MÉXICO -- Sin caer en una guerra de comparaciones, pero utilizando la NFL International Series en Londres como marco de referencia, México tiene un enorme reto por delante en la semana que culminará el próximo lunes con el duelo entre los Houston Texans y los Oakland Raiders sobre la cancha del Estadio Azteca.
En reiteradas ocasiones, Arturo Olivé, director de la NFL en la nación azteca, ha utilizado la enorme y creciente base de aficionados al fútbol americano en el país como su estandarte, tal y como lo comentó en septiembre del 2015 con ESPN Digital "estamos posicionados sólidamente como el país N°2 en cuanto a afición o, como a mí me gusta decirlo, el N°1 fuera de Estados Unidos y eso nos permite sentar las bases y plataformas sólidas para solicitar ser sede de juegos de temporada regular", pero la realidad es que la apuesta en el Reino Unido es completamente diferente.
Uno de los principales argumentos para la capital inglesa es que debe cambiarse la idea de ser un partido en Londres y más bien proyectarlo como un compromiso en Europa, situación que los habitantes en el Viejo Continente han abrazado y apoyado con múltiples llenos en Wembley y, recientemente, en el Twickenham Stadium.
Como claro ejemplo, está lo ocurrido en el encuentro entre los Cincinnati Bengals y los Washington Redskins, donde el equipo "local" no contó con la mayor parte de los aficionados en las tribunas, sino que más bien fueron seguidores del deporte los que coparon los asientos del emblemático estadio londinense. En sus periferias se contaban a manos llenas jerseys de las diversas franquicias en la NFL, por lo que, en Europa, el éxito está garantizado ya que las personas acuden por la disciplina, el espectáculo en sí y no tanto por apoyar a un conjunto en particular.
México, con sus diversas activaciones como el Draft Party de los Raiders en 2016 con figuras como Jim Plunkett, ha dejado en claro la pasión con la que se entregan los simpatizantes por sus colores, pero me parece arriesgado pensar que eso es suficiente para "competir" con Londres por una mayor cantidad de partidos de temporada regular, ya que es difícil pensar que el poder adquisitivo en México permita asegurarle a la NFL tres llenos en el Estadio Azteca con los precios de las entradas y teniendo la oportunidad de viajar a Estados Unidos, tal y como ocurriera el fin de semana para la cita que tuvieron los Dallas Cowboys y los Pittsburgh Steelers en Heinz Field, a la que acudieron alrededor de 10,000 aficionados mexicanos.
No hay que equivocarnos al pensar que México no puede con este tamaño de reto, la experiencia de la Formula 1 en el Autódromo Hermanos Rodríguez tras dos años es un claro ejemplo de ello, pero hay que reconocer que Londres ha puesto la vara muy alta en el estándar de lo que espera la NFL en torno a sus encuentros fuera de los Estados Unidos.