Comenzó como un sueño y terminó como una pesadilla, según Lorena Martin, su empleo como directora de alto rendimiento con los Marineros de Seattle.
Martin aseguró en una demanda legal que fue víctima de discriminación racial y femenil por parte de personal de los Mariners, encabezados por el gerente general, Jerry Dipoto; el director de desarrollo de jugadores, Andy Mckay, y el manager Scott Servais.
La hoy ex empleada de los Marineros aseguró en entrevista exclusiva con ESPN Deportes que desde antes de la apertura de las prácticas primaverales más recientes, casi desde que fue contratada en noviembre de 2017 se dio cuenta de que era tratada de manera injusta, incluso por ser mujer, que acudió al área de recursos humanos para quejarse y con dueños del equipo.
Pero que nada hicieron para corregir la incómoda situación. Al contrario, que la situación empeoró cada vez más; que además le fueron retirando asignaciones que tenía bajo contrato y personal a su cargo.
''Sentí la manera en que me miraban, de la manera en que me trataban, que era diferente como entre ellos se trataban. Estoy hablando del gerente, del manager y de Andy y unos cuantos más...'', dijo Martin, en entrevista con ESPN Deportes. ''Es interesante, pero no te hacen sentir cómoda''.
Los Marineros anunciaron en un comunicado en noviembre pasado la contratación de Martin, como la primera mujer nombrada en las Grandes Ligas directora de alto rendimiento. La doctora había trabajado los años anteriores con los Los Ángeles Lakers.
Dipoto señaló entonces que Martin cumplía con absolutamente todos los requisitos y exigencias que el puesto requería.
Martin consideró que fue contratada porque los Marineros ya tenían mala fama con acoso y discriminación con mujeres antes.
''No estoy diciendo que ese fue el motivo, estoy diciendo que pienso que ese fue uno de los motivos'', dijo. ''Pienso que era para que todos dijeran: 'Mira estamos corrigiendo las cosas'''.
''También yo pienso, y esto no es oficial, que yo contribuí a que el gerente Jerry Dipoto consiguiera la extensión de su trabajo porque conmigo este año en comparación con el último año redujeron los días en la lista de lastimados por más de 53 por ciento al Juego de Estrellas, por julio''.
''Eso sí es un hecho. Es evidencia que yo había conseguido de la MLB'', agregó. ''Hacia el final del año era un poquito menos, pero era casi el doble de lo que me habían contratado para hacer, que era reducir por un 10 a 25 por ciento. Le súper pasé sus expectativas''.
Martin dijo que casi desde su contratación comenzó a escuchar comentarios ofensivos, haciendo referencia racial negativa contra peloteros latinos por parte de Dipoto, Servais y McKay, así como señalamientos discriminatorios directos contra ella por ser mujer.
''Jerry Dipoto me dijo, '¿Sabes lo que eres?, eres una latina engreída'. Ahí es donde ellos hicieron los comentarios sobre, es que los latinos son vagos y tontos y estúpidos. Estaban hablando de los jugadores latinos, en específico se refirieron a los dominicanos. Ahí fue donde dijeron que son 'vagos, tontos y estúpidos'''.
''Ahí se metió Andy McKay y dijo 'y tú también a veces eres estúpida'. Eso fue entre los dos, el gerente Jerry Dipoto y Andy McKay''.
También acusó al manager Servais.
''Servais dijo porque por eso no ves muchos que son manager ni catchers...'', señaló Martin.
Martin también refirió que por ser mujer fue impedida de salir al terreno de juego con el resto de la organización durante la ceremonia del Juego Inaugural de temporada, así como de estar en la caseta durante los partidos y ser parte de diversas reuniones, en la que incluso se trataban temas de áreas que ella dirigía como directora de alto rendimiento.
Martin dijo que los peloteros latinos siempre se sentían discriminados, incluidos los estrellas millonarios y veteranos.
''En las juntas ni nos miran, miran siempre a los americanos'', dijo Martin que le comentaron diversos peloteros hispanos. ''Hablan y tienen ahí a su grupito. Siempre nos dejan afuera. Nosotros nos tratamos de ayudar solos. Un montón de cosas''.
La ex directora de los Marineros dijo que en repetidas ocasiones acudió con la vicepresidenta de recursos humanos, Lisa Winsby, para comentarle su incomodidad, situaciones discriminatorias y agresiones verbales que sufría. Pero que tuvo nula respuesta.
Dijo que le dijo a Winsby sobre un día en el que Dipoto en su oficina del campamento primaveral en Peoria, Arizona, comenzó a reclamarle de manera agresiva, golpeando la pared en repetidas ocasiones y hablando en tono amenazante.
''Se puso bien bravo'', recordó. ''Su oficina en Arizona estaba en el segundo piso. (Yo) No tenía nada que decir. Estaba casi llorando. Fuimos para abajo y cuando vamos caminando para abajo, otra vez 'fuc... sh...' y dándole patada a la puerta para abrir la puerta. Le dio tremenda patada, agresivamente. Yo me quedé en shock''.
Al ser ignorada por recursos humanos, Martin dijo que habló con los dueños pero que tampoco hicieron caso, en particular John Stanton, quien además le dijo que se abstuviera de quejarse de nuevo con el accionista minoritario Buck Ferguson.
Los Mariners como organización y el gerente general Jerry Dipoto han negado las acusaciones que Martin hizo públicas desde noviembre pasado vía redes sociales.
Las Grandes Ligas aseguraron que tienen una investigación al respecto abierta.
''Fui yo quien los contactó'', afirmó Martin. ''Es lo que muchas personas no saben. Dicen que ahora por lo que han visto abrieron una investigación. No, fui yo quien los contactó. Llamé a la MLB porque está incorrecto lo que están haciendo los Marineros''.
Los Marineros señalaron también en un comunicado que Martin acusaba con dolor porque fue despedida el 10 de octubre.
Sin embargo, Martin aseguró tener pruebas de que fue oficialmente cesada de su puesto el 15 de noviembre, tres días después de que acuso de discriminación y racismo al equipo de manera pública.
Martin dijo que además de ella, dos trainers dominicanos a su cargo, Leonardo Santiago y José Valdez, con años de trabajo y experiencia fueron despedidos de manera injustificada. Ambos trainers coincidieron de manera pública con Martin en recientes entrevistas con medios de comunicación.
''Parecía como que Dipoto y McKay hablarían con todos los que fueran descendientes de americanos y hablaban con ellos de manera más personal y trataban de involucrarse'', dijo Santiago en entrevista con prensa. ''Pero nunca conmigo''.
Santiago dijo estar convencido que su lejana relación con el gerente general y el director de desarrollo de jugadores tenía que ver con el color de su piel.
''Porque soy latino de color'', afirmó el trainer quien trabajó durante más de 10 años con la organización de los Marineros.
La demanda impuesta esta semana por Martin contra los Marineros, también acusa que Dipoto y Servais tomaron medidas a media temporada para minar de manera deliberada el progreso y el estado mental del lanzador estrella de los Marineros, Félix Hernández.
Según la demanda, Servais pensó que Hernández era flojo.
Martin dijo que Hernández pidió a los Marineros que le permitieran a ella acompañar al equipo en la gira de fines de junio por Nueva York, Boston y Baltimore para que le diera terapia física. Pero que el gerente general se negó. Días después, el lanzador se lastimó la espalda.
La demanda también señala que Dipoto culpó a los jugadores latinos por arruinar la cultura del clubhouse del equipo y el colapso de la segunda mitad que dejó a los Marineros fuera de los playoffs por décimo séptima emporada consecutiva.
En un comunicado emitido el viernes por la tarde por el portavoz de los Marineros, Tim Hevly, el equipo dijo que está al tanto del litigio presentado esta semana y responderá en el lugar apropiado.
''Es como si me hubieran torturado, por la manera en que yo veía como trataban a los empleados latinos, a los latinos de color'', expresó Martin en la entrevista.
La demanda busca obligar al equipo a implementar políticas que ofrezca igual de oportunidades a todos los empleados.
También exige compensación por pérdidas económicas pasadas y futuras de Martin, así como prestaciones completas como indemnización por terminación anticipada de su contrato, que se vencía en octubre del 2020.
La demanda legal también asegura que el equipo la discriminó con base en su raza y género, sin proveerle un ambiente seguro de trabajo y tomó represalias contra sus quejas, despidiéndola.