NOTTINGHAM -- Pablo Cuevas hizo ruido. En el único ATP de la semana en césped, en Nottingham, el uruguayo, Nº25 del mundo, logró su primer boleto a una final en esa superficie veloz. Venía de salvar un match point ante el chipriota Marcos Baghdatis y este viernes se recuperó de un arranque adverso para imponerse en tres sets al luxemburgués Gilles Muller, un duro escollo en pasto. Definirá con el estadounidense Steve Johnson.
Cuevas, de 30 años, estaba viviendo una semana especial, justo en la antesala de Wimbledon, el tercer Grand Slam de la temporada. Y este golpe lo ratificó, ya que derrotó a Muller (41º) por 3-6, 7-6 (3) y 6-4 y logró una hazaña a nivel personal, ya que hasta aquí jugó sus seis finales ATP en arcilla.
Antes de llegar a Nottingham, Cuevas apenas sumaba dos éxitos en césped en su trayectoria profesional y en este certamen logró cuatro. Y esta victoria tiene un valor extra, distinto, ya que avanzó a su séptima final en el circuito mayor, donde suma cinco títulos, dos conseguidos en esta temporada.
El triunfo sobre Baghdatis (40º; ex-Top 10) al levantar un punto de partido había sido muy meritorio y ahora se deshizo de Muller, de 33 años, quien si bien sigue sin poder conquistar un torneo ATP llegó a sus cuatro definiciones en canchas rápidas, la última hace dos semanas, en el pasto de 's-Hertogenbosch. En este piso, el europeo acumula 27 triunfos.
Tras dos horas y dos minutos, Cuevas terminó festejando con una amplia sonrisa. Había sufrido un quiebre en el set inicial y debió batallar duro y sacar a relucir su lucha y su gran revés de una mano para oponerle resistencia a un letal sacador. Si bien el sudamericano conectó 13 aces, su adversario metió 24. Finalmente, cada uno logró una rotura, sobre cuatro chances el ganador mientras que el luxemburgués generó una más.
En total, Cuevas ganó 89 puntos, cuatro menos que su rival. De nada le importa eso al uruguayo, quien duplicó estos días sus éxitos previos en césped. Con madurez y firmeza, pudo conseguir el ansiado rompimiento de servicio en el quinto juego del set decisivo. Sin dudas, tuvo pulso, en especial en su momento más delicado, cuando sacó 4-4 en el segundo capítulo y pudo remontar tres puntos de quiebre (en 15-40 y luego otra desventaja).
Ahora 2016 es el año con más finales para Cuevas, con aún media temporada en juego. Se metió en su tercera definición, ya que en febrero celebró en clay en Río de Janeiro y San Pablo. ¿Podrá cerrar este sábado con éxito en Nottingham?
Cuevas tendrá como último rival a Johnson (38º), sexto sembrado. El estadounidense hilvanó dos triunfos el viernes, ya que primero levantó el 3-4 del tercer set (así se suspendió el jueves por falta de luz natural) y se impuso por 7-6 (6), 5-7 y 6-4 en cuartos de final al sudafricano Kevin Anderson (24º), máximo favorito.
Después, Johnson venció 6-4 y 6-4 a Andreas Seppi (57º), séptimo preclasificado. El italiano suele destacarse en pasto y, de hecho, fue campeón en Eastbourne en 2011 y perdió la final de ese ATP al año siguiente y en Halle hace 12 meses. Pero el estadounidense estuvo más firme y pasó a su segunda final (primera en pasto). Irá por su primer título ATP en un interesante cruce ante el uruguayo.