Y es que hoy ganaron los cuatro jugadores argentinos que han saltado a las pistas y cuatro de los siete españoles. Pero es que de los tres hispanos que perdieron, dos lo hicieron en duelos nacionales.

Así, han seguido adelante los argentinos Gastón Gaudio, Juan Ignacio Chela, Mariano Zabaleta y Agustín Calleri y los españoles Ferrero, Moyá, Alex Corretja y Tommy Robredo, este último al dar una de las sorpresas de la jornada al batir al francés Sebastien Grosjean (n.13).

Han quedado fuera los españoles Fernando Vicente, Albert Portas y David Sánchez, quienes cayeron ante Moyá, Corretja y Zabaleta, respectivamente.

Como también han quedado fuera, junto con Grosjean y Kuerten, otro cabeza de serie: un decepcionante tailandés Paradorn Srichaphan (n.9) que cedió fácilmente ante el finlandés Jarkko Nieminen (35 mundial), por 6-1 y 6-2.

Si Srichaphan decepcionó, no lo hizo Ferrerro ante un durísimo rival como es Philippoussis, ya recuperado de su lesión de rodilla que le llevó a perder posiciones y alcanzar el cuadro grande saliendo de la fase previa, y al que batió por un ajustado 7-6 (7/3) y 6-4, con sólo una rotura de saque en toda la contienda.

Ferrero, como era previsible, tuvo que luchar especialmente contra el potentísimo y temible servicio del australiano, que hoy llegó a lanzar uno a 220 km/h. El saque de Philippoussis fue lo que mantuvo igualado el partido, pues este no se rompió hasta los instantes finales de cada set.

Así, el primer set lo decidió Ferrero a su favor en el desempate y tras superar un 1-3 en contra. El español supo reaccionar y encadenó seis puntos consecutivos que le dio la manga.

En segundo set siguió con cada jugador conservando su saque, si bien Ferrero restó mejor. El español, sin cometer fallos, se mantuvo concentrado y logró romper el saque de Philippousis en el momento decisivo: décimo juego y en la segundo bola de partido de que dispuso.

A Ferrero ahora le toca el duelo nacional ante Alex Corretja, que sufrió para derrotar al también español Albert Portas.

Carlos Moyá, uno de los grandes ídolos del público romano -en especial el femenino- lo tuvo mucho más fácil en el otro duelo nacional ante Fernando Vicente, al que ganó por 6-2 y 6-4.

Moyá, reciente ganador del Godó, se fue fácil en el primer set con un cómodo 4-0, que le hizo encauzar pronto ese parcial. En la segunda manga, pese a romper en el primer juego el saque de Vicente, las cosas estuvieron algo más igualadas, pues también perdió el suyo en el cuarto juego.

El mallorquín, no obstante, pronto restableció su ventaja y se fue a un 6-4 que le planta en la segunda ronda, donde le espera el bielorruso Max Mirnyi que ganó al ecuatoriano Nicolás Lapentti un partido que parecía iba a llevarse este último.

Y es que Lapentti, tras ganar el primer set (6-4) tuvo dos bolas de partido en el undécimo juego del segundo (6-5). No las aprovechó, perdió en el juego decisivo la manga (7-6) y, después, cedió el encuentro al perder su saque en el octavo juego (3-5). El bielorruso no lo desaprovechó y terminó con un 6-4.

Uno de los duelos más disputados de la jornada estuvo a cargo de Gaudio y de Kuerten. Cayó del lado argentino, por 6-3, 2-6 y 6-4, pero bien pudo haber ido al lado del brasileño.

Hasta el definitivo tercer set la igualdad fue total, con ambos jugadores haciendo valer, sobre todo, su primera bola de servicio. Bastó que Kuerten bajará algo su nivel en el saque en el noveno juego, para que Gaudio le castigase y se lo rompiera, obteniendo una ventaja de 5-4.

Sirviendo para hacerse con el partido, Gaudio no obstante vio como Kuerten disponía de dos bolas para la igualada (15 a 40). Pero el argentino hizo valer su saque y, salvando la complicada situación, se hizo con el partido, por 6-4.

Buenas sensaciones dio también el suizo Roger Federer (n.4), que se impuso al francés Paul-Henri Mathieu, por 6-3 y 7-5.

Una de las sorpresas de la jornada la dio Robredo, que batió a Grosjean, por 6-7 (4/7), 6-4 y 6-3. El español fue de menos a más y tuvo el mérito de atacar cuando iba por detrás en el marcador, con un primer set perdido.

Robredo, que se hizo con el segundo set sobre el saque del rival, encauzó el tercero, y definitivo, en el sexto juego, cuando rompió por segunda vez en la manga el saque del francés. Luego supo mantener la serenidad necesaria para mantener su servicio sin problemas. Su premio, la segunda ronda.