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A 50 años de Monzón vs. Nápoles: El macho y Mantequilla, duelo en Paris

Carlos Monzón ante Mantequilla Nápoles, un duelo que cumple 50 años. -

El boxeo estaba en su esplendor en 1973. Con campeones como George Foreman, Bob Foster, Roberto “Manos de Piedra” Durán o Antonio Cervantes, “Kid Pamblé”, la gran acción estaba asegurada. Eran los tiempos en donde dos entidades –la Asociación Mundial y el Consejo Mundial- regían el boxeo.

Eso sin contar el reinado de Carlos Monzón entre los pesos medianos y un estilista implacable como José “Mantequilla” Nápoles en welter. El argentino y el cubano mexicano estaban en su mejor momento.

Monzón había combatido ante Jean-Claude Bouttier en el estadio de Roland Garros el 29 de septiembre, y aunque el francés cayó tres veces, terminó de pie. “Es un gran campeón”, afirmó refriéndose al santafecino. Bouttier era una figura muy querida para sus compatriotas. De hecho, Carlos ya le había ganado en una primera pelea y el público francés comenzó a tomarlo como uno de los favoritos al argentino.

Fue nada menos que Alain Delon quien organizó la pelea en Roland Garros y fue él quien supuso que enfrentarlo al santafecino ante un campeón de primer nivel iba a ser un gran negocio. Fue entonces cuando se decidió por José Nápoles, cubano radicado en México después de la Revolución Cubana. Diez años después de su desembarco en México, “Mantequilla” –como lo conocían todos por su estilo difícil de atrapar- se consagraba campeón mundial ante Curtis Cokes en 1969.

Para ese año 1973, “Mantequilla” era el rey indiscutido de los pesos welters, así que cuando Delon lo tentó, no pudo decir que no.

La pelea fue anunciada para diciembre de 1973, aun a pesar del invierno parisino, pero un tiempo antes –el 26 de noviembre- el argentino tuvo un problema con anginas y debió postergarse la pelea y también el escenario.

“Esto para mí es un dolor de cabeza”, afirmó Alain Delon, porque tengo que enfrentar dos rodajes y me altera los planes”. Uno de los proyectos era “Borsalino and Co.”, segunda parte de una película que con el nombre de “Borsalino” había filmado con otro fanático del boxeo, Jean Paul Belmondo. Por esos años había grabado un tema musical (“Parole, parole”) que fue todo un “hit” y estaba siempre en el centro de la escena, como actor y productor. Finalmente, logró encontrar una nueva fecha, la del 8 de febrero de 1974, y un lugar: una carpa de circo, montada en la Place de la Defense de Puteaux, un barrio de París. Fue Delon quien decidió bautizar “El Macho” a Monzón, para hacer la gráfica de la pelea, ya que todo el mundo identificaba a Nápoles como “Mantequilla”.

Aunque Carlos era llamado “Escopeta”, bautizado así por el periodista Julio Cantero, Delon decidió rebautizarlo porque juzgó que era más comercial.

Aquella pelea de Monzón frente a Nápoles iba a ser una bisagra en su carrera. En la parte netamente deportiva, porque luego del encuentro fue desconocido como campeón por el Consejo Mundial de Boxeo. En el aspecto humano y profesional, porque ya antes del combate había recibido una oferta para filmar una película. Su entrenador, Amílcar Brusa, aceptó siempre y cuando se rodara luego de la pelea con “Mantequilla”, para que Monzón estuviera alejado de las distracciones.

Así se hizo. La película fue un éxito. Se llamó “La Mary” y la protagonizó junto a Susana Giménez.

Pero eso fue después de la pelea.

Monzón y Nápoles iban a combatir en la carpa de un circo, en pleno invierno parisino, y el mundo del boxeo se preparaba para un gran choque. Dos campeones, dos estilos frente a frente.

Y de ellos nos ocuparemos en la próxima entrega, a 50 años exactos de aquel acontecimiento.