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Todos listos para ir tras la conquista del Mundial Rusia 2018

No tanto se gana un Mundial, tanto como sí se consigue dejar huella en un Mundial con fuerza de voluntad.

Las últimas tres finales terminaron en empate luego del tiempo reglamentario. Ocho de las últimas 12 se han decidido por un gol, en tiempo extra o en ronda de penales.

Una vez en el Mundial, se trata de nervios y los caprichos del azar, de las hojas del césped que hacen botar el balón de cierta forma, de la polvareda que provoca reacciones en fracciones de segundo o depende tanto o más de quién sea el mejor, objetivamente hablando.

Hay que mantener esto en mente al ver el Mundial de Rusia 2018, porque existen cuatro equipos (Brasil, España, Alemania y Francia) que se encuentran ligeramente por encima del resto (y si fuera esta una liga tradicional con partidos de ida y vuelta en formatos todos contra todos, se esperaría que terminaran en los puestos de la Liga de Campeones).

Eso no significa que todo esté garantizado.

La piedra más pequeña puede desviarlos de su camino tan fácilmente como la pérdida del control de los nervios más inesperada.

Los eternos favoritos Brasil es la gran favorita y desde que Tite tomó el mando como técnico hace dos veranos, ha sido una selección de armas tomar. Es más que comprensible: para la Seleçao, no sólo se trata de perseguir ese sexto título mundialista sino de mitigar (porque jamás se podrá borrar) el dolor causado por el “Mineirazo”, el momento vergonzoso en el que la canarinha perdió 7-1 en casa ante Alemania y cuyo recuerdo siempre acechará a la nación.

Neymar, el jugador más costoso del mundo, ha vuelto tras sufrir una lesión. El mediocampo cuenta con aspecto de trabajador y su arquero, Allisson, es uno de los mejores. Son hombres en plena misión.

Alemania intentará convertirse en la primera nación en 56 años en ganar dos Mundiales de forma consecutiva desde que Brasil lo consiguiera de la mano de Pelé en 1958 y 1962. La eficiencia teutona se presta a los estereotipos fáciles, pero los hechos lo demuestran: han llegado a conformar el cuarteto final en cada uno de los últimos cuatro Mundiales y las tres Eurocopas más recientes. Cuentan con la mentalidad, la experiencia y mucha calidad. Además, tienen al imperturbable Joachim Löw, quien cuenta, debajo de su pelo negro y característico corte, con un cerebro capaz de gerenciar cuidados a sus jugadores, táctica y disciplina en las proporciones correctas.

España, campeona del mundo en 2010, recibió una sacudida a dos días de su debut mundialista en Rusia, ya que Julen Lopetegui fue cesado de manera fulminante después de que el Real Madrid anunciara su contratación. "Nos hemos visto obligados a prescindir del seleccionador nacional", anunció Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Futbol, durante su comparecencia ante los medios este pasado miércoles.

Eventualmente, Fernando Hierro fue confirmado como nuevo técnico de España.

España cuenta con una mezcla de talento joven y veterano dentro con el incomparable Andrés Iniesta preparándose para su último Mundial.

Francia puede ser considerado, con argumentos válidos, como la escuadra con más talento con figuras que van desde Samuel Umtiti hasta Raphael Varane en la defensa, N’Golo Kante y Paul Pogba en el mediocampo y Kylian Mbappé y Antoine Griezmann en la delantera. De hecho, cuentan con tanto talento y profundidad, que nadie apostaría contra un equipo armado por figuras francesas que no terminaron en la convocatoria definitiva de Didier Deschamps para que éste avance a la Semifinal.

El tema, posiblemente, sea de liderazgo veterano y quizá con el propio Deschamps: tras una actuación discreta en la Eurocopa 2016 celebrada en su patio, se encuentra bajo presión y el contar con tantas opciones a veces puede causar confusión y cuestionamientos.

Por el paso definitivo para trascender
Los eternos rivales, Cristiano Ronaldo y Lionel Messi, una vez más serán líderes de las selecciones de Portugal y Argentina, respectivamente, con cuadros que están tratando de manejar sus expectativas de la mejor forma posible.

Los campeones defensores de Europa tienen un equipo que empieza a envejecer, especialmente en la retaguardia y tras desafiar las expectativas al ganar la Eurocopa, uno se puede preguntar si aún le quedan algunos milagros.

Por su lado, Argentina cuenta con gran fortaleza en la delantera y poca a la defensiva y hasta ahora ha tenido un camino tormentoso. A fin de que alguno de estos equipos se imponga, se requerirá la enésima actuación épica de alguno de los dos perennes candidatos al título del “Más Grande de Todos los Tiempos”.

Inglaterra parece ser otro equipo que trata de manejar sus expectativas con cautela. El técnico Gareth Southgate está pensando a largo plazo y si bien este podría ser el equipo menos talentoso de los “Tres Leones” en muchos años, son jóvenes y cuentan con carisma.

Por otro lado, el reloj sigue su marcha para una selección de Bélgica y su “Generación Dorada”: mucho talento dentro de su plantilla, pero muchas decepciones en los grandes escenarios. El tiempo se les agota, lo que significa que Roberto Martínez necesita conseguir su obra maestra aquí y ahora.

Las infaltables interrogantes ¿Cuánto podemos extender el círculo de favoritos? Uruguay podría colarse en la pelea gracias al que posiblemente sea el mejor dueto de delanteros presente (Luis Suárez y Edinson Cavani) junto con piezas frescas en el mediocampo, guerreros a la defensiva y el sabio Óscar Tavarez en el banquillo.

Croacia, con Luka Modric y Colombia con James Rodríguez cuentan con mucho talento, pero poca menos consistencia. Aunque, vamos, es el Mundial: se requiere una buena racha por pocas semanas para hacer ruido y avanzar.

Aspirantes y participantes
Ahora, ingresamos en el territorio de los equipos de nivel más bajo. Rusia, el anfitrión, es el principal sembrado con menor ranking en la historia mundialista y ha sufrido, para colmo de males, una epidemia de lesiones.

Polonia y Dinamarca cuentan con súper estrellas de clase mundial (Robert Lewandowski y Christian Eriksen) de quienes pueden depender, hasta cierto punto.

México ha mostrado consistencia, pero las rotaciones del técnico Juan Carlos Osorio, que rayan en lo maniático, tienen desconcertados a los aficionados del Tri.

Suiza voló por debajo del radar (siendo inteligentes en su juego de los rankings FIFA que determina los equipos sembrados) hasta llegar a Rusia, pero se teme que sea en este escenario donde sus debilidades queden expuestas. Serbia cuenta con individualidades (tales como el magníficamente poco ortodoxo Sergej Milinkovic- Savic) más que con un equipo. Perú tendrá a su carismático capitán Paolo Guerrero para su regreso a los Mundiales, dándole esperanzas al talentoso Ricardo Gareca de tener éxito en su vuelta al gran torneo del futbol luego de 36 años, sin embargo, los Mundiales no se caracterizan por ser escenarios para cuentos de hadas.

Senegal está llena de talento (con Kalidou Koulibaly a la zaga y Sadio Mane como atacante) y podría ser la mejor esperanza de África, al lado de Marruecos, con un grupo prácticamente conformado en su totalidad por jugadores nacidos en el extranjero que han regresado para defender los colores de sus ancestros.

También estén pendientes de Nigeria. En esta ocasión, las Súper Águilas están volando por debajo del radar sin el alboroto que causaban en Mundiales pasados.

También tenemos a Mohamed Salah y Egipto. Es difícil no apoyar a la estrella del Liverpool y su gran sonrisa, pero es inevitable preguntarse si los efectos de una larga temporada y la lesión sufrida en el hombro durante la final de la Champions le pasarán factura. En el caso de Túnez, este grupo se siente inferior dentro de un grupo con dos súper potencias europeas y se requerirá de mucho esfuerzo por parte de las Águilas de Cartago para llegar más allá de la fase de grupos.

El contingente asiático se siente un poco más débil que en ocasiones pasadas.

Irán, posiblemente el equipo más fuerte de Asia, está en un grupo complicado. Japón se ha visto diezmado por las lesiones y Corea del Sur está en plena transición generacional. Australia también inicia un nuevo ciclo y lo hacen luego de que el entrenador que los hizo clasificar, Ante Postecoglou, renunciara poco después de asegurar el boleto a Rusia.

En el caso de Arabia Saudita, a menos que consigan vencer en su partido inaugural del jueves, su torneo podría terminar sumamente pronto.

No se espera mucho de Suecia sin la presencia de Zlatan Ibrahimovic, aunque su nórdico vecino, Islandia, es evidencia de que no se puede descartar a la ligera a los hombres del clima gélido: sus hazañas en la Eurocopa 2016 indican que, nuevamente, varios habitantes alocados de la isla llegarán a Rusia.

Costa Rica llegó a cuartos de final en Brasil para ser eliminado tras una ronda de penales, sin embargo, es difícil que los centroamericanos puedan repetir su logro del torneo anterior y, en teoría, lucen inferiores, aunque no tanto como su vecino en la CONCACAF, Panamá, que aparenta ser la selección más débil del torneo.

He ahí el detalle.

Se puede “aparentar” ser el más débil antes del pitazo inicial y no significa mucho. Esta es una oportunidad de escribir su propio libreto y los Mundiales de Futbol viven en la eternidad, más que la mayoría de los torneos disputados en cualquier deporte.

En resumen, cada país presente tiene la oportunidad de asegurar un puesto en el legado futbolístico que podrán dejar a los suyos en generaciones por venir.