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Barcelona quiere aumentar su nivel de deuda

BARCELONA --El Barcelona ha gastado desde el verano de 2017 cerca de 325 millones de euros en reforzar su plantilla y la directiva de Josep María Bartomeu, contemplando el futuro próximo con evidente preocupación, estudia cambiar los estatutos del club para no verse abocada a un conflicto que podría obligarla a dimitir en pleno, en una medida que una fuente cercana al Barça consideró “arriesgada” de cara al futuro.

La intención del presidente azulgrana es revisar los estatutos del club y llevar a cabo una modificación de algunos de sus artículos, cobrando especial importancia el artículo 67, que limita el nivel de gasto de la junta y que se estudia incluso suprimir para evitar problemas en cuanto a su permanencia en el cargo pudiendo llevar a cabo sus proyectos en el futuro inmediato.

Los planes, de hecho, no son nuevos. ESPN adelantó en junio de 2017 que la directiva de Bartomeu pretendía ampliar el ratio de gastos para no verse frenada en el mercado de fichajes y aunque no lo llevó a cabo en la última Asamblea, ahora ya trasladó a la opinión pública esa intención de “modificar” algunos puntos clave de los estatutos.

La Asamblea de 2013 aprobó una propuesta de la directiva, que en aquel entonces lideraba Sandro Rosell, por la cual se incluyó un artículo, el 67 especificado, en que se ponía especial énfasis en la obligatoriedad de no superar un ratio calculado en un 2,75 sobre la deuda neta… Y que en 2016 alcanzó el 3,2 para provocar las primeras voces de alarma en el seno directivo, ya comandado por un Bartomeu cuya amistad con el ex presidente (hoy encarcelado) no evita que dirija el club de una manera muy distinta en cuanto a los aspectos económicos.

De entrada, en la última Asamblea del club, que se celebró en octubre y en la que se dio a conocer el contrato ‘indefinido’ para Leo Messi, el Barça cambió la interpretación de sus cuentas. Abandonó los procedimientos anteriores y se adaptó (lo que antes había criticado) a los utilizados por la UEFA, por lo que, de repente, su deuda neta se rebajó hasta los 50 millones de euros, cuando según sus anteriores cálculos superaba los 300.

“La deuda es la misma pero contabilizada de manera mucho más amable” explicó a ESPN la fuente consultada, alertando del aumento de la masa salarial del club, por encima del 84 por ciento y que en el caso de la primera plantilla se acerca ya al 80 por ciento, y que precisará de “fórmulas atrevidas” para no entrar en riesgo evidente. Más aún cuando el nivel óptimo se sitúa alrededor del 55 por ciento y el 70 por ciento es el máximo aconsejado.

FUTURO DISTINTO

Si Rosell quiso hacer gala del ahorro (más allá del fichaje de Neymar), Bartomeu entiende que el escenario del fútbol mundial a nivel de clubs ha cambiado absolutamente en los dos últimos años y que el Barcelona precisa ser mucho más audaz si quiere mantener el pulso no ya con el Real Madrid, sino con las nuevas fortunas que han provocado que los precios de los grandes fichajes se hayan disparado.

A pocos meses de que entre en valor el nuevo contrato entre el Barça y Nike, que significará un aumento muy considerable en los ingresos anuales del club, la Junta trabaja con urgencia en la búsqueda de una firma que patrocine la remodelación del Camp Nou y que acompañe el apellido del estadio con un valor estimado por encima de los 300 millones de euros, a la vez que sigue a todo ritmo con negociaciones muy diversas para sumar nuevos patrocinadores con los que mantener el ritmo actual.

El Barcelona busca un anunciante para la camiseta de entreno del primer equipo, otro para los equipos de la cantera y, también, uno, poderoso, para todas las secciones profesionales que pueda hacer más llevaderos los gastos financieros que suponen.

Pero mientras todo ello no se soluciona, la directiva pretende acabar con la cautela que se impuso hace cinco años, por más que en el club exista cierta discusión. Se entiende que los retrasos que se acumulan en el inicio de las obras del Camp Nou muestran una imagen de debilidad que no responde a la realidad de un Barcelona que hace pocas semanas cerró el segundo traspaso más caro de toda la historia del fútbol y que, con Messi al frente, coloca al club en una situación de privilegio que no puede ser coartada en esos estatutos.