BARCELONA -- Josep María Bartomeu, presidente del FC Barcelona, aprovechó la comparecencia de prensa en la que anunció el fichaje de Ernesto Valverde como nuevo entrenador del primer equipo para desmarcar al club, en la medida de lo posible, de Sandro Rosell, especificar que la decisión judicial de desestimar la demanda de su directiva contra Joan Laporta no era “una derrota” y, por encima de todo, dejar muy claro que no se ha planteado “en absoluto” la posibilidad de dimitir por todos esos asuntos judiciales.
“Soy amigo de Sandro Rosell y en la junta somos varias las personas que nos sentimos cercanos a él y, por ello, sentimos lo que está pasando” reconoció el presidente… Para, de forma inmediata, dejar claro que el club “no tiene nada que ver con este asunto que le atañe a él” y, en cualquier caso, afirmar que en caso de que judicialmente pudiera ser el Barcelona presentado como parte “actuaremos en consecuencia para defender los intereses de la entidad. Por encima de todo”.
Bartomeu, que se refirió también a la Acción de responsabilidad contra la última junta directiva de Laporta, quiso proclamar que la resolución judicial era muy clara mostrando “unas pérdidas en 2010 de 79 millones de euros” e invitando a todo el mundo a leer esa sentencia en la que, destacó, “no debe hablarse de vencedores ni vencidos” a la vez que informó que “personalmente” había hablado con varios de los exdirectivos para “tranquilizarles por cuanto nunca habríamos ido en su contra personalmente”.
En este aspecto, destacó su respuesta ante la pregunta concreta de un periodista que le recordó que Maria Elena Fort, directiva en la última etapa de Laporta, declaró que desde la directiva de Bartomeu se le amenazó de forma velada diciéndole que si ella no podía pagar lo que se le reclamase, el club, con la ayuda de la justicia “perseguiría a mi familia, a mis hijos”.
“No conozco a la señora Fort” se justificó Bartomeu, cortando cualquier polémica al respecto y dejando claro que, en cualquier caso “hablé con Perrín (otro ex directivo) para dejarle las cosas claras en este sentido”.
“Con todos estos líos judiciales y aunque usted dijo que no pensaba dimitir… ¿Se lo ha llegado a plantear?” se le preguntó directamente por la aparición de la acusación a Rosell que podría perjudicar personalmente a su junta. Y ahí el dirigente fue conciso. “Fuimos elegidos por seis años y para un proyecto que acaba en 2021. Estamos plenamente legitimados y nadie de esta junta piensa dimitir” solventó el presidente azulgrana.