“Yo tengo cinco Champions y el Atleti cero”. Cristiano Ronaldo no estaba de humor para hablar con los medios de comunicación tras la derrota de la Juventus por 2-0 ante el Atlético de Madrid. Analizar los errores de su equipo, o dar ánimos al público con mensajes de optimismo o promesas de volver a la pelea.
Pero Cristiano Ronaldo no pudo evitar sacar algo de la frustración contenida prácticamente desde que comenzó el encuentro.
“Yo tengo cinco Champions y el Aleti cero”, soltó el jugador mientras se dirigía a la salida. Hacía el gesto de la ‘manita’, un ‘cero’ con la mano. Cuando llegaba a la puerta, elevó la voz para amenazar: “Queda la vuelta”.
Pero la Juventus jamás ha remontado un 2-0 adverso en la era Champions League y no sabe lo que es vencer al Atlético con Simeone en el banquillo. La Juventus se marchó moralmente hundida tras llevarse una amarga sorpresa. Había llegado con el cartel de ‘favorito’ en la eliminatoria tan solo para verse con un pie fuera de la competición.
Y esta vez, la presión se cierne sobre el luso. Cristiano Ronaldo fue expresamente fichado para tener una “ventaja” en la pelea por el título.
Incluso el técnico Massimiliano Allegri ha reconocido públicamente que tenerlo en sus filas “debe dar una ventaja”. Que presencia por sí sola no les “obliga a ganar”, pero casi.
La Juventus es el equipo que más veces ha llegado a la final sin haber podido proclamarse campeón, siete en total. Dos de ellas en los últimos cuatro años, y ante las dos grandes figuras del futbol europeo. En 2015 sucumbió ante el Barcelona de Lionel Messi y en 2017, ante el Real Madrid entonces apuntalado por el luso.
Cristiano, especialista de las rondas de eliminatoria directa, ha marcado 40 de sus 121 goles en Champions League a partir de los octavos de final.
El delantero de la Juventus apenas ha marcado un gol en la presente edición del torneo y fue en una derrota – la única de la temporada para los italianos – ante el Manchester United (1-2).
Esta vez se ha ido en blanco y continúa muy lejos de la pelea por el campeonato de goleo.
Cristiano Ronaldo tuvo una de sus peores noches en Madrid. Se ha marchado del Wanda como llegó: sin haber podido vencer al Atlético en su nuevo hogar y sin haber visto puerta. Aunque fue el mejor de su equipo, y el más productivo en ataque con hasta siete intentos, apenas registró un disparo a puerta que solo sirvió para hacer lucir a Jan Oblak.
La frustración de Cristiano se dejó ver desde temprano; ya en la cancha respondía con la ‘manita’ a los cánticos de la afición, que esta noche se ensañó como nunca con él. Al portugués le gritaron de todo desde la grada. “Moroso”, “paga a Hacienda” y “violador”, los nuevos (e incómodos) insultos al jugador, o los gritos homofóbicos de siempre con los que suelen increpar al jugador.
No pudo responder con una ‘manita’ en la puerta como hubiese querido, pues se lo impidió la sólida defensa del Atlético de Madrid. Pero le “queda la vuelta”. Con algo de suerte cumple con su cometido sin verse incordiado en casa.