LAKE FOREST -- Ryan Pace, gerente general de los Chicago Bears, externó que no se arrepiente de perseguir con insistencia a Mike Glennon en la agencia libre, a pesar que el veterano se convirtió en el peor movimiento del equipo en la temporada baja del 2017.
"Con la posición de mariscal de campo, no tengo problema con que seamos agresivos ya que es importante", comentó Pace.
"Todos teníamos confianza en Mike y algunas veces las cosas en este negocio no salen como uno quiere. Hubo muchos factores, pero afortunadamente para nosotros, al ser agresivos, tuvimos un par de golpes de autoridad. No sólo con Mike, sino también con el progreso de Mitchell [Trubisky] y lo bien que jugó. Sentimos que estaba listo para el reto y creo que nos beneficiaremos de ello".
Los Bears firmaron a Glennon por tres años y 18.5 millones de dólares garantizados.
El veterano tuvo cuatro juegos como titular y cometió ocho entregas antes de que decidieran tomar otro rumbo con Trubisky, la segunda selección global del 2017.
Al menos que llegue un movimiento inesperado, Glennon saldrá del equipo después de un año. La segunda campaña en su contrato incluye, 12.5 millones dólares de salario base, algo francamente poco realista ya que el equipo no puede pagar esa cantidad a un suplente.
También liberarían 9 millones de dólares del tope salarial si lo recortan.
Los Bears también deben tomar una decisión con Mark Sanchez, quien se convierte en agente libre.