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Verlander trae oxígeno a la rotación de los Astros

Una máxima beisbolera reza que las Series Mundiales no se ganan en octubre, sino entre julio y agosto.

Y no le falta razón. Son esos los meses en que los equipos con aspiraciones de llevarse la corona suman piezas que pueden resultar decisivas en la postemporada.

En un cambio de último momento, los Astros de Houston adquirieron al derecho Justin Verlander, de los Tigres de Detroit, para reforzar una rotación abridora que venía cayéndose en pedazos en fechas recientes.

Si bien a sus 34 años Verlander ya no es aquel super pitcher que ganó en el 2011 los premios Cy Young y Jugador Más Valioso de la Liga Americana, sigue siendo un hombre confiable, que ha tomado un segundo aire en su carrera, después de perderse casi todo el 2015.

Verlander (10-8) llega a los Astros en su mejor momento de la temporada, con cinco victorias en sus últimas siete aperturas con los Tigres, con una derrota y otro partido en que salió sin decisión, lo cual le ha permitido mejorar su efectividad de 4.50 a 3.82, además de propinar 50 ponches en 49 episodios.

Sin dudas su llegada a Houston viene a apuntalar a una rotación que ha despertado demasiadas dudas en el último mes.

El zurdo Dallas Keuchel, con una primera mitad impecable (9-0, 1.67), apenas suma dos triunfos con tres derrotas en la segunda parte, con 23 limpias permitidas en 38.2 innings, para una efectividad de 5.28.

Mike Fiers (8-9, 4.55) perdió cuatro de cinco decisiones en agosto, con 27 limpias permitidas en 32.2 episodios.

Joe Musgrove tuvo que ser enviado al bullpen por inefectivo y Lance McCullers (7-3, 3.92) no lanzó en todo el mes de agosto por problemas en la espalda.
McCullers podría incorporarse a mediados o finales de la semana próxima, lo cual, junto con la llegada de Verlander, pondría a los Astros nuevamente en condiciones de llegar lejos en la postemporada y quién sabe si hasta la Serie Mundial.

Mejor aún: para el entrante fin de semana está previsto el regreso del puertorriqueño Carlos Correa a la alineación, ya recuperado de la operación en el pulgar izquierdo.
Su vuelta al juego le daría mayor impulso a una ofensiva que encabeza todas las Grandes Ligas en carreras producidas (735), promedio colectivo de bateo (.284), porcentaje de embasamiento (.347), slugging (.484), hits (1,315) y dobletes (277), en tanto va segunda en jonrones (204), apenas uno menos que los Orioles de Baltimore.
Entretanto, los Tigres siguieron la limpieza de su casa, pues además de Verlander, se deshicieron del jardinero Justin Upton, transferido a Angelinos de Los Ángeles.

Semanas antes habían salido del jardinero J.D. Martínez, el cátcher Alex Ávila y el relevista Alex Wilson, el primero canjeado a los Diamondbacks de Arizona y los dos últimos a los Cachorros de Chicago.

Detroit ha decidido comenzar a reconstruir su equipo, luego de que el proyecto fabricado en torno al venezolano Miguel Cabrera fracasara sin haber podido ganar la Serie Mundial.

Dura tarea la que tiene por delante la gerencia, pues habrá que remodelar la plantilla a pesar del pesado fardo que representa el contrato de Cabrera, a quien le adeudan todavía 184 millones de dólares, cuando el venezolano parece haber entrado en la curva descendente de su carrera.

Pero por lo pronto ya se quitaron de arriba los 88.5 millones que quedan pendiente en el pacto con Upton hasta el 2021 y los 56 millones que cobrará Verlander hasta el 2020.