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La temporada será dura, pero Checo está preparado y curtido

MÉXICO -- Este 2018 marcará la octava temporada de Sergio Pérez en la Fórmula 1. El mexicano, quien debutó en 2011 con Sauber, ha logrado podios y ha vencido a un par de importantes pilotos (Nico Hulkenberg y Valtteri Bottas), en estos años en el Gran Circo.

Pero también tuvo aquel Annus Horribilis del cual se ha logrado reponer gracias a su trabajo y a Force India, un equipo con el cual ha escrito una fascinante historia, a la cual se suma un personaje contra el cual volverá a hacer dupla, y contra quien se espera otra dura batalla interna.

Antes de comentar sobre el 2018, repaso lo que ha sido la carrera del mexicano en la máxima categoría del automovilismo.

2011: El año de debut. Con 21 años cumplidos, el mexicano acabó 7mo en su primera carrera de Fórmula 1, pero fue descalificado debido a que el alerón trasero era más plano de lo permitido. Ese mismo año tuvo un duro golpe durante la clasificación para el Gran Premio de Mónaco –quedó fuera de esa y la carrera siguiente en Canadá. Terminó el año con 14 puntos en la posición 16 del campeonato, detrás de Kamui Kobayashi. Su mejor resultado fue un 7mo lugar en Inglaterra.

2012: Sergio Pérez, con un sorprendente Sauber C31 anotó sus primeros podios. En Malasia acabó segundo que fue el mejor resultado, hasta ese momento, de Sauber en la F1; luego, en Canadá, quedó tercero y finalmente en Italia terminó segundo. Quedó 10mo en el mundial de pilotos y venció a Kobayashi en el duelo interno.

2013: El buen rendimiento de 2012 le valió para convencer a Martin Whitmarsh, director deportivo de McLaren en aquel momento, de contratarlo. Lamentablemente para el mexicano y el equipo inglés, el año no fue bueno. Su mejor resultado fue un 5to lugar en el GP de la India y finalizó 11ro en el clasificador de pilotos. Fue vencido por su compañero de equipo, Jenson Button (campeón mundial 2009). Fue el primer año desde 1980 que la organización de Woking no logró un podio -el mejor resultado del equipo fue la 4ta posición de Button en el último GP del año en Brasil. Checo Pérez no seguiría en McLaren.

2014: Force India le dio un asiento al tapatío y fue un año de renacimiento para Pérez. En Bahréin logró la tercera posición y significó el segundo podio en la historia del equipo. Checo finalizó 10mo, mientras que Nico Hulkenberg, su compañero, quedó noveno en el mundial de pilotos.

2015: Temporada de consolidación de Sergio en Force India. Anotó el tercer podio del equipo en F1 al llegar tercero en Rusia y tuvo otros tres Top-5 y finalizó en 12 ocasiones en la zona de puntos. Ese rendimiento le valió para vencer a Hulkenberg por 20 unidades y quedar noveno en el campeonato.

2016: Quizá su mejor año. Checo visitó en dos ocasiones el podio –en el prestigioso Mónaco y en el debutante Azerbaiyán. Gracias a la consistencia en los puntos, sobrepasó por primera vez la marca de los 100 y, además, ganó la batalla interna contra Hulkenberg –por mayor margen que el año anterior- y contra los dos Williams –sobre todo el de Valtteri Bottas. También, por primera ocasión en su carrera en la máxima categoría, quedó séptimo entre los pilotos, detrás de los dos Mercedes, los dos Red Bull y los dos Ferrari.

2017: A Force India llegó el protegido de Mercedes, Esteban Ocon, quien probaría ser el rival más duro en la carrera de Checo en F1. El mexicano ganó el duelo interno, pero no sin visitar el muro en Bakú luego de una apretada maniobra contra Ocon; luego volvieron a chocar en Spa, Bélgica. Sergio Pérez quedó de nuevo séptimo (con 100 puntos) y Ocon octavo.

¿QUÉ VIENE EN 2018?

Como buen ejercicio imaginativo que es este comentario previo, imagino que lo que le viene al tapatío es una temporada híbrida entre aquella de 2013 y la anterior 2017. ¿Por qué?

Por una parte, los números de pretemporada sugieren que Force India caerá en el clasificador de los equipos. Sé que el año pasado se pensó lo mismo, pero Force India defendió su puesto de, ‘mejor del resto’.

Sin embargo -lo que indican los números y la intuición- es que esta temporada Renault viene más preparado y tiene mucho más dinero; McLaren, se supone, con el motor Renault tendría que salir del fondo y reclamar, al menos, posición de media tabla, y también tiene más dinero; Haas y Toro Rosso-Honda lucen sorprendentemente fuertes y, en el caso de los nipones, confiables.

En otras palabras, no sería culpa de Force India perder un par de posiciones en el mundial de constructores, no porque la organización trabaje mal, sino porque los demás lo harán mejor y, al menos dos de esos duros rivales, tienen mayor infraestructura y dinero que el modesto equipo con base en Silverstone, y eso importa y mucho a lo largo de una campaña de 21 batallas.

Lo que Force India y Sergio Pérez han hecho desde que inició su asociación es románticamente heroico –sobre todo en 2016 y 2017, los mejores años de Force India en la F1. Pero toda novela tiene un fin. Mucho me temo que 2018 marcará el fin de la posición de Force India y de Checo como, ‘los mejores del resto’, tal y como 2013 marcó la caída de McLaren. Ojalá me equivoque.

Este 2018 también tendrá tientes 2017 debido a Esteban Ocon. “Rindió muy bien el año pasado contra un Sergio Pérez muy fuerte”, dijo Toto Wolff, director deportivo del equipo Mercedes, protector de Ocon y añadió: “Este año tendrá que desarrollar aún más y superar a Pérez”.

“Superar a Pérez”, creo que esa debe ser la meta de… Checo. Porque si Checo supera su rendimiento del año pasado, no veo como Ocon lo pueda superar. Más aún, creo que de eso se tratará el año del mexicano: de no ser vencido por el protegido de Mercedes.

Sería mandar un contundente mensaje al resto -sobre todo a Ferrari y al mismo Mercedes: Pérez, el piloto que venció a Hukenberg en años consecutivos; a Bottas en 2016 (piloto Mercedes); que venció al protegido de un fabricante dos veces.

Pienso que este año será tan duro como 2013 y 2017. También creo que, al ser una temporada tan complicada, si Sergio Pérez vence a Ocon y Force India puede luchar en el medio pelotón, el mexicano se posicionará muy bien de cara a 2019; sobre todo vencer a su talentoso y joven compañero es una condición sine quan non para una segunda oportunidad en un grande, ya que, al parecer, vencer a Hulkeberg y Bottas no fue suficiente.

Ricciardo (Red Bull) está en último año de contrato; Raikkonen (Ferrari) es una incógnita; Bottas tiene contrato de un año con Mercedes y Fernando Alonso (McLaren) coquetea con el retiro. Ese es el panorama de inicio.