MÉXICO - SENTADO SOBRE UNA barda, el ranchero observa su panorama. Las vacas se agrupan debajo de los árboles para escapar del calor veraniego. Se alimentan con una mezcla de hojas de maíz, paja y otros descartes orgánicos.
El ranchero es tímido a la hora de describir lo que hace. Estos bovinos están "limpios", pero hipotéticamente, todos pueden ser "sucios", dice, y por eso pide anonimato. Dentro del establo, saca una bolsa con polvo blanco de un compartimiento secreto. "Aquí está la coca," dice con un guiño y sonrisa.
El polvo es clembuterol, una droga potente de acuerdo a la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), que es usada por fisicoculturistas y atletas para incrementar la masa muscular y reducir índices de grasa. Es usada comúnmente en granjas en México a pesar de que es ilegal ahí y en varias partes del mundo. Se administra a vacas para producir los mismos efectos físicos.
Originalmente se desarrolló como medicamento para personas con problemas respiratorios, pero es obsoleta hoy en día por sus contraindicaciones, las cuales incluyen palpitaciones de corazón, temblores musculares y ansiedad. Pese a que el clembuterol ha sido ilegalizada por la Agencia Mundial de Anti-Doping (WADA, por sus siglas en inglés), varios atletas, desde ciclistas, estrellas de futbol soccer y boxeadores, como Canelo Álvarez, han llegado a la primera plana no sólo por dar positivo, sino por la excusa que acompaña dicha prueba.
Fue la carne contaminada.
Algunos expertos dicen que echarle la culpa a la carne contaminada es una excusa conveniente.
EN UNA CONFERENCIA de prensa abarrotada este pasado abril, Canelo Álvarez se sentó detrás del micrófono, con los hombros hundidos y brazos cruzados. El otrora campeón del mundo se veía derrotado.
"Estoy sorprendido con lo que ha pasado," dijo a los reporteros. "Lamento que esto traiga dudas hacia mi integridad deportiva como atleta limpio, como siempre he sido."
Álvarez estaba en Los Ángeles para retirarse de la revancha anticipada ante Gennady Golovkin, misma que se iba a dar originalmente el 5 de mayo. Canelo había dado positivo para clembuterol y podía ser suspendido por hasta un año. El mexicano dijo que había comido carne contaminada en su país.
Cualquier positivo por clembuterol es suficiente para meter en problemas a un atleta. En un documento entregado a la Comisión Atlética de Nevada y proporcionada a ESPN, Canelo dijo que había comido carne en su natal Guadalajara al menos seis veces antes de su prueba positiva en febrero. Esas ocasiones incluían el consumo de tacos en una fiesta y tortas en un puesto de la calle.
"Ese fue mi error por no leer sobre los riesgos, no revisar más del tema de lo que pasa con la carne en México," dijo Álvarez a Ramona Shelburne de ESPN en junio.
Algunos expertos opinan que la droga puede otorgar ventajas claras a los atletas que la usan.
"Hay muchos beneficios para un boxeador que usa clembuterol," dijo Victor Conte, fundador y expresidente de BALCO, el laboratorio estadounidense que notoriamente estuvo al centro de los escándalos de dopaje con atletas profesionales de ese país. "Además del músculo y la quema de grasa, abre vías respiratorias, facilita la respiración y acelera el metabolismo así como ayuda a un tiempo de reacción más rápido."
Pero a pesar del estigma que otorgó WADA y el testimonio de expertos como Conte, no hay consenso universal entre científicos para saber si el clembuterol puede beneficiar a un atleta.
"Tiene el potencial para ofrecer esos beneficios," dijo el Dr. Matthew Fedoruk, el director de ciencia en la Agencia de Anti-Dopaje de Estados Unidos, una asociación nacional ligada a WADA. "El problema es que los estudios en humanos no se han realizado para comprobarlo. Podría tener esos efectos [en humanos] pero hay mucho debate sobre si el clembuterol actúa como anabólico en el cuerpo humano. Hay gente que dice que sí, otros dicen que no, entonces queda en tela de duda."
LAS LIGAS DE Estados Unidos también han tenido que lidiar con sus atletas echándole la culpa a la carne mexicana. En 2015, Duane Brown de los Houston Texans recibió una suspensión de diez partidos de la NFL al dar positivo por clembuterol. Brown estuvo de vacaciones en Cabo San Lucas y dijo que comió hamburguesas de res. Al presentar los recibos de consumo, la suspensión fue eventualmente retirada.
Tras lo sucedido con Brown, la Asociación de Jugadores de la NFL emitió comunicado pidiendo a sus jugadores que eviten comer carne de res en México y China, otro país de alto riesgo según WADA. En los últimos dos años, se ha jugado un partido de temporada regular de la liga en la Ciudad de México. Este año, los Kansas City Chiefs disputarán un juego contra Los Angeles Rams en el Estadio Azteca.
La NBA y MLB también han tomado medidas para proteger a sus atletas cuando se juegan partidos en México. Un vocero de la NBA le dijo a ESPN que la liga provee a sus atletas con comida en los hoteles, además de hacer recomendaciones de restaurantes en la ciudad y pide cautela en el consumo de ciertos platillos al estar fuera de los Estados Unidos y Canadá.
La recomendación de no comer carne en México provocó a Sarah Colonna, la comediante y esposa del ex despejador de Seattle, Jon Ryan, de bromear cuando vacacionaron en México este pasado julio.
Conocer la situación mexicana en torno a la carne puede ser una molestia pequeña para los atletas foráneos, pero para los mexicanos puede ser un problema mayor. "Me estoy acostumbrando a no comer carne. La mayor parte del tiempo estoy en México y he dejado de comer carne ahí," dijo Álvarez.
En el caso de Erik Morales, el ex campeón del mundo, el clembuterol tuvo un efecto más allá de su carrera deportiva. En 2012, Morales dio positivo a la sustancia, a pocos días antes de su pelea con Danny García en Brooklyn. "Mira, si le pasa a una persona, entiendo. Podrás tener tus dudas," dijo Morales. "Pero piensa en cuantos mexicanos han pasado por esto. Tendrías que estar loco para ignorarlo, porque no es coincidencia." García permitió que la pelea se diera pese al positivo, y venció a Morales. El mexicano fue suspendido por dos años luego de la pelea, y optó por retirarse.
Hoy, el ahora diputado por Baja California en México desea pasar leyes en el Congreso para regular la industria de la carne y enfrentar el problema. "No podemos estar preocupándonos cada vez que comamos carne. No puedes estar preocupado como atleta por tu patrimonio cada que sales a comer carne o un taco," dijo Morales.
EL RANCHERO HACE la mímica de como cucharea el polvo a la comida de las vacas. "Es una cantidad muy pequeña por cada animal," dice, "pero como hay muchas vacas comiendo al mismo tiempo, tengo que compensar eso."
Pese a que el clembuterol es ilegal para usarse con humanos y para la engorda de bovinos, es legal en ciertos casos, siempre con receta de veterinario. Además, se puede comprar por internet, muchas veces por medio de distribuidores extranjeros. Ambos métodos tienen el potencial de crear evidencias que ponen en peligro al comprador ilegal, entonces los rancheros suelen recurrir a otra opción: el mercado negro.
"Hay gente que va directo a los ranchos y te lo venden ahí mismo," dice el ranchero.
Los productores dicen que las vacas que comen con "las sales" como se le dice comúnmente al clembuterol, crecen mucho más que las que son alimentadas de forma natural. Además, tienen mayor demanda a la hora de la venta. En algunos casos, los compradores piden de forma específica que las vacas sean alimentadas con la sustancia para poder vender más producto. Si el ranchero no accede a la petición, simplemente no le compran.
"Eso dificulta al productor. Si sus vacas no consumen sales, hay una muy alta probabilidad de que no las puedan vender. Y si no puedes vender, no comes," dijo el Dr. Octavio Campuzano, un veterinario que especializa en medicina bovina y cirugía en la UNAM, la universidad pública más reconocida de México.
Una dosis más alta de clembuterol puede provocar un envenenamiento en un consumidor. En 2012, el gobierno mexicano confirmó 90 casos de envenenamiento en Cancún. Los afectados reportaron náusea, dolor de pecho y dificultad para respirar. Algunos establecimientos fueron cerrados.
Desde el 2011, tras el positivo de cinco jugadores de la Selección Mexicana de Futbol, la WADA emitió un comunicado pidiendo precaución a los atletas cuando viajen a México y China. "Estos países tienen un problema serio con carne contaminada con clembuterol, y el mensaje de WADA para los atletas es de comer en restaurantes y cafeterías que han sido aprobadas por el organizador del evento."
LOS ATLETAS QUE ALEGAN carne contaminada como la causante de clembuterol en su sistema suelen enfrentarse a una batalla cuesta arriba.
Edgar Dueñas fue uno de los cinco jugadores que dieron positivo en el 2011, durante la Copa Oro de la CONCACAF. "Cuando nos dijeron, estábamos en shock," dijo Dueñas, el ex defensa de Toluca en la Liga MX. "No lo esperábamos para nada."
Dueñas recuerda que tras la prueba positiva, se cuestionó la integridad de los jugadores. "Lo que no entendían era que todos los jugadores comíamos lo mismo, estábamos en concentración," dijo.
Al dar positivo, Dueñas y los otros jugadores se vieron presionados por WADA, quien recomendó suspender a los jugadores por más de un año. "Había mucha incertidumbre, querían dejarnos sin jugar mucho tiempo. Seguíamos entrenando pero no sabíamos nada."
Lo que ayudó a Dueñas y sus compañeros fue la apertura de la llamada prueba "B", donde se prueba el folículo de cabello, misma que puede guardar la presencia de una sustancia durante meses. La prueba inicial es de orina. El clembuterol puede desaparecer vía orina del cuerpo 36 horas tras ser consumida, por lo que un positivo en folículo generalmente indica consumo repetido y por ende, a propósito. La prueba "B" otorgó resultado negativo, y WADA retiró la recomendación a Dueñas y los otros cuatro.
Pero existen otros que han querido utilizar la misma excusa de carne contaminada para tratar de aprovecharse. "Es la excusa perfecta, 'el perro se comió mi tarea'," dijo Conte.
El ciclista español Alberto Contador es un ejemplo de esto. Dio positivo por clembuterol durante el Tour de France en 2010. Contador dijo que un corte de res comprado en España era el culpable de su resultado. Pero las autoridades españoles investigaron y no encontraron evidencias que la carne consumida estaba contaminada. En el 2012, Contador fue castigado por el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, por sus siglas en francés), en un proceso que terminó por retirarle 13 victorias en competencia.
La Comisión Atlética de Nevada solicitó a Canelo hacerse la prueba de folículo el 29 de marzo, más de un mes tras dar positivo. La prueba entregó un resultado negativo. "Encontraron clembuterol en su sistema y si lo estaba usando (para doparse) probablemente habría suficiente en su cuerpo para que apareciera en su cabello," dijo Óscar de la Hoya, el CEO de Golden Boy Promotions al reportero de ESPN, Dan Rafael, en abril.
Para evitar trampas como las de Contador y otros que podrían decir que comen carne contaminada, Conte dice que la prueba de folículo de cabello es la mejor forma de juzgar si alguien miente o no. "En el caso de Canelo, le quitaron un pelo, y no había clembuterol," dijo. "Así que esto apoya la explicación de Álvarez."
La pelea entre el mexicano y Golovkin fue eventualmente repuesta para el 15 de septiembre.
EN UN DOS por tres, las nubes se adueñan del cielo mexicano, señalando la llegada de las lluvias veraniegas muy comunes aquí. El ranchero piensa en qué haría si lo acusaran las autoridades de ponerle clembuterol a su ganado. "No sé, realmente, no sé que haría," dijo. "Pues, me da miedo pensarlo porque se saben casos de gente que castigan, que meten en la cárcel."
Pero esos casos son raros. Campuzano, el veterinario de la UNAM dice que es imposible regular el dopaje bovino en México. La SAGARPA, instituto gubernamental mexicano encargado de esto, lanzó un programa en 2015 para erradicar el uso de las sales en la alimentación de vacas. Pero, el programa no es efectivo, según Campuzano, porque requiere de la participación voluntaria de los productores.
"Es difícil regular porque el gobierno no está revisando todos los lotes de carne, simplemente no se puede," dice Campuzano. "Además es difícil rastrear la carne por la corrupción."
En el rancho, se pregunta al productor sobre su conciencia. Los efectos de darle sales a las vacas y exponiendo al consumidor a una droga que potencialmente es peligrosa. Se va la sonrisa de su cara, y levanta una mano hacia su boca para taparla.
Tras un momento, dice: "Mira, si yo no lo hago, no pasa nada porque alguien más lo haría, y aparte - yo me quedo sin comer."