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A tres años de Lisboa: La evolución del Real Madrid

Lisboa, Estadio Da Luz. 24 de mayo de 2014. Real Madrid volvió a la cima del mundo cuando se coronó campeón de la Champions League tras vencer al Atlético Madrid por 4-1 en tiempos extra. Habían pasado 12 largos años, desde que en 2002 aquella fantástica volea de Zinedine Zidane le diera el Campeonato Europeo al imponerse por 2-1 al Bayer Leverkusen.

Fue un título cargado de simbolismo. La ‘Décima’, como el aparato mercadológico del club se encargó de plasmarlo para la posteridad.

Real Madrid confirmaba así su hegemonía histórica en Europa. Se convertía en el primer club en llegar a los dos dígitos en los campeonatos europeos desde mediados de los 50. No lo sabía entonces, pero fue el primer paso para recuperar el dominio que el eterno rival, Barcelona, le había arrebatado la década anterior.

En los tres años que han transcurrido desde entonces, el Real Madrid ha cosechado seis títulos más; dos de los llamados ‘grandes’, otra Champions (2016) y una Liga (2017), además de dos Campeonatos en el Mundial de Clubes y dos Supercopas de Europa en 2014 y 2016.

Hoy está dos semanas de disputar uno de los partidos más importantes en su historia: su segunda final consecutiva de Champions League, esta vez ante la Juventus, y en la que buscará convertirse en el primer equipo en refrendar el título en la era moderna.

En Madrid se empieza a hablar de una segunda ‘época dorada’ del club en la que solo falta que caiga ese ‘doblete’ que se le ha resistido al club desde 1959.

Pero mucho ha cambiado en el cuadro merengue para llegar a este punto. Desde los pequeños, pero significativos detalles, hasta la transformación profunda.

Del plantel que se adjudicó la Décima sobreviven 13 jugadores – incluidos Álvaro Morata y Lucas Vázquez, que al año siguiente tuvieron que salir de la institución, a la Juventus y Espanyol, respetivamente, para mostrar su valía – y sólo siete titulares, Dani Carvajal, Sergio Ramos, Raphael Varane, Luka Modric y los hombres de ataque, Gareth Bale, Karim Benzema y Cristiano Ronaldo.

Iker Casillas fue el encargado de levantar la Décima. Fue un momento tan simbólico en la carrera del jugador como lo fue en el historial del club. Casillas era el último vestigio del equipo que había conquistado la ‘Novena’ 12 años antes y, sin saberlo aún, cerraba un importante ciclo. Es el único jugador en activo que puede jactarse de haber conquistado tres títulos de Champions League con el Real Madrid, 2000, 2002 y 2014, y aún tras dos años de haber dejado el club, se mantiene como el segundo jugador con más partidos oficiales disputados con el Real Madrid, 725. Aquel fue el último título grande para Casillas, que con lágrimas en los ojos dejó atrás la que había sido su casa durante 16 largas temporadas.

Sergio Ramos heredó el gafete de capitán ese verano de 2015; pero en realidad, fue en Lisboa donde le ‘arrebató’ el cartel de símbolo del madridismo.

El defensa central llevaba ocho años trabajándose el respeto y cariño de la exigente afición blanca, pero fue aquella noche en Lisboa cuando se convirtió en un ‘mito’, cuando al minuto 93 marcó el gol del empate 1-1 que cambió la historia del partido, pues resultó en un golpe psicológico para un agotado rival que acabó cediendo tres tantos más, los de Bale, Marcelo y Cristiano Ronaldo, que con el cuarto tanto fijaba el récord, hoy vigente, de 17 tantos anotados en una misma temporada de Champions League.

También hubo una evolución en el banquillo y la forma de jugar, si bien el club tuvo que dar un paso hacia atrás antes de avanzar.

Zinedine Zidane figuraba entonces como aprendiz’ de Carlo Ancelotti, uno de los técnicos más exitosos de Europa.

La campaña siguiente, 2014-15, fue una de sinsabores pese a un anecdótico récord de 22 victorias consecutivas y la conquista de dos títulos menores, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes. Fue la última del italiano al frente del equipo, pues tuvo que hacerse a un lado al fallar en la misión de ganar uno de los tres títulos importantes. La Liga fue un suplicio por mucho que acabaran a dos puntos del campeón Barcelona, no pasaron de octavos de final en la Copa del Rey y fueron eliminados en las semifinales de Champions por la Juventus, irónicamente gracias a un gol de Álvaro Morata.

Zidane, por su parte, había dejado su lugar al lado de Carletto a Fernando Hierro (hoy al frente del Real Oviedo), mientras continuaba con su formación en el banquillo del filial Real Madrid Castilla.

A la insípida temporada siguieron seis meses críticos en la historia del club. Había llegado Rafael Benítez como reemplazo de Ancelotti. Su gestión había empezado con el pie izquierdo desde que los jugadores se habían opuesto públicamente al despido del italiano.

Sus lágrimas de emoción cuando fue presentado resultaron premonitorias, pues fue desastroso casi desde el inicio. El plantel tuvo que hacer estómago para sobrellevar una temporada que en pleno noviembre se había dado por perdida tras la bochornosa derrota por 4-0 en el clásico del futbol español ante Barcelona en pleno Santiago Bernabeu.

Llegó a diciembre, cuando el equipo quedó fuera de Copa del Rey por la alineación indebida de Denis Cheryshev en su primer partido, y si había aguantado tanto fue porque de manera inexplicable había logrado la clasificación a octavos de Champions League. Al primer empate en enero, un 2-2 ante Valencia, le enseñaron la puerta de salida.

Y ahí cambió la historia para el club. Zidane fue promovido desde el Castilla y con ello, la suerte sonrió al Real Madrid. El francés llegaba sin experiencia en un banquillo elite y aunque se sabía que Florentino Pérez lo preparaba desde hacía años para ocupar el puesto como buque insignia, parecía una llegada precipitada.

Un año y medio después, está a punto de hacer historia.

Zidane ha sido el único técnico merengue del siglo XXI que ha llegado al puesto sin estar avalado por un extenso curriculum, pero hasta el momento, ha resultado el más exitoso. En año y medio ha conquistado cuatro títulos con un 75% de victorias, convirtiéndose en el segundo entrenador que ha conquistado Champions y Liga como técnico y jugador del Real Madrid después de Miguel Muñoz y ha llevado al club a su segunda final consecutiva por primera vez en varias décadas.