmer aumentaron la cuenta en situaciones producidas en saques de esquina.

Rehmer marcó de cabeza y Neuville con un remate a quemarropa después de que el meta ucraniano Maxim Lewitzki parara a medias un cabezazo del propio Rehmer.

Los tres goles tempraneros produjeron un explicable desconcierto en Ucrania -que sólo llegó a tener su primera ocasión de gol en el minuto 26 con un remate desde fuera del área de un inofensivo Andrei Shevchenko- mientras que Alemania parecía tener ganas de más y luchaba cada balón como si todavía la clasificación estuviera el peligro.

Ese batallar trajó el cuarto, por intermedio de Ballack, otra vez de cabeza, en el minuto 51 y, sobre todo, sirvió de bálsamo a un entorno que llevaba tiempo quejándose de que los jugadores actuales ya no practicaban las así llamadas "virtudes alemanas".

SÍNTESIS DEL PARTIDO

ALEMANIA (4): Kahn; Rehmer (Baumann, m.87), Nowotny, Linke; Schneider, Ramelow, Hamann, Ziege; Ballack; Neuville (Ricken, m.70) y Jancker (Bierhoff, m.58).
UCRANIA (1): Lewitzki; Luschny, Waschtschuk, Golovko, Nesmatschny (Shichenko, m.55); Zubov, Parfionov, Timoschtschuk (Gusin, m.24), Skripnik; Shevchenko y Vorobey.