Get ADOBE® FLASH® PLAYER
Flashback: Ali noquea a Foreman en 'Rumble in the Jungle'
Tags: xbox 360

Nota del Editor: Este texto fue actualizado. Se publicó originalmente el 16 de enero de 2017.

Nunca me agradaron los monólogos. Fui egocéntrico, lo reconozco. Y sí, serlo no era ni es delito. Menos cuando eres un autosuficiente, suficiente... como yo lo fui. Mis récords y la historia son mi aval. Ellos no mienten.

En un mundo de hipócritas jamás puse riendas a mi verbo. No me escondí. Di la cara para hablar o hacer lo que consideré correcto. Lo hice desde que firmaba con nombre de 'esclavo' y ofrecía gloria a un país segregado racialmente, hasta el último de mis días.

- ¿El costo?

Alto. Muy alto.

Por negarme a ir a la guerra de Vietnam perdí los años que pudieron ser los mejores. Pero no iba a recorrer 10 mil kilómetros para ayudar a asesinar en un país pobre simplemente para continuar la dominación de los blancos contra los esclavos negros.

Molestaba. Personas como yo somos incómodas. Sabía a dónde iba, sabía mi verdad. Sabía que no tiene que ser lo que otros quieren que sea. Fui libre de ser lo que quise.

Pero hoy, 17 de enero, no pretendo escribir del pasado; sí del presente. Del hoy del boxeo, la actividad a la que me acerqué y que me permitió convertirme en el mejor de todos los tiempos, aunque por ahí un muchachito de nombre Floyd Mayweather Jr. se empeñe en decir lo contrario, simplemente porque terminó su carrera con récord invicto y ganó más dinero que yo.

Floyd recuerda y nunca olvides que yo fui el Elvis del boxeo, el Tarzán del boxeo, el Superman del boxeo, el Drácula del boxeo. El gran mito del boxeo. ¡The Best Ever! Permíteme sonreír.

El boxeo está en horas bajas. No importa que los sabiondos de oficina, esos que nunca han puesto un pie en el ring, justifiquen su salud con números verdes. El silencio es oro cuando no se puede encontrar una buena respuesta.

¡Cuánta idiotez!

El boxeo languidece. Cada segundo las Artes Marciales Mixtas -sí, Artes, aunque Meryl Streep diga lo contrario- van robándole el protagonismo con una elemental ecuación: los mejores contra los mejores.

Pasarán treinta años, quizás más, quizás menos, pero si el boxeo no cambia estará destinado al fracaso.

¡Cuánto daño hiciste Floyd! ¡Y hoy cuánto hacen esos que prefieren evitarse sobre el ring y solo lanzan golpes en las redes sociales!

La diferencia entre nosotros no son los millones, el peso ni los dígitos en la cuenta bancaria, es el legado. Yo cambié el modo de concebir el espectáculo del boxeo. Lo llevé a niveles de popularidad insospechados. Floyd y un buen número de los peleadores de ahora simplemente convirtieron el boxeo en una aburrida puesta en escena donde lo importante no es el espectáculo sino la cantidad de ceros en el cheque.

El 'Mal de Floyd' hizo metástasis. Hoy un puñado de boxeadores lo imitan con la anuencia de sus promotores. Unos y otros creen que la gente, los fans son estúpidos. ¡Pan y circo!

Un día los fans se cansarán de las mentiras. De los rivales a modo, de los incongruentes saltos de división, de las renuncias a los cinturones para evitar peleas y, sobre todo, de la más prostituida e insulsa de las frases: "la pelea que la gente quiere ver".

Pero también se cansarán del periodismo complaciente, ese que acepta y no reta. Ese que justifica todo con "así es el negocio". No, no debe ser, no puede ser así.

Subirse al cuadrilátero implica riesgos. Es natural que los boxeadores exijan una buena paga. Lo antinatural es que el boxeo se haya convertido en un relajo, donde rara vez los mejores chocan con los mejores y haya más campeones mundiales que estrellas en el firmamento.

Un relajo. Una vergüenza.

Aquí sí puedo afirmar con total seguridad que todo tiempo pasado fue mejor. Es así hasta que se demuestre lo contrario.

Y, por cierto, hoy hubiera cumplido 81 años.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


Saúl Álvarez vuelve al ring este sábado, en Miami, pero lo hace ante un rival, el turco Avni Yildirim, que difícilmente le provocará alguna contrariedad. La verdadera incomodidad que afrontó esta semana resultó de una entrevista con ESPN, donde “El Canelo” se molesta cuando se le pregunta si un tercer combate ante Gennady Golovkin podría ser parte del ajetreado calendario que su agenda propone en este 2021. ¿Por qué? ¿Por qué la sola mención del kazajo altera los sentidos de quien la mayor parte de la crítica considera el mejor boxeador de la actualidad? “Canelo” y sus “cuentas pendientes” …

SAN DIEGO, California.- Ningún gran boxeador puede vivir y sobrevivir a las “cuentas pendientes”. Éstas, tarde que temprano, suelen perseguirlo, arrinconarlo, atraparlo y hasta desquiciarlo…

“Déjense ya de chin…”. Y en enlace, desde Miami, termino abruptamente.

Sigo sin entender porque Saúl “El Canelo” Álvarez se enoja, prácticamente se irrita, cuando se trae a la conversación el nombre de Gennady Golovkin.

¿O acaso pretende “Canelo” que nos emocionemos demasiado por el rival turco que enfrentará este sábado, de “manera obligatoria”, en Miami? No lo creo. Avny Yildirim no pertenece al nivel o al círculo del pugilista mexicano, encumbrado por la mayor parte de los expertos como el mejor boxeador del mundo en el escalafón libra x libra. En cambio, la tercera pelea ante el kazajo parece ser una deuda pendiente que perseguirá el “Canelo” hasta que se decida, si es que lo hace, a enfrentarlo. 

“Canelo” sube al improvisado cuadrilátero del Hard Rock Stadium de Miami, la casa de los Delfines de la NFL, para enfrentar a un boxeador que alguna vez trabajo como su “sparring”. Yildirim, a quien apodan “El Robot”, tiene dos años sin boxear. Siempre que intentó escalar al siguiente nivel (Chris Eubank Junior y Anthony Direll) fracasó. Más allá de que Eddy Reynoso trate de que su pupilo no caiga en excesos de confianza afirmando que “las grandes tragedias en el boxeo comienzan con desconocidos”, no hay espacio para ningún tipo de duda sobre la condición del “Canelo” en está pelea. Es amplio y recontra favorito para vencer de forma demoledora al retador oficial del Consejo Mundial de Boxeo.

Pero este tipo de contiendas son las que menos favorecen a un boxeador como “El Canelo”, apoyado por una gran cantidad de aficionados, pero también seguido por otro importante número de detractores. El rival, es evidente, no tiene las credenciales para enfrentarlo, y se supone que Álvarez lo va demoler sin ninguna clase de oposición, lo que originará, probablemente, una ola de comentarios adversos sobre la calidad de sus rivales.

“Haga lo que haga, igual van a hablar”, dice Álvarez, de 30 años. “No hay forma de dejarles complacidos”.

Más allá de lo que significa Yildirim, “El Canelo” hace planes para unificar el cinturón de las 168 libras. En mayo, va a pelear contra el inglés Billy Joe Saunders, campeón de los WBO y en septiembre enfrentaría a Caleb Plant, el monarca de la FIB. “Necesitamos que el boxeo tenga un sólo campeón por división”, asegura el mexicano.

¿Y Golovkin? Con Golovkin no hay planes concretos. En apariencia, al comienzo de la semana, el promotor británico Eddie Hearn había dicho que el kazajo debía subir a las 168 libras para poder contender por tercera ocasión con “Canelo”, pero Álvarez sigue sin entender por qué la crítica desea tanto esa nueva cita.

-“¿Hay algún tema personal que impida la tercera pelea?”, le pregunté.

-“ No hay nada personal, nada”, me respondió.

La realidad es que los mejores momentos de toda la carrera boxística de Saúl Álvarez se dieron durante algunos de esos 24 rounds donde se enfrentó a Golovkin. Pero el llamado “GGG” va a cumplir 39 años en abril y es verdad que en sus últimas demostraciones, como lo afirma “El Canelo”, ha perdido algunas de las condiciones que lo llevaron a ser uno de los mejores campeones medianos de la historia del boxeo. “Estoy seguro de que, si vuelvo a pelear contra él, lo puedo noquear”.

Los grandes boxeadores no pueden vivir con “cuentas pendientes”. Está claro que esas historias inconclusas van pesando más y más en la historia del boxeador. Quizá esa sea la explicación a la molestia del “Canelo” cuando el nombre de Golovkin vuelve a aparecer en el panorama…

@Faitelson_ESPN

Etiquetas:

Boxing

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


La nueva "libertad" contractual de la que goza el boxeador mexicano le permite hacer con más facilidad algo que ya hacían él y su esquina con anterioridad: escoger al rival de acuerdo con sus virtudes y también con sus defectos. Saúl Álvarez escogió a Callum Smith y la pregunta que todos nos hacemos a tan sólo horas del regreso del boxeador más mediático de la actualidad es qué tipo de rival tendrá sobre el cuadrilátero. Smith, en apariencia, parece un oponente peligroso, invicto, alto, fuerte, pero su historial también habla de un pugilista unidimensional, predecible, lento. ¿Qué tipo de rival será Callum Smith? ¿Se habrá equivocado el 'Canelo' al escogerlo? Eso solo lo veremos cuando suene la campana del Alamodome y el 'jefe' salga a buscar su nueva "víctima"...



SAN DIEGO, California.- Saúl el 'Canelo' Álvarez ha pasado a ser su propio "jefe", pero casi nada ha cambiado en su entorno: sigue siendo entrenado por la familia Reynoso, sus combates en Estados Unidos siguen siendo parte de una plataforma donde hay que pagar para verlo boxear y lo más importante de todo: sigue escogiendo con quien pelea y con quien no.

Esta vez ha "escogido" al campeón supermediano de la WBA, el británico Callum Smith, como antes había seleccionado a Rocky Fielding, para ganar su primer título de las 168 libras o al ruso Sergey Kovalev para apuntarse el campeonato de los semicompletos. Sean más "chicos", más "grandes", "medianos", "pesados" o "livianos", 'Canelo' se da el lujo de decidir con quien sube a un ring y con quien no.

"Él me escogió a mi después de ver mi última pelea", dice abiertamente Callum Smith en San Antonio, Texas, sede del combate. "Creo que como mi ultima pelea fue complicada, donde no lucí mi mejor forma, él decidió que yo era el indicado".

Puede que una de las grandes y más notables diferencias de los boxeadores actuales con respecto a los de antaño radica en "escoger". Los de hoy no dan un paso en falso. Los de antes, aceptaban el rival y la peleaban con quien sea.

Los de hoy estudian, analizan y luego dicen "sí" y 'Canelo' y su esquina han hecho justamente eso en la confección y desarrollo de su notable carrera en los cuadriláteros.

Nadie puede poner en duda la fortaleza boxística de Smith, un boxeador con una marca invicta en 27 peleas y 19 nocauts y que ha sostenido una carrera progresiva en cuanto a logros. Desde el campeonato británico y europeo de peso supermediano y hasta la conquista del cetro en el "Super-series boxing" de la Asociación Mundial de Boxeo. Y, sin embargo, lo que más impresiona a los expertos y a los aficionados es la altura y la distancia que tiene Smith y que establece una gran diferencia con el boxeador mexicano.

"Eso no quiere decir nada", explica el legendario Julio Cesar Chávez. "'Canelo' ha mostrado que se puede adaptar con facilidad a diferentes pesos".

Esto un tema de estilos, no de tamaños. La verdadera duda radica en saber qué tipo de pelea y de condiciones presentará el boxeador inglés. En efecto, en su última presentación, mostró pocos recursos ante un boxeador zurdo como su compatriota John Ryder, lejos del nivel que tuvo en su combate en septiembre del 2018, cuando ganó la Final del torneo World Boxing Super Series del peso supermediano imponiéndose a su también compatriota George Groves. En algún momento de su carrera, Smith fue acusado por la crítica en su país de ser un boxeador unidimensional, totalmente predecible y lento, muy lento, que parecía más un boxeador común y corriente que un personaje llamado a ser una superestrella en el boxeo actual. Ahí está el dilema. ¿Qué tipo de boxeador será Smith este sábado en el Alamo-Dome?

Creo que el 'Canelo' y su esquina confían en que veremos una versión de Smith más apegada a su último combate que a lo que en su momento significó su irrupción al más alto nivel de las 168 libras y que el boxeador británico caerá en el juego de meterse en su guardia, desperdiciar su mayor altura y alcance y con base en su lentitud, permitir que los poderosos impactos del 'Canelo', al contragolpe, lo lleven a la lona.

La realidad es que Callum Smith tiene toda la pinta de ser un "rival peligroso", pero el problema es que fue el 'Canelo', el 'jefe', el que lo escogió...

Etiquetas:

David Faitelson, Boxing

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


El misterio “noquea” cualquier certidumbre en esta historia. Todo parecía indicar que habría tiempo, espacio e intenciones de buscar una nueva cita entre el boxeador mexicano y el kazajo. No fue así. Se cree, también, que parte de la descomposición del millonario contrato entre DAZN y “El Canelo” obedece directamente a la negativa del boxeador mexicano de aceptar la pelea... Sea como sea, las carreras de ambos toman rumbos diferentes, lo cual es una verdadera pena para fines del espectáculo boxístico...

SAN DIEGO, California.- Hay algo, en realidad son muchas cosas, que no me quedaron lo suficientemente claras en la descomposición de lo que en su momento fue uno de los grandes contratos del deporte en el nuevo siglo.

En una corte de Los Angeles, Saúl “El Canelo” Álvarez y DAZN dieron por concluido lo que en su momento llegó a ser el acuerdo más grande en la historia del boxeo y del deporte. Quedó claro que los 365 millones y las 12 peleas han desaparecido del panorama. Lo que no queda muy claro es el porqué de las cosas. Lo primero que se viene a la mente es que hubo un descuerdo y lo segundo es que justamente ocurrió durante una etapa de recesión económica por la crisis del covid-19. Entiendo que, tal vez, las cifras ya no adecuaban en por la inminente recesión económica mundial, pero lo que ralamente nos podría interesar más son las diferencias boxísticas que existían entre John Skipper, el jerarca de DAZN, y el equipo de Saúl Álvarez. En medio de ellos, Oscar De la Hoya.

Un informe periodístico en Estados Unidos destaca que una de las grandes diferencias entre la empresa de “streaming” y “Canelo” consistía en la elección de los rivales y confección de los combates. La intención de DAZN parecía encaminada a una tercera pelea con Gennady Golovkin, pero ese no era el plan del “Canelo”. La pregunta es: ¿Los diferentes puntos de vista en cuanto a una nueva cita con el kazajo fueron fundamentales en el final de la relación?

Se supo que DAZN propuso algunas alternativas al “Canelo” para generar ingresos como que enfrentara a peladores de las artes marciales mixtas, práctica que, en su momento hizo Floyd Mayweather con Connor McGregor. El boxeador mexicano contestó que de ninguna manera sería parte de ello.

El final del pacto entre DAZN y “Canelo” no es absoluto. Ellos seguirán transmitiendo sus peleas, con lo que parece evidente que era, básicamente, el tema de los rivales donde les costaba llegar a un arreglo. Nunca entenderé por qué “El Canelo” rehusaba a enfrentar nuevamente a Golovkin. Antes el kazajo, tuvo sus noches de mayor angustia y también de mayor gloria en el boxeo. Además, “GGG” ha tenido un deterioro importante en sus últimas presentaciones, sobre todo en la de octubre del 2019, donde ganó una apretada y controversial decisión ante el ucraniano Sergiy Derevyanchenko.

El regreso del “Canelo” se anuncia para este diciembre ante el campeón supermediano de la Asociación Mundial de Boxeo, el invicto británico Callum Smith, un boxeador de condiciones complicadas por su estatura y alcance. Es, sin duda, un oponente serio y peligroso, pero no estará jamás al nivel de Golovkin.

“Canelo” y Golovkin han “jugado” fuera del ring un juego escurridizo. Primero fue el mexicano quien dijo “no” y después fue el kazajo el que se negó a una nueva pelea. Es una pena, porque era o quizá siga siendo una combinación atractiva dentro de un cuadrilátero. La tercera cita entre ambos quedará solo para nuestra imaginación...

@Faitelson_ESPN

Etiquetas:

David Faitelson, Boxing

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


Llegó septiembre y lo que no llegó es la tercera pelea con Golovkin, sino un par de contiendas en los tribunales de Los Angeles en una demanda por 280 millones de dólares contra DAZN y contra el promotor Oscar De La Hoya. Saúl Álvarez quiere que le cumplan lo que prometieron en el espectacular contrato de hacer un par de años (11 peleas por 365 millones de dólares), pero los tiempos de la pandemia han contagiado a la industria del boxeo. Tal parece que ni la empresa de "streaming" ni Golden Boy pueden cumplir con ese pacto. Lo peor para "El Canelo", para el boxeo y para los aficionados al boxeo es la inactividad de uno de los mejores boxeadores de esta época y de todas las épocas....



SAN DIEGO, California.- No todo lo que brilla es oro, ni siquiera un espectacular y millonario contrato que hace un par de años colocaban al boxeador mexicano Saúl "Canelo" Álvarez en la élite de los deportistas mejor pagados de este y de todos los tiempos. Los 365 millones de dólares por 11 peleas se han "contagiado" de una época poco propicia y recomendable para contagiarse.

El "Canelo" ha dejado de boxear. Está congelado, lo cual supone ser la peor para parte para él, para el boxeo y también para el aficionado al boxeo. Uno de los mejores boxeadores de la era y de la historia está detenido por un tema contractual. Esperábamos, ansiosamente, que, para septiembre, se pudiese montar la esperada tercera pelea entre "Canelo" y Gennady Golovkin en Las Vegas. A cambio de ello, tenemos un giro inesperado, una "Canelo" vs. DAZN y una "Canelo" vs. "Golden Boy" en los tribunales de Los Angeles, por 280 millones de dólares.

El trato de 11 pelas y 365 mdd había comenzado. Quedaron en el camino el combate ante el británico Rocky Fielding, cuando Álvarez subió de división para ganar el cetro de los supermedianos de la WBA; el triunfo ante Daniel Jacobs, cuando le arrebató el título mediano de la FIB y la última pelea que ha sostenido el "Canelo", el combate ante el ruso Sergei Kovalev cuando conquistó el campeonato de los semicompletos de la OMB. DAZN había garantizado 40 millones por combate, pero ello incluía el pago al contendiente del "Canelo" y la participación de Golden Boy, que era de 5 mdd más los ingresos que se generaban por taquilla y derrama de los casinos. Muchas industrias se han visto colapsadas en la crisis del covid-19. Es evidente que DAZN, una empresa dedicada al "streaming", ha perdido suscriptores -o no ha ganado más- y que Golden Boy depende de que se abran nuevamente las arenas al público, situación que hoy, al menos en Las Vegas y en la mayor parte de los Estados Unidos, no es viable.

El "Canelo" parece estar exigiendo lo que le corresponde, pero debe entender que los tiempos de la pandemia han alterado a todas las industrias. Hay muchas personas en esta crisis que han perdido su trabajo y por ende la forma de mantener a sus familias. Hay que sentarse y negociar e indudablemente, considerar el hecho de cambiar las pretensiones.

El mundo de hoy -la industria del boxeo, incluida- es diferente a lo que se vivía cuando "Canelo" firmó aquel gigantesco contrato en Nueva York. Adaptarse a los "nuevos tiempos" como lo han hecho otras industrias, la del futbol europeo, la del mexicano, los deportes de Estados Unidos -MLB, NBA y la NFL- es una necesidad, no una opción.

El "Canelo" tiene 30 años de edad y está en un momento sublime de su carrera. Físicamente, impecable y mentalmente, maduro. Creo que él está en su derecho de defender lo que siente que le corresponde, pero la mejor pelea del "Canelo" debe ser encima del ring y no en los tribunales.

@Faitelson_ESPN

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


Determinar quiénes son los diez mejores boxeadores cubanos de la historia es más complicado que si hiciéramos similar ejercicio de jerarquización con atletas de otra nacionalidad. Mientras que cualquier otro escalafón solo considera los méritos en el plano profesional, dado que el amateurismo es una etapa de previa de desarrollo del profesionalismo, en el caso de los cubanos es casi obligatorio -e injusto- valorar sobre la base de supuestos, a peleadores amateurs y profesionales.

Los famosos (y odiosos) qué hubiera pasado si...

La prohibición del deporte profesional por el gobierno comunista de La Habana en 1962 alejó a los púgiles de la mayor de las Antillas del boxeo rentado. No es secreto que el boxeo de paga y el amateur son dos "animales" diferentes: estructura y peso de los guantes, cantidad de rounds de combate, experiencia de los rivales, sistema de puntuación, etc...

Sí, los boxeadores amateurs cubanos son de los mejores del mundo. Los avala un total de 201 medallas (114-44-43) entre Juegos Olímpicos (37-19-17) y Campeonatos Mundiales (77-35-26), los dos eventos principales a nivel aficionado. Su más cercano perseguidor, Estados Unidos, atesora a nivel aficionado 160 medallas: Olimpicos (50-24-40) y Mundiales (16-11-19).

Sin embargo, que la mayoría de los púgiles antillanos no hicieran la transición al profesionalismo los coloca en una posición de desventaja al momento de las analogías, con respecto a quienes sí dieron el salto al primerísimo nivel del deporte. No por gusto, la trascendencia de los antillanos en el boxeo rentado está a años luz de sus colegas de Estados Unidos, México, Reino Unido y Japón, las cuatro grandes potencias del deporte.

¿Cómo comparar un título olímpico con una faja mundial profesional?

No son comparables, a pesar de todos los conflictos e incoherencias de los cuatro organismos principales que rigen el boxeo profesional -- Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Organización Mundial de Boxeo (OMB), Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y la Federación Internacional de Boxeo (FIB).

No pretendo demeritar a ningún campeón olímpico, pero apelo a un ejemplo para ilustrar. El cubano Mario Kindelán derrotó al inglés Amir Khan en la final de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Entonces Kindelán tenía 33 años, ya era campeón olímpico (Sídney 2000) y tres veces mundial. En cambio, Khan era un adolescente de 17 años.

Otro dato: Kindelán derrotó a dos desconocidos e imberbes boricuas que se llaman Tito Trinidad y Miguel Cotto; y una pregunta: ¿Kindelán es mejor que Tito, Cotto o Khan?

La respuesta es sencilla: No, no lo es. Intercambiemos roles: Piensen en un combate entre un Khan de 33 años y un Kindelán de 17. Imaginen el resultado. Si no compites contra los mejores en su prime es poco probable que se te coloque junto a ellos. Para mí es un hecho.

Por razones como esas, no encontrarás mi Top 10 repleto de boxeadores que fueron estrellas en el boxeo aficionado. Solo excepciones que, para mí, simplemente confirman la regla. Si algún día mis editores me piden que escriba sobre los 10 mejores boxeadores amateurs, entonces sería harina de otro costal.

Más: Los mejores boxeadores latinos del siglo XXI

Más: Los mejores boxeadores mexicanos en la historia


10. Félix Savón

Como escribí arriba, él es una de esas excepciones que confirma la regla. No tuvo ni una sola pelea profesional, pero su dominio entre 1986 y 2000 fue abrumador en la división de 91 kilogramos. Conquistó tres títulos olímpicos 1992, 1996 y 2000 y seis títulos mundiales (máximo ganador en la historia con 6-1). Si Cuba hubiera participado en vez de boicotear los Olímpicos de Seúl 1988, podríamos hablar de un tetracampeón. Junto al húngaro Laszlo Papp y su compatriota Teófilo Stevenson, son los únicos con tres oros olímpicos. Según la AIBA, colgó los guantes con un impresionante récord de 362 victorias y apenas 21 derrotas.

9. Joel 'El Cepillo' Casamayor (38-6-1, 22 KO's)

Fue campeón olímpico en Barcelona 1992; venció en la final a Wayne McCullough, quien eventualmente se convirtió en campeón mundial. Como amateur tuvo balance de 363-30. Diosbelys Hurtado y 'El Cepillo' fueron de los primeros nombres salidos de la Escuela Cubana de Boxeo amateur que se probaron en el profesionalismo. Casamayor llegó a ganar 26 combates en fila. Entre 1996 conquistó dos fajas mundiales en 2 divisiones (peso junior ligero y ligero). Todavía se recuerda su épica trilogía contra Diego 'Chico' Corrales.

8. Gerardo 'Kid Gavilán' González (108-30-5, 28 KO's)

En mayo de 1951, conquistó el título vacante de peso wélter de la NBA (National Boxing Association), mismo que fue dejado vacante por Sugar Ray Robinson, con quien precisamente peleó en 2 ocasiones (perdió ambas). Sin embargo, no fue reconocido como campeón por la NBA y la Comisión Atlética de NY hasta octubre cuando Charles Humez subió a peso mediano y Gavilán derrotó a Billy Graham. Sus 28 nocauts en 143 pleitos revelan que no fue un gran pegador, pero a su vez, nunca ser derrotado por la vía rápida es la confirmación que era duro como una roca. Actualmente, es 1 de 4 púgiles cubanos exaltados al Salón Internacional de la Fama.

7. Erislandy Lara (26-3-3, 15 KO's)

Marcado por injusticias en su carrera profesional, El Oro de Guantánamo ha logrado labrarse una sólida carrera en el pugilismo de paga, que se suma a un título mundial amateur en Mianyang 2005. Ha peleado con los mejores peleadores en las 154 libras: Paul Williams, Vanes Martirosyan, Alfredo Angulo, Austin Trout, Canelo Álvarez y Jarret Hurd. Con ninguno de ellos desentonó, incluso mereció la victoria ante Williams y al menos un empate contra Canelo. Lara es el actual campeón junior mediano de la AMB. Ha realizado 11 peleas titulares y tiene balance de 9-1-1.

6. Luis M. Rodríguez (107-13-0, 49 KO's)

Conocido como "El Feo", Rodríguez era temible por su gran pegada, lo cual lo llevó a convertirse en campeón mundial peso wélter de la AMB y la CMB tras vencer al estadounidense Emile Griffith en la segunda de cuatro veces que se enfrentaron (aunque tres meses más tarde, perdió los títulos en la revancha). Es miembro del Salón Internacional de la Fama desde el 1997, misma clase donde fue exaltado "Sugar" Ray Leonard, Chalky Wright, entre otros.

5. José 'Mantequilla' Nápoles (81-7-0, 54 KO's)

Nacido y formado en Cuba, Napolés se nacionalizó mexicano cuando en su patria natal proscribieron el profesionalismo. Fue campeón wélter por primera vez en 1969 tras destronar al estadounidense Curtis Cokes por los títulos wélter del CMB y AMB. Se retiró del cuadrilátero tras 17 años de carrera. Durante ese periodo efectuó 18 peleas de campeonato, ganando 15. En 1990, fue exaltado del Salón Internacional de la Fama junto a Muhammad Ali, Rocky Marciano, Joe Frazier y otros históricos.

4. Ultiminio 'Sugar' Ramos (55-7-4, 40 KO's)

Como Nápoles, Sugar se radicó en México tras las medidas del gobierno de Fidel Castro. Él ganó el 60% de sus combates por la vía rápida y fue campeón peso pluma del AMB y CMB tras vencer a Davey Moore en marzo de 1963. Realizó 3 defensas exitosas antes de caer ante Vicente Saldivar en una pelea celebrada en la Ciudad de México. Es el boxeador cubano más reciente en ser exaltado al Salón Internacional de la Fama (2001).

3. Guillermo 'El Chacal' Rigondeaux (20-1-1 NC, 13 KO's)

Ganó 2 oros olímpicos (2000 y 2004) y tuvo récord aficionado de 463-12. Tras un intento fallido de abandonar la delegación cubana en los Panamericanos de Río 2007, y ser tratado como apestado del gobierno cubano, logró salir de Cuba en 2009, e hizo su debut profesional a los 28 años de edad. Rigondeaux tardó apenas siete peleas para conquistar el título interino supergallo de la AMB; dos peleas más tarde consiguió el título absoluto.

Su momento cumbre en el boxeo rentado fue ante Nonito Donaire (días antes ganó el premio de Boxeador del Año 2012), a quien derrotó por decisión unánime para unificar las fajas AMB y OMB. De cualquier manera, él no ha sabido explotar su supremo talento en el profesionalismo. Sus asesores y entrenadores se han empeñado en ganar a cualquier costo, sin hacer hincapié que su estilo ultradefensivo encandila a los puristas del deporte pero es aborrecido por los fanáticos. Eso le ha costado obtener mayores ganancias, mejores peleas y probablemente, estar en el tope de este escalafón. Aun así, ha sido campeón mundial en dos divisiones (supergallo y gallo).

MÁS: Yo estuve allí: La deserción de Guillermo Rigondeaux

2. Teófilo Stevenson

Todo un fenómeno de peso completo. Estuvo al tope de su división desde 1972 hasta su retiro en 1986, después de ganar el título en el Mundial de Reno 1986. Al igual que Savón, pudo ganar un cuarto título olímpico de no ser por un boicot del gobierno cubano, en su caso, a los Juegos de Los Angeles 1984. De acuerdo a la AIBA, es uno de los tres mejores boxeadores de todos los tiempos, pedestal que comparte con Papp y Savón.

Durante sus mejores momentos se especuló sobre una negociación para una contienda contra Muhammad Ali, pero varias fuentes conocedoras de la situación aseguraron que ninguna de las partes estuvo en sintonía y no hubo tanta cercanía como se pretende de un acuerdo.

1. Eligio 'Kid Chocolate' Sardiñas (136-10-6, 51 KO´s)

Cuentan que dijo que su primer título mundial no lo consiguió en 1931, sino en 1929 cuando se le consideró el mejor vestido en el mundo (él hizo referencia a ese premio, y muchos medios lo han citado, pero no quién lo otorgaba). Ya en 1931 se convirtió en el primer cubano en ganar un faja mundial profesional. Entonces venció por nocaut técnico a Benny Bass para ganar la faja junior ligero de la NBA (National Boxing Association), actualmente la AMB.

Sardiñas comenzó su carrera con 55-0-1 antes de sufrir su primera derrota por decisión dividida ante Jack Berg en 1930. En enero 2002, la revista The Ring lo reconoció como el quinto mejor peso pluma en la historia.

Es indudable que ha sido el púgil cubano más famoso. Cuenta el periodista e historiador cubano Ciro Bianchi que "su primera pelea como profesional devengó 32 pesos, y 40 por el primer combate que sostuvo en EE.UU. Siete meses después recibía 17,500 dólares por su enfrentamiento con Bushy Graham y, en junio de 1929, justo al año de su debut en Norteamérica, su presencia batía el récord de taquilla en el Polo Ground. Más de 66,000 personas fueron a verlo pelear. Pagaron por las entradas 215,624 dólares, de los que correspondieron al boxeador cubano 50,000, la mayor cantidad de dinero pagada a un peso pluma en toda la historia del boxeo hasta entonces". Tanta era su confianza que un día el Kid dijo: "El boxeo soy yo"

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


Todos callábamos. Algunos le llaman instinto de conservación, otros le dicen miedo. La presunción se convirtió en realidad de la mano de una orden: "Ni una palabra a nadie".

La funcionaria perdió su habitual dulzura; ya había decodificado las señales de la jefatura e impuesto el modus operandi. "(Guillermo) Rigondeaux es un traidor. Abandonó la delegación", dijo ella, con el rostro desencajado, a los integrantes del grupo de periodistas cubanos que cubríamos los Juegos Panamericanos de Rio de Janeiro 2007.

Para un primerizo, que nunca había salido de la isla, y apenas había conseguido su pasaporte un par de semanas antes, era simplemente alucinante.

La paranoia asfixiaba. No se había extraviado un pollito. Nos faltaba el gallo más fino -único doble monarca olímpico en deportes individuales- de toda la delegación cubana, y uno de los grandes centros de atención en la urbe carioca.

Mientras, nuestras páginas languidecían en una especie de Sahara informativo. ¿La noticia? ¡Qué va! Había que reportar los triunfos de los atletas cubanos, o simplemente un intragable y soporífero encuentro con algún dirigente de la Isla.

El resto de los medios, "los de afuera", habían encontrado un oasis. De lo único que se hablaba y escribía era sobre la espectacular escapada de Rigondeaux y su colega Erislandy Lara, sí, el mismo que tiempo después se convertiría en campeón mundial del boxeo profesional y que protagonizó una polémica pelea con el mexicano Saúl 'Canelo' Álvarez.

Al regreso a La Habana tampoco hicimos mucho. Todos volvimos a callar.

Poco tiempo después, el paradero de Rigondeaux y Lara en Brasil fue descubierto. El gobierno brasileño de Lula Da Silva los devolvió a ambos a la Isla donde, apenas aterrizar en La Habana, fueron interrogados como burdos criminales.

Aquel interrogatorio -disfrazado de entrevista- se publicó en el periódico Granma y muchos rabiamos, pero... en los pasillos y sin alzar la voz.

"El atleta que abandona su delegación es como el soldado que abandona a sus compañeros en medio del combate... llegaron a un punto sin retorno como parte de una delegación cubana en ese deporte", escribió en una de sus reflexiones el entonces convaleciente Fidel Castro, quien ostentó el poder en la Isla desde 1959 hasta 2006.

El silencio, como constante, se generalizó. Rigondeaux fue expulsado de la Escuela Nacional de Boxeo, del equipo Cuba. Era invisible; pero no lo era la letra escarlata que le condenaba dondequiera que fuera cuando se atrevía a salir del modesto apartamento que el gobierno una vez le dio en Alta Habana (barrio en la periferia de La Habana); literalmente, Rigo, el doble campeón olímpico, era un apestado.

"La suya era la cara más triste que yo haya visto en Cuba durante mi paso por la isla", dijo una vez el realizador Brin-Jonathan Butler que en 2007 fue a la Isla para filmar una película sobre los boxeadores cubanos. "Y ese país tiene muchas caras muy tristes", agregó.

Solo el tricampeón olímpico de boxeo, Teófilo Stevenson, intercedió por él públicamente. El resto preferimos callar y no meternos en problemas (de lo que me avergüenzo). Simplemente... seguir la corriente.

Cuando las puertas se cierran... ábrelas.

Rigondeaux tuvo que marcharse sabe Dios cómo, sin su esposa y sus hijos. No quiso ser devorado como los hijos de Saturno, precisamente en la tierra de Saturno. Lo dejó todo atrás para perseguir el sueño americano y dejar lo que para él era una pesadilla.

Dijo a sus allegados que visitaría Santiago de Cuba para ver a su mamá*; y terminó en Miami.

Entonces llevaba en sus dientes las medallas olímpicas que había ganado en Sídney 2000 y Atenas 2004 ("Hice derretir mis medallas olímpicas para que las pusieran en mi boca", contó Rigondeaux en una ocasión), y la ilusión de perseguir su sueño.

Sueño que convertiría en realidad un 13 de abril de 2013, hace exactamente siete años, cuando dio una clase magistral de boxeo al filipino Nonito Donaire, quien había sido premiado días antes como Peleador del Año 2012 por la Boxing Writers Association of America. Aquel día salió del Radio City Hall de New York con los cinturones absolutos de peso súpergallo de la Asociación Mundial de Boxeo, la Organización Mundial de Boxeo, The Ring Magazine y un puesto en el Top 10 del ranking libra por libra.


* La madre de Rigondeaux falleció y él no pudo ir a Cuba a darle el último adiós.

Damián L. Delgado Averhoff: Fue jefe de la sección de Deportes de la Revista Bohemia en Cuba entre 2007 y 2011. Cubrió como enviado especial los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro 2007 y Guadalajara 2011, así como los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. Abandonó la delegación cubana tras los Panamericanos en México.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


Traten de ser imparciales y contesten esta pregunta: Si Saúl 'Canelo' Álvarez hubiera llegado a la pelea del 15 de septiembre en Las Vegas como campeón mediano y Gennady Golovkin como el retador, y durante la contienda los números de Compubox favorecieran al mexicano en una apretadísima contienda, ¿el kazajo se alzaría con la victoria?

No tengo la menor duda que NO; bajo ningún concepto Golovkin ganaría.

Los números no mienten.

Ni siquiera se hubiera llegado a la decisión mayoritaria, tal y como sucedió en el combate en que el mexicano (115-113, 115-113 y 114-114) se erigió como campeón mundial de las 160 libras.

Dispensen autocitarme, pero el año pasado escribí: "El nocaut es la única opción de victoria del kazajo. Si no te apellidas Mayweather, es imposible en Las Vegas ganarle en las tarjetas al mexicano (...)".

Lo mantengo y ojalá que los próximos rivales del cobrizo pugilista acaben de comprenderlo.

Sin embargo, esta vez no me sabe tan amarga la decisión. (Aunque sigo creyendo que para destronar al campeón hay que hacerlo de manera inobjetable y eso no sucedió en el T-Mobile Arena en la segunda edición del combate).

Fue una pelea extremadamente pareja. Donde un empate se justificaba más que en el primer pleito.

Canelo cumplió su palabra. No fue el correlón de la primera vez. Ajustó y se convirtió en el agresor. Hizo honor a la tradición guerrera de los púgiles mexicanos. Salió a ganar y encontró a un GGG, un año más viejo, pero que le neutralizó lo necesario para conservar el estatus de campeón mundial.

Pero así no lo quisieron los jueces.

Acusarles de robo esta vez me parece desmedido. Reitero, fue un combate de altísimo nivel y muy parejo. Aunque tampoco aplaudo una decisión que perdjudicó al kazajo.

GGG pudiera exigir una tercera contienda, pero ya Canelo está hablando de pelear en diciembre, lo cual descartaría la revancha inmediata. Para Golovkin el tiempo es un enemigo funesto. Él será más viejo y Canelo seguirá siendo 8 años más joven.

Polémica aparte, Canelo salió fortalecido de la T-Mobile Arena. Guste o no, demostró que es un peleador de élite. Se llevó los cinturones mundiales medianos a casa, aplacó la ira de sus críticos y puso una piedra sobre el escándalo de dopaje por clembuterol.

Y sobre todo, demostró que ahora sí él es el presente y el futuro del boxeo.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


En medio del escándalo del “Canelo” y un antidoping positivo, la Comisión de Nevada debe tomar una decisión en los próximos días que promete no sólo afectar la reputación del boxeador mexicano, también la de todo un deporte llamado boxeo. Postergar la pelea y abrir una profunda investigación para determinar el origen de la sustancia prohibida en la sangre del “Canelo” parece ser el mejor camino, pero la pregunta es: ¿Se atreverá Nevada o protegerá a los poderosos intereses de la industria?

LOS ANGELES, CA.- No sólo Saúl “El Canelo” Álvarez y la Comisión Atlética de Nevada parecen encontrarse entre “la espada y la pared”. También lo está la poca o muy poca credibilidad que le queda a un deporte llamado boxeo.

“El Canelo”, quizá sin entenderlo, está “peleando” el combate más duro que ha tenido en su carrera: el que puede marcar su reputación y manchar su legado. La Comisión de Nevada, que funge finalmente como la autoridad y el órgano regulador del boxeo a través del gobierno de los Estados Unidos, debe decidir entre proteger la industria y el negocio o el reglamento y la transparencia de todo un deporte. Y el boxeo, como siempre, está en la “cuenta de protección” cuando se duda de su integridad y su limpieza.

Todas las partes han tratado de ganar tiempo cuando en realidad les queda muy poco tiempo.

Nevada debe definir si hay pelea cuando quede menos de un mes para la cita. Hay cientos de millones de dólares en juego: la taquilla, la venta de “Pago por Evento” en televisión, la derrama económica en Las Vegas --hoteles, casinos, vuelos, restaurantes, espectáculos--.

La otra “pelea” es la que ha comenzado a sostener “El Canelo”. Se trata de un tema de imagen, de autenticidad, de pulcritud. No será fácil demostrar que la presencia de una sustancia perseguida por las autoridades internacionales ha llegado a su organismo a través de la carne contaminada. De la manera en que salga de esta situación, quedará enmarcada, sin duda, la carrera de uno de atletas élite en la historia del boxeo mexicano e internacional.

Y el boxeo, el más importante de los “actores” en esta “tragicomedia”. ¿Cómo y dónde queda el boxeo? Un deporte donde por años han existido dudas sobre su proceder, sobre la responsabilidad de los jueces, de las comisiones, de los organismos, un deporte que parece haberse quedado detenido en el tiempo con respecto a los avances que se han tenido en otras disciplinas con respecto al antidoping. El boxeo intenta “sobrevivir” en medio de otra “tormenta” que amenaza con arrancarle sus últimas “hojas” de credibilidad.

Hay mucho en juego alrededor de la decisión del 10 de abril. Creo que Nevada debe detener el combate del 5 de mayo. “El Canelo” debe demostrar que está limpio de cualquier dudad sobre su trayectoria. Y el boxeo debe aprovechar la coyuntura para oprimir más en temas de dopaje y de transparencia. Es una buena oportunidad para todos. Veremos cuándo y cómo termina… Aunque el pronóstico indica que el boxeo sufrirá otro aparatoso nocaut en su lucha por la credibilidad.

@Faitelson_ESPN

Etiquetas:

David Faitelson, Boxing

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


Anoche la tuvo o quizás se acercó a ella, pero hubo quienes decidieron tomar otro camino y buscar vacío, duda, incertidumbre, cuando en realidad lo que sobró fue valentía y condiciones boxísticas de dos auténticos "guerreros" del ring. Golovkin y "El Canelo" nos brindaron 36 minutos de una batalla fragorosa y memorable. Hubo muchas personas que, al final, se concentraron en lo más importante de lo menos importante. Qué pena, porque yo, por primera vez en 35 años cubriendo boxeo en Las Vegas, al sonido de la campana final, me levanté a aplaudirle a los dos boxeadores. Había presenciado una gran exhibición y un empate perfecto.

LAS VEGAS, Nevada.- Mi mujer dice que en la vida siempre hay dos opciones: la más fácil es amargarse y quejarse de todo. La más compleja y espinosa es atesorar y disfrutar lo que tienes.

El boxeo pudo haber conocido su "felicidad" plena el sábado por la noche en Las Vegas. Una pelea a sangre y fuego entre dos guerreros del cuadrilátero. Al final, en lugar de pararse y aplaudir (yo lo hice por primera vez en mi carrera de más de 30 años de periodista) hubo quienes abuchearon, lamentaron y criticaron la decisión. La mayor parte de los expertos, boxeadores, ex boxeadores y aficionados se concentraron en la tarjeta de una juez que evidentemente estaba equivocada y en preguntarse si en realidad un pugilista u otro merecían más la victoria. Casi nadie reparo o se detuvo a pensar que habíamos sido testigos de uno de los combates más emocionantes en la historia de la división mediana, una tremenda exhibición de 12 rounds donde Gennady Golovkin y Saúl "El Canelo" Alvarez habían dejado sobre el ring hasta la última gota de sudor, de clase y de capacidad boxística y mental que tenían. Una demostración impresionante, que nos tuvo a todos al borde de la butaca y con las pulsaciones aceleradas. El kazajo fiel a su estilo de ir al frente, de conectar el jab una y otra vez y de sacudir la mano derecha como un poderoso "pistón" que hace daño. Y "El Canelo", también, en lo suyo: contragolpeando, mostrando destreza e inteligencia para quitarse golpes, para no detenerse en una zona que prácticamente significaría un "suicidio" y pegando con gran fortaleza a las zonas "blandas" de su rival.

No tengo nada que reclamarle a ninguno de los dos boxeadores. Fueron un ejemplo de entrega absoluta de acuerdo con las grandes virtudes y también con los defectos que cada uno de ellos posee. Golovkin y "El Canelo" no se guardaron nada. Los dos entendieron eso y saltaron a los brazos de sus manejadores festejando el triunfo cuando la campana (tristemente) detuvo el gran espectáculo que estábamos disfrutando. Y todo ello para que, al final, un grupo de "ignorantes" boxísticos (es la forma más decente de llamarles) abucheara al "Canelo" o reclamara algún tipo de despojo en la decisión de la pelea.

Nunca, en muchos años de cubrir boxeo en Las Vegas, había presenciado una pelea que en realidad mereciera un empate. Los empates en el boxeo son complicados porque al ser un deporte de apreciación requiere de un equilibrio casi perfecto, exacto y esta pelea la tuvo. Nombrar a un ganador corría el riesgo de cometer una injusticia. Esta vez no la hubo. Fue un empate perfecto.

El boxeo ha visto como su credibilidad ha descendido dramáticamente en los últimos años. Esta pelea había cumplido con creces, sobre el ring, para volver a creer en el deporte. La reacción en las graderías de la T-Mobile Arena y en las redes sociales me parece totalmente inapropiada y ajena a lo que vimos y disfrutamos plenamente sobre el cuadrilátero de Las Vegas.

¿Quién me puede asegurar plenamente que Golovkin ganó la pelea? ¿Quién me puede afirmar que "El Canelo" mereció el triunfo? Las estadísticas indican que el mexicano aterrizó más golpes de poder. ¿Por qué la mayor parte de los boxeadores activos y retirados creen que Golovkin fue despojado de una clara victoria?

Todos perdimos el tiempo en ello en lugar de apreciar las grandes condiciones del combate y la entrega absoluta de los dos boxeadores. Lo único que en verdad lamenté fue el final de la maravillosa exhibición y que no hubo más rounds para seguir disfrutando del gran boxeo y de la valentía incondicional de GGG y del "Canelo".

Después de tanto buscarlo en la última época, el boxeo pudo haber conocido una "felicidad" casi perfecta, pero hubo quien decidió elegir otro camino: el amargo, el que indicaba despojo, vacío, duda e incertidumbre...El camino más fácil de tomar.

@Faitelson_ESPN

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


AL INICIO