Cabrera a olvidar el 2002

Durante la campaña pasada, el colombiano Orlando Cabrera jugó lesionado y experimentó un declive en sus capacidades. Para este año dice estar en excelente forma y dispuesto a dar todo por los Expos

Cabrera tuvo la mejor campaña de su joven carrera en el 2001, cuando ganó el Guante de Oro (AP)
VIERA, Florida - Tras un año de dolores en la espalda, el colombiano Orlando Cabrera se prepara para una nueva temporada con los Expos más saludable y con las ganas de repetir su tremenda campaña del 2001, cuando ganó el Guante de Oro.

"El año pasado jugué lesionado, con dolores de un lumbago", dijo el colombiano en una entrevista con la AP. "Mis metas en el 2003 son simples: tener un mejor año con el bate y ayudar al equipo a llegar a los playoffs".

El colombiano subió a las mayores con Montreal en 1997, pero fue en el 2001 en que logró jugar su primera campaña completa y se llevó el codiciado Guante de Oro, que también perseguía su compatriota Edgar Rentería.

El año pasado le tocó celebrar a Rentería, quien defiende las paradas cortas de San Luis. Rentería repuntó formidablemente con el madero, cometió menos errores en el siore y le arrebató el guante de oro a Cabrera.

"Me sentí muy feliz de ello", dijo Cabrera. "Edgar tuvo buena temporada y se lo merecía".

"Ojalá que el Guante de Oro de la Liga Nacional no se vaya de manos colombianas", agregó con una sonrisa.

Cabrera dijo que no está tratando de ajustar nada en particular en la defensiva, ni con el madero, y que lo único que desea es que no le vuelva a molestar la espalda durante la temporada del 2003.

El año pasado bajó su bateo en relación con el 2001, en que terminó con promedio de 276, con 14 jonrones y estuvo a cuatro carreras de las 100 impulsadas. A esos buenos números se sumó una extraordinaria actuación en las paradas cortas que le ayudó a ganar su primer Guante de Oro.

En el 2002, Cabrera tuvo menos turnos al bate y registró promedio de 265, con siete vuelacercas y solo 56 remolcadas. No obstante, su molestia en la espalda no le privó de superar su número de bases robadas.

Cabrera se estafó el año pasado 25 almohadillas y fue el segundo mejor en ese renglón después del dominicano Vladimir Guerrero, con 40.

"Confiamos que Orlando repunte este año. El nos ha dicho que se siente mucho mejor", dijo el dirigente de los Expos Frank Robinson. "Ya todos saben lo que él es capaz de hacer en el shortstop".

Robinson está tratando de cuidar mucho a su paracorto en la pretemporada primaveral. En un reciente partido ante los Dodgers, el mánager lo sustituyó tempranamente después de que se zambulló para atrapar una roleta. Logró poner out a un jugador que iba para segunda base.

"Me felicitaron y me preguntaron cómo me había sentido después de que me arrastré para agarrar la bola", explicó el colombiano.

Ya esas atrapadas se han convertido en cuestiones de rutina para el jugador de 28 años, oriundo de Cartagena.

El lunes enganchó un batazo que iba con aroma de imparable en un partido ante los Marlins, y los aficionados de los Expos se levantaron de sus asientos y algunos gritaron "¡Eso Orlando!".

Cabrera, un jugador sencillo y alegre, hace dúo con el segunda base puertorriqueño José Vidro, quien combina buena defensa con un explosivo bateo.

Cabrera sería este año el segundo bate de Montreal; Vidro sería tercero y Guerrero, el hombre con mayor pólvora en su madero en el equipo, el cuarto en la alineación.

-AP

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