1. LAS PARADOJAS DE LA VIDA: No, no, esto no es una novela, y menos una cantaleta o teque. Simplemente son cosas que pasan, que en ocasiones no tienen ni pies ni cabezas..., pero suceden. El caso que nos ocupa es el Juego de las Estrellas (JE) en Miami. Allí, a la 'Ciudad del Sol', donde los 'aseres' -mejor asere que no compañeros y compañeras- son mayoría llegarán por primera vez en la historia los astros de la mejor pelota del mundo. Sin embargo, sobre la grama del mega estadio de la 'Pequeña Habana' habrá poquísima representación cubana; únicamente estarán Yonder Alonso, de los Atléticos de Oakland, y Nolan Arenado, de los Rockies de Colorado. El JE no es cuestión de representatividad y sí de calidad. No obstante, varios cubanos o cubanoamericanos hicieron méritos, aunque no recibieron los suficientes votos. Parece el karma. Primero la muerte de José Fernández al final de la temperoda pasada; luego, el dueño de los Marlins, Jeffrey Loria, se deshace del único cubano (Adeiny Hechevarria) dentro del roster de 25 (queda el pitcher Odrisamer Despaigne en el de 40). Y ahora, según el listado del colega Enrique Rojas, los lanzadores Raisel Iglesias y Gio González fueron obviados por los votantes a pesar de merecer un puesto por su rendimiento. Vaya, que si no estuvieramos en Estados Unidos, alguien culparía de esta situación al embargo o diría -como es común en Cuba- que "esta es una maniobra del Imperio contra los cubanos". O ¿será que Miami está maldita para los peloteros cubanos?
2. CUANDO SE UNEN EN UNA INSTANTÁNEA el jugador más mediático de todos los tiempos, Alex Rodríguez, su despampanante mujer, Jennifer López, y el novato sensación de los Yankees de Nueva York, Aaron Judge, es casi imposible no catalagorla como la foto de la semana (les confieso que no por ellos y sí por ella). Lo que está haciendo Judge es de otra galaxia. Ya son 30 los jonrones del debutante, que rompió la marca de la franquicia, 29, que estaba en poder de Joe DiMaggio desde 1936. Lo llamativo es que Judge apenas necesitó 84 juegos para lograrlo mientras que DiMaggio pegó 29 en 138 juegos. Y sobre A-Rod y JLo...pues sabemos bastante.
Jenny's back on the block. pic.twitter.com/bnVBzg0cGB
— New York Yankees (@Yankees) 7 de julio de 2017
3. NUNCA HE SIDO PARTIDARIO de los hubiera. Pero en el caso de Ichiro Suzuki haré, gustoso, una excepción. El motivo de este ejercicio obedece a que el jueves (6 de julio) el bateador nipón -ante los Cardenales de San Luis- conectó su hit 3054 en las mayores y se convitió en el pelotero, no nacido en los Estados Unidos, con más indiscutibles en la historia de liga, superando al panameño Rob Carew (3053). ¿Hasta dónde hubiera llevado la marca de hits de haber debutado a los 22 o 23 años? Esa es la pregunta que muchos nos hacemos. Es obvio que no tendremos una respuesta. Pero especular un poco sobre el tema no hace daño a nadie. En una plática con el reconocido periodista puertorriqueño Hiram Martínez, miembro del staff de ESPN Digital, me comentó que Ichiro hubiera tenido la oportunidad de romper el récord de Pete Rose en caso de llegar antes a las mayores. "Hay que tener en cuenta que el primer turno de Ichiro en MLB llegó cuando tenía 28 años. No hablo de jugar más temporadas en el presente, me refiero al poder jugar en ese periodo de cinco años entre los 22 y 27 años. Hubieran sido cinco campañas jugando en plenitud de facultades. Además, son poquísimas las veces en que ha visitado la lista de lesionados. O sea, en su 'prime' hubiera pegado muchísimos hits". Como dato adicional, entre 1996 y 2000 -cuando Ichiro estaba en el periodo de 22 a 27 años- conectó 853 indiscutibles en la liga japonesa, ciertamente de nivel inferior a MLB y de más corta en duración, pero él se encargó de demostrar que rompía la liga allá y acá también. Desafortunadamente la pregunta siempre estará en el aire.
#MLB | Ichiro pegó su hit # 3054 en @lasmayores, la 24ª mejor cantidad de todos los tiempos. Superó a Carew y es ahora LÍDER entre foráneos. pic.twitter.com/3jYWJQEJJW
— Sala Deportiva (@SalaDeportivaRD) 7 de julio de 2017
4. "TE HARÉ UNA OFERTA QUE NO PODRÁS RECHAZAR" esa es una de las frases más recordadas en la historia del cine. La dijo Vito Corleone en 'The Godfather' la adaptación de Francis Ford Coppola al libro de Mario Puzzo -que también fue el guionista de la película. Y quizás de esa sentencia se valió MLB para enterrar su conflicto con el árbitro Ángel Hernández, quien interpuso una demanda en su contra y de la Oficina del Comisionado, alegando una larga y lenta venganza personal de Joe Torre y discriminación racial que ha obstaculizado el ascenso en su carrera. Casualmente, pocos días después de hacerce pública la demanda, se designaron a los imparciales que trabajarían en el Juego de las Estrellas en Miami, y ¿saben quién está dentro del grupo de afortunados? Pues nada menos que Hernández, de origen cubano y que lleva 24 años impartiendo justicia en las mayores. Hernández, estará juzgando desde la parte posteriror de la primera base, no ha ofrecido declaraciones tras su designación. Odio la teoría de la conspiración, pero su elección da mucho qué pensar. ¿Acaso quieren callarle la boca?
5. DAVID ORTIZ ES TODO UN PERSONAJE, hoy, mañana y pasado. El Big Papi, aunque se retiró la temporada pasada -pese a las suplicas de miles de sus seguidores que le pedían más tiempo en los terrenos para seguir idolatrándole-, de vez en cuando hace sus apariciones y la "pone buena". Este 'tiguere' tiene tremenda pegada. La última de sus ocurrencias se ha vuelto viral en redes sociales. No voy a meterme a opinar si hizo bien o mal, no es el tema, pero sí quiero resaltar la espectacular y jocosa manera en que Ortiz habla de lo que materialmente le brindo una carrera de 20 temporadas en Grandes Ligas; y cito: "yo no sabía que el bate y la pelota hacían tanta vaina".
6. FERNANDO ABAD MOSTRÓ al mundo cómo poner de rodillas a su ya legendario compatriota Adrián Beltré, uno que ya tiene casi completada la larga travesía hacia el Salón de la Fama de Cooperstown. ¿Cómo lo hizo? Pues de la manera más insólita, con un cambio de 61 millas por horas. ¡Sesenta y una millas por hora! El lanzamiento parecía más de softbol recreativo que de béisbol. Pero a fin de cuentas cumplió el objetivo y no hizo más que sacarnos la expresión: ¡Wow! ¿Qué habrá pensado en ese instante Beltré?
7. EL TEMA DE LA CELEBRACIÓN en el juego de béisbol no se agota. El último en hablar al respecto fue el pelotero de los Rangers de Texas, Carlos Gómez. En una conversación con la colega Marly Rivera, Gómez ofreció su punto de vista: "La forma en que juego a mucha gente no le gusta, pero al final del día cuando me voy a mi casa a dormir me pregunto '¿Por qué se enojan? No es lo que quise hacer. Quiero que a todo el mundo le vaya bien; quiero que todo el mundo juegue duro, porque así podemos tener un buen show para los fans. (...) Nosotros somos guerreros. Si me ganaste, me ponchaste, ¡celebra, tú ganaste! Yo sí creo que es una falta de respeto del bateador hacia un pitcher si el bateador le conecta un jonrón y se queda mirando al pitcher. ¿Pero por qué un pitcher se tiene que sentir ofendido si yo doy un jonrón y miro la pelota? Yo estoy mirando la pelota que me dio tanto trabajo de preparación antes y después del juego para yo tener ese resultado. ¿Por qué te vas a sentir mal por eso? Cuando me ponchan yo no miro al pitcher, ni le grito al pitcher. Bajo la cabeza y me voy a mi dugout. Ellos pueden celebrar con todo. Ganaron. Él ganó. Te esforzarte ese día para eso. Pero en ocasiones, los bateadores nosotros tenemos que darle a la pelota, ni verla mucho y correr para primera. ¿Tú sabes lo difícil que es dar hit?
8. VIDEO DE LA SEMANA ¿La jugada más insólita de la historia reciente del béisbol? Juzga por ti mismo.
9. Y UN CONSEJO DE AMIGO para cerrar. Si eres de metabolismo lento no vayas al SunTrust Park de Atlanta. Allí te espera la 'tentadora', la Marylin Monroe de las comidas, la más apetitosa, la que no cree en lágrimas y mucho menos en dietas. Deberían condenar a prisión de por vida al inventor (o inventora) de la Burgerizza, una mezcla de hamburguesa y pizza. No hay mucho que agregar al "no vayas al SunTrust". ¡Qué Dios nos tenga confesados!