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Un Betis-Barça que huele a polémica

BARCELONA -- Del 29 de enero de 2017 al 21 de enero de 2018. Misma jornada y mismo escenario… Por fortuna árbitro distinto. Al menos para evitar suspicacias que no pueden, de toda manera, ocultar el recuerdo de ese Betis-Barça que hace ahora un año se aventuró como clave en el desenlace de la Liga.

El Barça de Valverde, invicto en un campeonato que domina con puño de hierro, acude al Villamarín al encuentro de un rival al que su victoria en el derbi sevillano ha catapultado en lo que a moral se refiere y que a pesar de haber ganado solo 3 de los últimos 8 compromisos ligueros está solo 5 puntos por debajo de la Champions y respira viendo el descenso con 11 puntos de renta.

“Vamos a ser valientes porque hay que serlo. La ilusión no nos la va a quitar nadie y si el Barça nos mete seis felicitaremos a Valverde y el domingo que viene volveremos a competir” advirtió desde Sevilla el entrenador verdiblanco, un Quique Setién que ha acabado por ganarse la confianza bética. Y que no descarta poder dar ese golpe de efecto sumando ante un rival que lleva enlazadas 5 victorias en el torneo.

Con un partido pendiente por su disputa en el Mundial de Clubes de 2016, el Real Madrid contempló aliviado aquel 29 de enero de 2017 el empate de un Barça muy plano pero igualmente perjudicado en el Villamarín.

Por debajo en el marcador, se llevó finalmente un empate que, en justicia, debió ser triunfo si el remate de Jordi Alba, que entró clarísimamente en la portería de Adán, hubiera sido concedido por Alejandro José Hernández Hernández, árbitro de un choque que sigue en el imaginario culé.

Fue la época en la que explotó, como viene a ocurrir de manera recurrente, la polémica alrededor del Ojo de Halcón, del VAR y de todo lo que fuera preciso para colocar a la Liga en el escenario. Pasaron las semanas… Y acabó olvidándose. Hasta noviembre, cuando en Mestalla a Messi no se le concedió otro gol clarísimo. Claro que la situación liguera actual es otra muy distinta.

“No hay jugadas que decidan campeonatos por si mismas, pero sí que tienen una incidencia muy clara en el futuro”, avisó en su momento Luis Enrique, entonces entrenador del Barça, cuyas quejas fueron muchas durante semanas después de aquella visita al Betis.

Más allá de la jugada en cuestión, y exceptuando un 3-1 de Copa que no le sirvió a los verdiblancos en 2011, el Barça conoce la dificultad que entraña visitar el Villamarín, donde aunque suma 6 visitas ligueras sin perder, apenas ganó en 3 de ellas… Y que en todo el siglo XXI solamente ganó 4 de 14 encuentros.

Pendiente de la recuperación de Coutinho y con un ojo puesto en la eliminatoria de Copa frente al Espanyol, en la que debe remontar el solitario pero importante gol de Melendo, el Barça de Valverde cerrará el domingo conociendo los resultados de todos sus rivales, que pelean contra lo que se entiende una utopía como es dar alcance a un líder cuyo papel se sospecha casi intocable.

Invicto desde que cayera el 8 de abril de 2017 en La Rosaleda frente al Málaga, el Barcelona suma desde entonces 23 victorias y 3 empates en la Liga, contando el final del pasado curso que no le llegó para rebasar al Real Madrid y una primera vuelta de esta campaña que le ha dado para ser presentado como gran y ya único favorito al título.

En el Villamarín no puede decirse que se juegue a cara o cruz su papel en el campeonato, pero, siendo como es ya el único equipo que no conoce la derrota en las grandes Ligas, mantener ese status sería la mejor carta de presentación en el comienzo de la segunda vuelta.