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PARÍS -- Na Li se fue de Roland Garros y, detrás de ella, una nube de incertidumbre. No solo por lo que implica caer en el debut siendo la N°2 del mundo y última campeona de Grand Slam, sino por las particulares consideraciones que la propia china entregó en conferencia: "Siempre volvería a perder este partido. El problema soy yo. No me estoy sintiendo bien en la cancha". 
Li cayó por 7-5, 3-6 y 6-1 con la francesa Kristina Mladenovic, 103ª del ranking, pero con pasado en el Top 40. De cualquier manera, para la china la rival era lo de menos: "Creo que esta vez no importaba mucho quién estuviera del otro lado. No sentí que ella me haya puesto mucha presión. Siento que entregué el partido".
La asiática, en efecto, totalizó seis winners más que su oponente, pero cometió 37 errores no forzados y cedió cinco veces su servicio: "Hubo muchas cosas que han salido mal. No pasa solamente por el tenis". "Si estoy bien, soy capaz de ganar aún sin jugar en buen nivel. Pero hoy no estoy en buena forma, y ser N°2 del mundo no implica que tienes que ganar todos los partidos. Esto es tenis y una derrota es una derrota", agregó la china. Y hubo más autocrítica: "No creo que haya sido solo un mal día. Decirlo sería la salida fácil, pero no es así. Tiene que ver conmigo. Estoy 100% segura de eso. No me encuentro en la cancha. Y muchas veces durante el partido no pienso en lo que voy a hacer, no sigo mi plan de juego. Estoy allí parada y por mi cabeza no pasa una sola idea de qué hacer".
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