Los All Blacks vencieron a Escocia por 25-17 en su visita a Edinburgh, en un duelo que estuvo abierto hasta el cierre y se destrabó por la jerarquía de Damian McKenzie. Reviví el partido en Disney+ Plan Premium.
Desde el comienzo del partido, el seleccionado neozelandés fue en busca de demostrar su superioridad. Tal es así, que a los tres minutos, Josh Lord, segunda línea, se inventó un movimiento fantástico y asistió a Cam Roigard, para que el medio scrum llegue al ingoal.
A pesar de haber arrancado el partido de manera desfavorable, Escocia comenzó a arrinconar a los All Blacks sobre su ingoal, pero los dirigidos por Scott Robertson fueron contundentes en defensa.
Tras el asedio de su rival, Nueva Zelanda logró volver a meterse en partido a través del penal de Beauden Barrett y un constante buen manejo en ataque. Tal es así, que en la última jugada de la primera etapa, Will Jordan cerró un buen movimiento colectivo para anotar el 17-0 a su a favor antes del entretiempo.
Ya en el segundo tiempo, Escocia salió con todo aprovechando la amonestación de Leroy Carter: primero Ewan Ashman descontó a través de un line y maul, y tan solo tres minutos más tarde, Kyle Steyn anotó un nuevo try para poner el partido 14-17 a favor de los All Blacks. Como si fuera poco, en el regreso de Carter, Ardie Savea fue amonestado y su seleccionado se quedó nuevamente con 14.
A los 60 minutos, Finn Russell igualó momentáneamente las acciones a través de un penal. Dos minutos después, Nueva Zelanda sufrió una nueva tarjeta amarilla, esta vez a Wallace Sititi por un knock-on intencional.
Luego, a los 73 minutos, los All Blacks aprovecharon su jerarquía: Damian McKenzie recibió por la punta, aguantó el intento de su rival de sacarlo de la cancha con un giro espectacular, y anotó un try fantástico. Finalmente, el propio McKenzie sumó un penal desde casi mitad de cancha y decretó el 25-17 a su favor.
