<
>

Los oficiales de pista, héroes anónimos en el GP de México

Es fin de semana de Gran Premio de México, los aficionados al deporte motor podrán disfrutar de la máxima categoría del automovilismo y del duelo entre Lewis Hamilton (Mercedes) y Sebastian Vettel (Ferrari), además del héroe local, Sergio Pérez, (Racing Point Force India).

Hablando de héroes, son muchos los involucrados para traer el Gran Circo de la F1, desde los organizadores de pantalón largo y corbata, hasta las personas que se quedan cada noche de la semana para tener limpio y ordenado el Autódromo Hermanos Rodríguez para el siguiente día de prácticas, clasificación, o carrera.

Entre estos héroes anónimos tenemos también a los comisarios de pista, track marshals en inglés. No cobran, son voluntarios y algunos han dado su vida por esta pasión que es el automovilismo: en Canadá 2013 murió uno de 38 años, “mis más sentidas condolencias a la familia”, dijo Esteban Gutiérrez –el marshal y otros integrantes del equipo removían su auto cuando sucedió el accidente con la grúa.

Marco Estrada, mexicano de 31 años de edad originario de la CDMX, es uno de estos comisarios: “Llevo cuatro Grandes Premios, tres de México y uno en Bélgica este año. Estaré en ‘telehandler’ (grúa) 17 saliendo del Foro Sol. Soy ‘chief’ de telehandler y coordino al operador y ayudo a remover y enganchar.

Estrada, ingeniero egresado de la UNAM y con una Maestría en procesamientos digitales de señales, nos lleva de la mano para conocer cómo se puede llegar a comisario de pista, qué hacen y por qué lo hacen, sabiendo que incluso en condiciones de pista encadenada... “es como estar en periférico recogiendo piezas”.

PROCESO PARA SER COMISARIO

Tienes que registrarte en Omdai (Organización Mexicana del Deporte Automovilístico Internacional) –crear un perfil, tipo de sangre, alergias, etc- y ya te asignan un número.

Después empiezas a hacer capacitaciones, como rookie te enseñan conceptos básicos: banderas o penalizaciones y todo es con diapositivas. Son como unas cuatro o cinco de esas capacitaciones y ya van seleccionado quien puede seguir y quien no.

"Para mí fue un sueño... la vibra que se hace en el equipo es mágica... todos se cuidan, traen comida para todos... es una familia"

Después viene un examen psicológico y de aptitudes, esto parece ser lo más complicado porque mucha gente no lo pasa. Dura alrededor de cinco horas y pues ven un montón de cosas que puede hacer o no en la pista, porque cuidan que seas de perfil bajo, que no se te aloque… que nohagas locuras. Es sumamente importante porque hay gente en carreras nacionales que tienen... no sé... 30 carreras y nunca han estado en un Gran Premio, no tienen la acreditación internacional porque no pasan el psicológico.

Ya que pases el psicológico empiezas las pruebas físicas: velocidad, resistencia, fuerza; cómo cargar extintores, cómo apagar un incendio. Por ejemplo, hay una práctica que es como la más complicada y la final, en la que incendian un auto y tienes cierto tiempo para apagarlo; es toda una simulación de una intervención con fuego real. Y es muy revelador, porque todo es real y te hace pensar si quiere o no seguir.

Ya que pases todas las pruebas físicas te van colocando en los equipos. Son 5:

  1. Pits
  2. Escrutinio
  3. Comunicación
  4. Señalización
  5. Intervención y bomberos

Yo estoy en el equipo de intervención, somos los encargados de entrar a la pista cuando hay piezas o un choque y tenemos que retirar los autos, etc.

De acuerdo a tus aptitudes te vas colocando en cierta área. A mí me interesa mucho la intervención porque son como los que tienen más acción. En ese grupo son más enfáticos en las pruebas físicas, por ejemplo: te avientan una pieza y tienes que entrar y salir en un determinado tiempo; y te van marcando, van eligiendo si puedes ser de intervención o no --si tienes ciertas deficiencias, si eres muy lento.

Lo que más me gustó de todo este proceso de selección fue que aceptan a mujeres, señoras, y es un equipo que no es machista. Hay chicas de intervención 1 que apagan incendios y todo.

YA EN CARRERA

Ya cuando pasas todo eso tienes derecho a estar en una carrera nacional. Vas a karts o Súper Copa Telcel que era cuando entré. Aplicas a la acreditación nacional que es la de FEMADAC (Federación Mexicana de Automovilismo Deportivo).

Una vez que la tienes ya puedes estar en cualquier carrera nacional. Con tres nacionales ya puedes aplicar para la internacional. Son mucho más exigentes en todas las pruebas.

"Solo me aventé, o sea literal me aventé, porque el 'wey' no le bajó y entonces fue así como entendí que 5 segundos, ¡son 5 segundos! Tuve mucha suerte..."

Sería importante describir como es un puesto de oficiales de pista: tienes un Chief Post Marshall que es el encargado de todos; tienes un oficial de comunicación, que es el encargado de los radios – avisan si hay bandera roja, safety car etc. Tienes los de señalización –bandera azul, amarilla, etc- tienes dos bomberos, dependiendo del puesto y, dependiendo del puesto, si es complicado, puedes tener hasta cinco interventores y hay jerarquías: intervención 1 siempre sale primero y regularmente es el más veloz; intervención 2 es como el más fuerte para empujar o cargar extintores; los 3 y 4 regularmente son los que en las pruebas no fueron los más aptos, pero son parte del equipo y cumplieron con todo.

Entonces... ¿cómo vas subiendo? Yo en mi primera carrera fui intervención 4 y fue de las experiencias más maravillosas de mi vida. Mi primera carrera internacional fue WEC (World Endurance Racing), en 2016, si no mal recuerdo (durante las 6 horas de México).

Para mí fue un sueño... llegas a la pista, ves el amanecer, un chin... de frío, Llegas a tu puesto y la vibra que se hace en el equipo es mágica… todos se cuidan, traen comida para todos… es una familia… una gran familia, y eso es maravilloso.

AQUELLA INTERVENCIÓN EN WEC

En mi primera vez fui acogido por oficiales súper talentosos, con muchos años de experiencia, estaba el coordinador Jorge Rivera, lo recuerdo muy bien, porque fue nuestra primera intervención, nuestra primera carrera internacional: bandera verde, dos vueltas y mi piel erizada, lágrimas en los ojos, es como un sueño hecho realidad.

Iban 3 o 4 horas de carrera, el cuerpo se empieza a cansar y de repente veo como un LMP2 choca y un montón de pedazos en pista. Pin... adrenalina se te va al cielo y nosotros traemos tres guantes: contra fuego, aislantes para la electricidad por los híbridos, y de carnaza para que no te lastimes. Entonces tienes los tres y el protocolo cuando hay un accidente es que levantas las manos para indicar que estás listo y el chief te dice cuántos van a entrar.

Recuerdo perfectamente bien: era en el puesto 11, se va contra el muro, se hace 1000 piezas, levantamos las manos, estábamos listos. Dicen 1 y 2 y en ese momento yo era el 2 (estaba en puesto 11 Alpha), hay virtual safety car y los autos van limitados a 80 km/h --es como entrar al periférico a recoger piezas. Entonces recuerdo perfectamente ese alerón y vamos los dos interventores a cargarlo y pensamos que pensaba un chin... pero ¡no! No pesaba nada, entonces pues ‘no hay ped… ‘wey’, yo me lo llevo’ y ves los Audis, ves los Porsche (pasar muy cerca) y dices ‘ver...’ y esos ‘weyes’ no se paran, no bajan la velocidad de 80.

Tu adrenalina está a tope pero concentrado –es el momento por el cual estuviese practicando tanto tiempo. Y recuerdo que había muchas pizas en la pista y el coordinador me decía, ‘cinco segundos para entrar por esa pieza’, y son cinco segundos... no hay más.

Yo trato de entrar y salir rápido y él gritando ‘3, 4…’ y yo ya por fin de vuelta. Así fuimos limpiando la pista hasta que vi una pieza como del tamaño de mi celular. Y me dice: ‘tienes 5 segundos’. Entró y me empieza a contar y yo no la podía agarrar porque con todos los guantes se me caía, y entonces me grita ‘¡ya!’… no le hago caso, volteó y ya venía un Aston Martin.

Solo me aventé, o sea literal me aventé, porque el ‘wey’ no le bajó y entonces fue así como entendí que 5 segundos, ¡son 5 segundos! Tuve mucha suerte…

- ¿Por qué no la pateaste? Exacto… pero es que la adrenalina está a tope y piensas que lo puedes lograr y te atoras y luego no tienes tiempo para pensar. Ya cuando reculas dices: ‘¡a hue… la pateo!’. Y sí, luego regresé y la pateé y saqué otras piezas.

Total, fuimos limpiando la pista y terminamos y todo el equipo se abrazó y fue el momento soñado. Dejamos la pista muy bien.

Es ese tipo de experiencias las que te hacen querer ser oficial de pista, porque es una familia en la que todos se cuidan.