Brasil, en lo más alto del mundo

Brasil conquistó el primer título mundial de de su historia y la de Sudamérica, merced a una brillante victoria ante Rusia por 3-2, en la misma ciudad y sobre el mismo escenario donde hace veinte años los europeos le habían privado en igual situación del oro

BUENOS AIRES -- Brasil conquistó este domingo su primer título mundial de voleibol de su historia y la de Sudamérica, merced a una brillante victoria ante Rusia (3-2), en la misma ciudad y sobre el mismo escenario donde hace veinte años los europeos le privaron del oro.

Los internacionales sudamericanos tenían muchas deudas atrasadas con su adversario en esta final. La amargura de perder el título de la Mundial, el pasado 18 de agosto en Belo Horizonte (también ante Rusia) pesó poco en los hombres de Bernardo Rezende "Bernardinho" a lo largo de este torneo.

Lo único que les obsesionaba era el título universal. El camino estuvo repleto de zarzas: Italia, defensor de la corona, en cuartos; Yugoslavia, campeón olímpico en semifinales y, por último Rusia, plata en Sydney.

La victoria de los brasileños cobra, por ello, un valor inmenso. Querían enfrentarse, precisamente, a los rusos en la gran final, para que nadie pusiese en duda su capacidad.

UNA FINAL CON TODO
Ante un Luna Park repleto, sólo los jugadores mentalmente más fuertes resistieron la presión y soportaron la trascendencia de este choque.

El joven Andre Nascimento y el veterano Maurício Lima tuvieron que ceder su puesto, mediado el primer set. Sus adversarios ya habían neutralizado al opuesto y, Maurício carecía de frescura para distribuir los balones.

Tras el arranque del partido, Brasil se situó con una ventaja (11-7), que no era un fiel reflejo de lo que sucedía en la cancha. Rusia se había tomado unos minutos para observar la táctica del rival. Cuando lo tuvo claro, Pavel Abramov y Serguei Tetiouhkine, por las bandas y Andrei Egortchev, por el centro, apaciguaron el ritmo de juego brasileño.

La desventaja de los rusos comenzó a menguar a un ritmo vertiginoso (14-12). Gilberto Godoy "Giba" no resultaba ser el atacante resolutivo de las grandes citas.

La aportación de los centrales Henrique Randow y Gustavo Endres se limitaba a esporádicas intervenciones en bloqueo. El repertorio de jugadas de ataque de Brasil se redujo a las bandas y a fugaces intervenciones de los zagueros; insuficientes para frenar a un adversario con tanta experiencia y altura en sus filas.

Brasil perdió la primera manga (22-25), aunque poco antes Bernardinho ya había descubierto su intención de modificar su formación, con la entrada de Anderson y Ricardo. No sería hasta el 14-15 del segundo set.

El equipo suramericano superó una de las situaciones críticas del encuentro, cuando se enfrentó a cinco puntos de desventaja (6-11). Con Andre al saque y Nalbert, colosal durante todo el partido y en todas las funciones, en ataque; Brasil superó el mal trago (11-11). A partir de ese momento, el juego de ambos equipos se elevó hasta el máximo nivel.

Nalbert siguió siendo la columna vertebral de los brasileños, mientras que el equipo ruso tuvo que suplir la baja forma de Roman Iakolev, elegido mejor jugador de la Copa del Mundo 2000, con Abramov y, sobre todo, con la regularidad de Tetiouhkine.

CAMINO A LA GLORIA
A la final no le faltó ningún ingrediente. Brasil se situó con una renta de dos sets a uno. Rusia replicó (23-25, en el cuarto) y destino de la medalla de oro estaba aún en el aire, cuando se llegó a la 'muerte súbita'.

No era momento ni lugar para los débiles ni para el titubeo.Un mínimo error destrozaría todos los sueños. Brasil recurrió a sus estandartes: Maurício y Giovane, campeones olímpicos en Barcelona 92.

Ellos, junto a un gigantesco Nalbert, condujeron a su equipo hasta el Olimpo.

SÍNTESIS
3 -Brasil: Giba, Maurício, Henrique, Nalbert, Gustavo, Andre -equipo inicial-, Sergio (líbero), Giovane, Anderson, Ricardo y Rodrigrao.

2 - Rusia: Khamouttskikh, Iakolev, Abramov, Egortchev, Tetiouhkine, Koulechov, -equipo inicial-, Mitkov (líbero), Olikhver Guerassimov, Kossarev, Ushakov y Khtei.

Parciales: 23-25 (24m.), 25-27 (28m.), 25-20 (27m.), 23-25 (27m.) y 15-13 (16m.).

Arbitros: Nava Abarca (MEX) y Wong (China)

Incidencias: final del Mundial 2002 de voleibol disputada en el estadio Luna Park ante unos 10.000 espectadores.

- EFE

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