BUENOS AIRES -- Votación final del Equipo Scrum. Repasando lo que ocurrió con los fullbacks durante todo el torneo de la URBA modelo 2009, destaco dos nombres:

Francisco Bosch (Hindú): Luego de tres años jugando en el Manawatu neocelandés, se acopló de manera perfecta a un equipo repleto de estrellas. Es sólido en defensa, voraz en ataque y, cuando encara en velocidad, deja claro que es un jugador distinto. Además, este año mejoró enormemente su patada.

Martín Rodríguez Gurruchaga (Atlético del Rosario): Desde el fondo empujó a Plaza a llegar hasta donde llegó. Y cuando las papas quemaron tuvo la capacidad de ponerse el equipo al hombro. Es un gran pateador, un gran goleador y su nombre es sinónimo de peligro en el ingoal rival. En resumen, es un jugador determinante.

BUENOS AIRES -- La verdad es que fue dificil la elección, pues no me parece que haya habido uno que se haya destacado mucho sobre el resto, ya que esta temporada hubo muchas lesiones y poca continuidad. En este panorama, me terminé decidiendo por los siguientes:

Francisco Díaz Bonilla (Hindú): Hay que reconocer que el juego de su equipo lo alimenta de muchas pelotas y situaciones de try, pero el wing de Don Torcuato ya hace varias temporadas que viene liderando la tabla de trymens. Es rápido. fuerte y lo más importante, tiene olfato para estar en el lugar indicado en el momento indicado y un poder de definición impecable. Con espacios y cerca del ingoal, es casi una fija que termina en cinco puntos.

Franco Fasano (CASI): El hombre de la Academia siempre desequilibra con la pelota en la mano. Tiene un tranco largo, y una fuerza con la que, sin un cambio de paso bien definido pero con buenos cambios de dirección, se saca hombres de encima con mucha facilidad y se hace complicado detenerlo. Un arma de ataque clave para el equipo de San Isidro.

BUENOS AIRES -- En este doble rol de analista y ex jugador, me permito mezclar sensaciones que conforman una crítica con conocimiento de causa. Estudiando a los distintos centros de la URBA, esta condición se acrecienta. De esas meditaciones han surgido mis elecciones para la posición en el Equipo Scrum:

El que sobresale es Hernán Senillosa. El hombre de Hindú es desequilibrante en un equipo que desequilibra por sí solo. Es fuerte en ataque, gana metros permanentemente y es firme en el juego suelto. A su ya completo currículum hay que agregarle su incalculable experiencia y su buena patada, que lo llevó a ser el pateador de un equipo que ya contaba con hombres con un buen pie.

La pareja del Chori, para mí, tiene que ser el Colo de Alumni, Carlos Di Masi. En mi opinón, desequilibra mucho más cuando juega de centro que cuando lo hace de wing. Es un tipo que, cuando tiene la pelota en sus manos, demuestra una fe ciega para ir hacia adelante. Además controla muy bien las acciones de juego y está muy bien físicamente. Sin dudas, en este 2009 consolidó todo lo bueno que ya había mostrado la temporada anterior.

BUENOS AIRES -- Un juego, una responsabilidad y una gran dificultad. Las tres definiciones se conjugan casi sin diferencias a la hora de pensar quién debe ser el apertura del Equipo Scrum. Escalonar a los seis nominados resulta imperativo, pero no por eso voy a dejar de resaltar la equidad en la disputa.

Santiago González Iglesias es uno de mis elegidos. El hombre de Alumni se afianzó decididamente en la Primera y, a la par de su consolidación, el equipo levantó considerablemente su nivel. De hecho, hacía mucho tiempo que los backs de Tortuguitas no marcaban más tries que los forwards. Es un buen pateador y conductor.

Otro que goza de mi favoritismo es Dimas Suffern Quirno. Su vuelta fue clave para que La Plata hoy esté peleando por un lugar en las semifinales del URBA Top 14. Es el pateador y además tiene la sana costumbre de anotar muchos tries por temporada.

Párrafo aparte merecen Santiago Fernandez y Benjamín Urdapilleta. Los dos son grandes jugadores y referentes del rugby local, pero durante el año han jugado mucho como centro y aquí se juzga el rendimiento puesto por puesto.

Al descomponer las variables de la elección, entonces, la camiseta número diez queda a custodia de los primeros dos. Sin embargo, en el frente a frente inmediato, González Iglesias saca una ventaja mínima pero suficiente para ganar la titularidad y meterse en el quince ideal.

BUENOS AIRES -- Hora de asignar un apellido a la casaca número nueve del Equipo Scrum. Entre los nominados hay variedad de calidad. De los seis nombres propuestos, reconozco el valor agregado de dos:

Leandro Lobrauco: El hombre de Atlético del Rosario volvió más sabio de su experiencia europea y es una pieza fundamental en el campañón que está realizando Plaza. Es cerebral, intuitivo.

Matías Paganini: El medio scrum de Alumni fue un factor importantísimo en el resurgimiento del equipo de Tortuguitas. ¿Cualidades? Sobran: Picardía, conocimiento del juego, manejo de los forwards, control de las situaciones y la lista sigue. Además, es rapidísimo para llegar a cada formación y allí reside una de las claves de su buen rendimiento.

A la hora de la comparación, odiosa como todas, Lobrauco se revela como mejor pasador. Y en un análisis tan fino como el que requiere la ocasión, tal es cualidad suficiente para significar titularidad.

BUENOS AIRES -- Las cartas se van repartiendo y el Equipo Scrum se va formando. Llega el turno de armar la tercera línea y la tarea se vuelve difícil, pero no por eso menos atrayente. Estos son mis candidatos para calzarse los dorsales 6, 7 y 8.

ALAS:

Gonzalo Delguy (Hindú Club): Está cada vez más afianzado en su rol de ala completo. Buen juego aéreo, firme en el tackle y con gran despliegue para estar encima de la jugada.

Nicolás Pollet (San Martín): Un joven dueño de una gran condición atlética, de un buen tamaño y un formidable despliegue. Además, su buena temporada se coronó con la subcapitanía y el excelente momento de Pacific, que sin lugar a dudas superó las expectativas de todos.

OCTAVO:

Miguel de Achaval (Alumni): Quizás este año no está tan explosivo como en temporadas anteriores, pero está más sabio. Siempre pone la pelota adelante, tacklea y es uno de los puntales, con el ejemplo, de la gran campaña de Alumni.

BUENOS AIRES -- Buscando entre las opciones que se presentan a la hora de seleccionar a los dos segundas líneas, surgió la importancia que estos tienen dentro de la "comunidad". Su trabajo no luce como el de un apertura, un wing o un fullback, pero sin su gestión el resto tiene bajas chances de brillar.

Patricio Solano es a mi juicio el segunda línea derecho más influyente en la actualidad porteña. No hay dudas de la jerarquía de los backs de Torcuato, pero son los forwards quienes deben proveerlos de pelotas, y en lo posible, de calidad. Solano es en gran parte el responsable del trabajo sucio.

Dueño de un estilo áspero, forjado con el correr de las batallas, debió tomar la bandera que hasta hace pocos años portaban los hermanos Amaya, Maximiliano Martínez o Gonzalo Pulido. El recambio en el pack fue uno de los dilemas de Hindú y la responsabilidad de recuperar aquella agresividad recayó sobre Patricio Solano.

Hoy es un referente entre los delanteros, es quien marca el camino del sacrificio y la lucha. Puede parecer que su entrega sobrepasa los límites, que por momentos camina por la cornisa, pero su inclaudicable compromiso no tiene fronteras. Y es contagioso.

La zaga se completa con el inoxidable Nahuel Neyra. Alumni atraviesa un gran momento y los forwards tienen un rol protagónico. Probablemente más notorio que en el caso del Tricampeón. Por Tortuguitas la obtención no es sólo una plataforma de lanzamiento, sino también una forma de definición.

Nahuel Neyra es una referencia en la altura. Alumni usa constantemente el line para iniciar la acción y Neyra suele ser el objetivo a alcanzar. Y no sólo para tomar la pelota después de los lanzamientos de Javier Caratti, su participación en la secuencia posterior es clave. El maul agresivo genera oportunidades y lástima el ánimo del rival, en este proceso el "lungo" es influyente.

Rugby 2009 mostró a un Alumni generando situaciones de lucimiento colectivo, con muchas fases. Hemos visto en varios casos el aporte de Nahuel Neyra en acciones de juego desplegado, siendo parte integral de maniobras que requieren un buen traslado manual. En este rubro Neyra estuvo a tono y varias veces terminó apoyando en sectores que le pertenecen a los backs.

Al momento de tildar al 4 y al 5 en esta elección no debe dejarse de lado el equipo al que pertenecen, tener en cuenta su presente, su lugar en la tabla, sus producciones colectivas y el aporte personal de ambos. Es por eso que Solano y Neyra, valores de Hindú y Alumni, acumulan méritos suficientes para estar en la segunda línea.

BUENOS AIRES -- Va a ser un camino difícil y polémico encontrar al Equipo Scrum, esos 15 que tuvieron un año para el aplauso y se colocaron un escalón por encima del resto. De momento, aquí van mis sugerencias para llenar los primeros tres casilleros.

PILARES

Juan Acosta (Alumni): Una joven promesa con buen scrum y que participa constantemente del juego suelto, algo que hoy en día es fundamental para este rugby moderno. Además, contagia con su entrega a sus compañeros.

Conrado González Bravo (Pucará): Un pilar con mucha movilidad, con varios años de experiencia en Primera División y referente de un pack de forwards con poco tamaño, pero sumamente aguerrido.

HOOKER

Pablo Gambarini (CASI): El Atlético de San Isidro sufrió mucho su ausencia, sobre todo en la obtención en el line, una de las armas del CASI, su plataforma de ataque. Si bien tuvo un bajón anímico post Mundial de Francia, por su exclusión de la lista definitiva, lentamente va retomando su nivel y seguramente se transformará en el jugador que conocimos y que por su nivel fue tenido en cuenta por los entrenadores nacionales.