Los aficionados consumidores de cerveza están por beber todo Moscú hasta secarlo, ya que algunos bares y restaurantes se están quedando sin la bebida y aún esperan más tiempo de lo habitual para recibir nuevas provisiones, según reportó la agencia Reuters.
El Mundial ha transformado a Moscú con los cantos y coros de sus seguidores y los consumidores de cerveza que llenan a los abrumados establecimientos a lo largo del Kremlin y a la Plaza Roja.
"No considerábamos que solamente iban a querer cerveza", comentó un mesero de un lujoso restaurante en la parte central de la ciudad, que pidió no ser identificado para no espantar a clientes posibles.
El mesero agregó que se agotó la cerveza rubia de barril del restaurante el pasado lunes y que las entregas a veces se tardan hasta las 24 horas por que las existencias de los proveedores también están bajas.
"La verdad hay muchas personas en Moscú … y todas de ellas están bebiendo", dijo el mesero. "Hace calor, y además es fútbol".
Las ventas de cerveza en Rusia se han caído por un tercio sobre la última década, debido a los altos impuestos y las normas estrictas que gobiernan la mercadotecnia. Los cerveceros no esperaban una inversión de tendencia tan severa este año.
Baltika, la unidad rusa de la empresa Carlsberg, aseguró que sus ventas no han quedado afectadas a pesar del alto riesgo de disrupciones a las provisiones durante el Mundial.
La cervecería Heineken comentó que sus ventas iban bien y que no ha lidiado con retos de suministro.
La empresa Anheuser-Busch InBev, la cervecería más grande del mundo y patrocinador oficial de la FIFA durante el Mundial, no respondió de manera inmediata a una solicitud de comentarios.
Dmitry, un cantinero en el bar de patio de moda Gogol, comentó que los aficionados visitantes consumieron 800 litros de cerveza sobre tres días, que al principio probaron la corriente cerveza rubia y luego pasaron a las más costosas cervezas de botella.
Gogol se repuso el martes con tres entregas, según Dmitry, mientras los trabajadores afanosamente desempacaban cajas de cerveza, vodka y whisky.
"Les da sed con el sol", dijo con respecto a sus clientes. "En Rusia tenemos un refrán, ¡hasta el fondo! Me gusta que estos tipos reciben nuestra cultura con los brazos abiertos".
Iván, un croata que vino a Rusia para seguir a su selección en el encuentro del jueves ante Argentina, aún no ha tratado escaseces.
"Hay cerveza por todos lados", dijo entre tragos de la cerveza rubia rusa Zhiguli mientras se sentaba en una banca cerca del teatro Bolshoi. "Algunos lugares sí, otros no. ¡Hay que saber en donde buscar!