Primero, vencieron a Gales en Cardiff. Histórico. Y una semana después volvieron a ganar, esta vez en Edinburgo, donde ya habían triunfado en el 99 pero que tiene un sabor legendario también porque no cualquiera gana en Murrayfield.

Eso hicieron Los Pumas en estos días. Pero hay algo mucho más importante que los triunfos y es que el nivel de juego creció. Lo hizo a partir de los muchos jugadores que están en el rugby profesional - con dedicación absoluta - pero también desde un grupo de entrenadores con mucho "profesionalismo" como Marcelo Loffreda y Daniel Baetti, que dedicaron tardes y tardes a la observación de videos y al análisis previo de los partidos.

Lo que viene ahora son los All Blacks, "otro idioma", como dice Loffreda.Y el objetivo de los argentinos debe ser reducir en todo lo que se pueda el 67-19 de la última vez.

Pero lo primero que hay que hacer es disfrutar del triunfo ante los escoceses, que tuvo cosas espectaculares. Como el partido de los forwards, con una gran tarde de Rimas Alvarez y un trabajo en el tackle de Rolando Martin que asustaba al más pintado. Los delanteros argentinos, con su movilidad y su potencia en el scrum fueron los que empezaron a ganar el partido.

Que en el primer tiempo fue muy complicado y pese al apretado 8-6 con el que terminó, había sido muy favorable a los escoceses en el desarrollo. Los locales tenían una idea de juego, que era la de alejar la pelota de las formaciones y jugar muy abierto y lo estaban consiguiendo. Y si no sacaron más ventaja fue por lo mucho y bien que tacklearon Lisandro Arbizu, José Orengo e Ignacio Corleto.

Pero en el segundo tiempo, Argentina salió con otra actitud y quebró definitivamente a los escoceses a partir del gran try de Corleto y de lo bien que pateó a los palos Felipe Contepomi, que no erró nada. Esa fue la feliz historia del domingo.

Fueron tres triunfos de cuatro, y la confirmación de varios jugadores que se solidificaron en esta gira, como Rimas Alvarez o Felipe Contepomi. Una vuelta por Gran Bretaña que al equipo argentino le dejó mucho, porque lo que vino a buscar aquí, que era mejorar y tratar de empezar a desarrollarse en otros aspectos de juego además del scrum lo consiguió.