Alex Morgan no es sólo una goleadora y superestrella campeona del mundo con la selección de Estados Unidos, sino que actualmente también es una de las voces del fútbol femenino como parte de un grupo de cinco jugadoras que demandó a la federación estadounidense buscando borrar el abismo de 20 millones de dólares que existe entre los premios que reciben los hombres y las mujeres en los representativos nacionales.
Morgan habló mano a mano con ESPN Digital sobre como, tanto ella y sus compañeras, se sienten más fuertes que nunca pero solas a la misma vez, ya que sus colegas de la selección masculina no se unen a ellas en la búsqueda de la justicia.
“Que la selección masculina salga en público y nos apoye… eso sería algo que ayudaría muchísimo”, dijo Morgan, quien no pudo ocultar su frustración ante la demanda que enfrenta a referentes del conjunto nacional como ella, Hope Solo, Carli Lloyd, Becky Sauerbrunn y Megan Rapinoe con la federación que las emplea.
“La mayoría de (los jugadores de la selección masculina) nos apoya de alguna manera, pero a la misma vez ellos también están peleando por ellos mismos. Lo que nosotras estamos tratando de decirles es que todos deberíamos estar peleando por la misma causa. Todos deberíamos estar tirando para el mismo lado. Nosotros somos mucho más fuertes como una voz unida que como múltiples voces, y ellos no están entendiendo a la situación entera. Es desafortunado”.
Para Morgan, la falta de apoyo público por su causa de parte de sus compatriotas y colegas es lamentable pero entendible, aunque ella ve una luz de esperanza en esta desesperante situación.
“Eventualmente, la federación estadounidense de fútbol y todas las otras compañías van a tener que aliarse con nosotras y deben decir ‘es justo que ellas reciban una compensación y tratamiento equitativo'. ¡Ellos deberían ser los pioneros, ¿sabes? No la gente contra la que estamos luchando. Todos nosotros deberíamos estar trabajando juntos.
“Algunos de los ex jugadores como Landon Donovan y de los más veteranos como Tim Howard sí comprenden la situación mucho mejor que algunos de los más jóvenes y están de nuestro lado. Eso nos da la fuerza que necesitamos para seguir haciendo lo que venimos haciendo”.
Para Morgan, una voz de peso sería la de Jurgen Klinsmann, el técnico de la selección masculina estadounidense que también formará parte de la cobertura de la cadena de televisión inglesa BBC durante la Eurocopa este año.
“Sería genial que ellos nos apoyen, especialmente en un escenario como ese. ¿Acaso eso sucederá? No lo sé”, opinó una Morgan que comprende como Klinsmann también se encuentra entre la espada y la pared.
“No sé cuál es la posición de Klinsmann, pero él está atrapado en el medio de todo y lo mismo le sucede a nuestro cuerpo técnico que está empleado por la federación estadounidense de fútbol”.
La raíz del conflicto es la siguiente: La selección femenina ganó apenas dos millones de dólares en premios por salir campeonas del mundo en el 2015. ¿Su premio por haber salido terceras y segundas respectivamente en el 2011? Un millón.
En comparación, la selección estadounidense varonil que fue eliminada por Bélgica en los Octavos de Final del Mundial 2014 y jamás ha ganado un Mundial se llevó nueve millones de dólares como reconocimiento. Ni hablar de Alemania, que fue premiada con 35 millones de dólares por ganar su primer Copa del Mundo desde 1990. La bolsa total del Mundial femenino era de 15 millones en la edición más reciente.
“Yo creo que lo que es tan difícil para la federación estadounidense de fútbol es que nosotras hemos generado tanto éxito en muchísimo menos tiempo que los hombres, así que en ese sentido ellos sienten que sí deben darnos un aumento a medida que incrementamos nuestro nivel, pero no lo están haciendo al mismo nivel que nuestros logros. Nuestro éxito ha sobrepasado a nuestra competencia. Yo estoy convencida de que lo que ellos deben hacer es compensarnos por lo que es justo”.
Eso es solo la punta del iceberg del conflicto. Morgan simplemente reclama algo mejor que el estatus quo actual.
“Yo pienso que nuestro éxito ha demostrado que nosotras si merecemos la misma paga, o al menos una paga justa. Queremos mostrarle al mundo que el deporte femenino ha evolucionado tanto que la longevidad o la cantidad de tiempo que haya pasado no importa. El deporte femenino ha estado peleando por la igualdad y por exposición televisiva, así que para nosotras esto no se trata solamente sobre dar pelea por nosotras solas, sino que por todas las mujeres y por futuras generaciones”, expresó Morgan.
“Es nuestra responsabilidad y nuestro trabajo el seguir perseverando y demostrarle a la gente que lo que lo que piensan sobre las mujeres y el deporte femenino está equivocado”.
Para la delantera del Orlando Pride, campeona olímpica em el 2012, del mundo en el 2015 y estrella indiscutida del fútbol como tapa del videojuego “FIFA 16” junto a Lionel Messi, lo que hace falta es un cambio de mentalidad colectiva.
“En el fondo, lo que tiene que suceder es que se genere un cambio cultural. Estados Unidos ciertamente está más adelantado en ese aspecto que otros, pero todavía queda un largo camino por recorrer. Si todavía estamos hablando al respecto, eso significa que otros países no aceptan tanto al deporte femenino y también tienen un largo camino por delante. Estamos peleando por paga equitativa, pero también aspiramos a que la próxima generación no tenga la necesidad de hacerlo y a que el deporte femenino sea aceptado culturalmente a nivel global”.
El panorama, por ahora, no parece ser despejado pero si alentador.
“Estamos viendo como la selección femenina de Colombia ha reclamado algún tipo de pago… nosotras teníamos que jugar contra Australia el año pasado, pero ellas hicieron huelga y tuvimos que encontrar otro rival a último minuto. A ellas también les pagan menos de lo que merecen. Estamos viendo a muchos equipos hacerlo, pero quizás ellas no tengan el coraje para emularnos sin que nosotras les mostremos que sí pueden y que estamos allí para apoyarlas. Todas nosotras deberíamos apoyarnos colectivamente”.
Morgan también espera que la FIFA, bajo la conducción de su nuevo presidente Gianni Infantino, invierta más en el fútbol femenino juvenil en África y Sudamérica.
“Yo solamente veo cosas positivas en el cambio de presidente (de Blatter a Infantino). No he tenido la oportunidad de conocerlo todavía, pero espero poder hacerlo”.
Este es apenas el comienzo de un cambio global, y Morgan no le teme a ser una de las caras de esa transformación del deporte.
“No debería haber una distinción entre hombres y mujeres. Se trata de lo que uno hace dentro del campo de juego. Las cosas están cambiando, les guste o no”.