A punto de llegar al punto de media temporada, una de las cosas que han quedado claras en la actual temporada regular de la NFL es que los corredores han recuperado su protagonismo, tanto dentro como fuera del campo.
La Semana 8 no fue la excepción.
Incluso en una jornada donde algunos de los protagonistas de las primeras fechas no aparecieron, como los novatos Dalvin Cook (en la lista de reservas lesionados desde la Semana 5) y Leonard Fournette (semana de descanso), fueron nuevamente los corredores quienes se robaron los reflectores.
Desde el partido inaugural, Alex Collins acumuló más de 100 yardas terrestres por primera vez en su joven carrera para que los Baltimore Ravens aplastaran a los Miami Dolphins por marcador de 40-10. Fuera de un partido flojo en la fecha previa frente a los Minnesota Vikings, no hay muchos motivos para que los Ravens no tengan a Collins como su corredor primario para el resto de la campaña. Claramente, el siguiente paso para Collins será encontrar el modo de hacerse pesar en el marcador, aunque ahí depende también de un coordinador ofensivo, Marty Mornhinweg, que ha sido bastante criticado a lo largo del año.
Pasando la actividad dominical, es curioso notar la transformación que han sufrido los New Orleans Saints. Pasaron de ser el equipo que sumaba yardas aéreas a ritmo de videojuego, a ser un equipo que controla con base al juego terrestre y una defensiva oportunista. De hecho, la transformación ofensiva en New Orleans ha sido tan profunda que Drew Brees ya ni siquiera es la certeza semana a semana para ligas de fantasía. Hoy, nadie debe dudar de mandarlo a la banca cuando el enfrentamiento lo amerite.
Por otro lado, Mark Ingram y Alvin Kamara están aprovechando de buena manera la salida de Adrian Peterson. Esta jornada, frente a los Chicago Bears, los corredores se combinaron para 26 acarreos y 103 yardas con dos touchdowns. Esos números serían bastante buenos para un corredor en lo individual en cualquier semana --sin contar las nueve recepciones para 72 yardas que sumaron entre ambos--, pero si New Orleans insiste en un backfield por comité, no se le puede pedir mucho más a este par. Eso sí, no todo fue perfecto. Ingram perdió dos veces el balón en el cuarto periodo, ocasionando que al final del partido pidiera disculpas a sus coaches y compañeros por haberlos defraudado.
Otro que tuvo una jornada bastante positiva fue LeSean McCoy, quien corrió el ovoide 27 veces para 151 yardas --el mayor total en la Semana 8-- con un touchdown en el triunfo de los Buffalo Bills sobre los Oakland Raiders, por 34-14. Posiblemente, ningún otro duelo en la jornada retrató de mejor manera la diferencia entre tener un ataque terrestre confiable y no tenerlo. Los Bills saben qué pueden esperar de McCoy, tanto por aire como por tierra, mientras que los Raiders llegaron sin un Marshawn Lynch (suspendido) que no ha rendido lo que se esperaba, y con alguna incertidumbre sobre quién debía recibir la mayoría de acarreos en su ausencia. DeAndre Washington corrió el balón seis veces, mientras que Jalen Richard lo hizo en cinco ocasiones. Oakland no tuvo manera de insistir en el ataque terrestre luego de perder su ventaja de 7-0 del primer periodo, pero está claro que los Raiders necesitan mejorar por tierra para acercarse de regreso al nivel que mostraron el año pasado.
Uno de los casos más interesantes de la jornada fue el de los New England Patriots, quienes hicieron alarde de un amplio comité para superar por 21-13 a Los Angeles Chargers. Cuatro corredores diferentes llevaron el ovoide para los Pats, con Dion Lewis (15 acarreos) y Mike Gillislee (11 acarreos) recibiendo la mayoría de las oportunidades. No obstante, por aire, se decantaron sobre todo por James White (cinco recepciones) y Rex Burkhead (siete recepciones). Ninguno de los cuatro logró anotar, pero el ataque fue tan diverso que presentó suficientes problemas a la defensiva de los Chargers a lo largo del encuentro. En el extremo opuesto del campo, Melvin Gordon se despachó con 132 acarreos y un touchdown en 14 acarreos, pero desafortunadamente, le tocó alinear para el equipo inferior.
En la capital norteamericana, Ezekiel Elliott repitió entre los estelares de la jornada, llevando el ovoide en 33 ocasiones para 150 yardas con dos touchdowns en el triunfo de los Dallas Cowboys por 33-19 sobre los Washington Redskins. Para Elliott, fue su tercer partido entre los últimos cuatro con al menos dos anotaciones, y tercer partido en fila superando la barrera de las 100 yardas por tierra. El estelar de Dallas tendrá un nueva audiencia en New York el lunes respecto al caso de su suspensión, pero las palabras han dejado de bastar para hacer notar cuán importante es para el equipo de los Cowboys. Si en algún momento Elliott se verá forzado a perderse esos seis partidos de la suspensión, pueden estar seguros que Dallas va a sufrir sin su mejor jugador.
Por último, vale la pena mencionar lo que ocurrió, fuera del campo, entre dos corredores de la AFC Norte. Aparentemente, Le'Veon Bell de los Pittsburgh Steelers estaba muy al pendiente del novato Joe Mixon de los Cincinnati Bengals, acusándolo de copiarle desde su estilo, su celebración de touchdown, y hasta su manera de vestir vía redes sociales.
La mejor jornada fue para Bell, pero no mucho. En la victoria de los Bengals sobre los Indianapolis Colts, por 24-23, Mixon corrió para apenas 18 yardas en 11 acarreos, pero sumó 91 yardas en tres recepciones. Por su parte, Bell llevó el ovoide 25 veces para 76 yardas con un touchdown, y sumó otras cinco yardas en dos atrapadas, durante la victoria de Pittsburgh por 20-15 sobre los Detroit Lions en el juego nocturno. Donde ambos sí coincidieron, más allá de los estilos de correr, celebraciones o maneras de vestir, es que ambos corredores perdieron un balón suelto en el día.
Probablemente valga la pena seguir al pendiente de estos dos corredores para ver si ellos siguen tan al pendiente de sí mismos a lo largo de la campaña, y más aún cuando juegan para equipos que se demuestran muy poco cariño cuando se ven, dos veces al año. La próxima cita entre Steelers y Bengals será el 4 de diciembre en Cincy.
Y hablando del triunfo de los Steelers en Detroit, ¿cuánto le costó hoy a los Lions no contar un corredor confiable que pueda hacer ingresar el ovoide en línea de gol?
La realidad es que, fuera del duelo de pistoleros que protagonizaron Russell Wilson y Deshaun Watson en la victoria de los Seattle Seahawks por 41-38 a los Houston Texans --donde curiosamente los pasadores quedaron también como líderes corredores para sus respectivos clubes--, fueron más notables los corredores que el resto de las posiciones. Y eso que todavía resta por ver qué hace el líder corredor de la liga, Kareem Hunt de los Kansas Ciy Chiefs, frente a los Denver Broncos en el "Monday Night Football".