Fue una escena que recordaba a Muhammad Alí. Una carretera vacía en el medio del desierto en la oscuridad de la noche, con el camino hacia adelante apenas iluminado por el coche en el que se desplazaba el séquito de Cristiano Ronaldo, mientras éste corría enérgicamente.
Mientras los antiguos rivales del portugués en la carrera por el Balón de Oro atrajeron controversia en el Golfo por haber ordenado un bistec de €1000 euros adornado con hojas de oro, corte hecho por el propio chef conocido como “Salt Bae” para ser sazonado y servido a Franck Ribery; por su parte, el ganador en cinco oportunidades de ese galardón fue asociado con “El Más Grande”, aparentemente incapaz de resistir la urgencia de hacer otro entrenamiento en la fría temperatura del crepúsculo. Uno puede suponer que si se va a celebrar goles como el hecho por él con una volea ante el Manchester United, al levantarse la camiseta de la Juventus y hacer gala de sus trabajados abdominales o un ejercicio de sentadilla como lo hizo tras haber convertido un tiro libre de Miralem Pjanic contra el SPAL, pues no pueden haber días libres, ni siquiera en medio de un receso invernal en Dubái.
A la hora de hablar con personas cercanas a la Juventus, se concluye que lo que ha causado mayor impresión en la cancha en los primeros seis meses de Cristiano en Turín es su ética de trabajo digna de las doctrinas de Alekséi Stajánov y una competitividad incansable. Usualmente, las cosas son al revés. La reacción memorable de Gonzalo “Pipita” Higuaín a la hora de preguntársele por los fuertes hábitos de trabajo en la Juventus fue una palabrota que comienza con la letra “C”. Una de las explicaciones dadas por Antonio Cassano a la hora de rechazar jugar con la Vecchia Signora a través de los años era que quería ser futbolista y no “un soldadito”. La disciplina nunca fue el fuerte de Cassano, siendo su amor por las donas y pasteles algo imposible de ignorar. Esta es la razón por la cual el ícono del equipo Alessandro Del Piero creía que la Juventus era “el ambiente ideal” para un jugador con la mentalidad de Ronaldo.
“Solo con verle, los jugadores más jóvenes han comenzado a trabajar como él y su nivel se ha incrementado entre un 20 y 30 por ciento”, expresó el director deportivo Juventino Fabio Paratici. Blaise Matuidi, campeón del mundo con la selección francesa, se mostró asombrado de ver a Cristiano en el gimnasio la mañana después que la Juventus voló de regreso de Manchester a finales de octubre pasado. Todos estaban cansados, con la excepción de Cristiano. “Me dijo que tenía que seguir trabajando”, dice Matuidi. “¡Con 33 años! Es simplemente alguien magnífico, un ejemplo”.
“Cuando todos ven al mejor jugador del mundo (diría que el mejor de todos los tiempos) hacer esta clase de trabajo, al llegar una hora antes de los entrenamientos y partiendo una hora después de que terminaron, ¿por qué habrías de trabajar menos que él?”, prosiguió Paratici. “Ronaldo representa un reto para todos”. Bien sean las partidas de tiros libres con Miralem Pjanic y Paulo Dybala, o los partidos de fútbol-tenis, Cristiano siempre quiere ganar. Es quien guarda los premios (“entre 200 y 300 euros y tres botellas de vino”) en su vestidor.
Giorgio Chiellini, capitán de la Juventus, afirma que la voluntad mostrada por Ronaldo a la hora de asumir un nuevo reto en una de las cinco ligas grandes de Europa le dijo mucho con respecto a la naturaleza del astro luso.
“Su mentalidad ganadora ha llenado el vacío dejado por Gigi (Buffon)”, afirmó Chiellini. “…Nuestra autoestima ha crecido. Cristiano es la guinda del pastel. Nos aporta lo que (Andrea) Pirlo nos dio en Italia en 2011. Cristiano nos da ese toque extra en el circuito europeo”. Más allá de sumar goles (Ronaldo solo tiene un tanto en la fase de grupos de Champions), Chiellini quiere hablar de las garantías que su presencia aporta.
Fabio Capello, a la hora de hablar con respecto a los problemas experimentados esta temporada por el Real Madrid, se refirió al efecto sicológico de perder a Cristiano. “Los tenía a todos (dentro de los equipos rivales) asustados e hizo que todos (sus compañeros de equipo) se sintieran más liberados para hacer lo que son capaces de hacer”.
Es cierto que, probablemente, el sorteo de octavos de final de la Champions no pudo ser peor para la Juventus. Sin embargo, cuando salió del biombo el nombre del Atlético de Madrid, las dudas que amenazaban con crecer fueron calmadas al recordar que Cristiano ha sumado 22 goles contra los colchoneros a través de los años, sin mencionar su capacidad de superar en dos finales al equipo notoriamente complicado de Diego “Cholo” Simeone, además de haber conseguido un hat-trick contra ellos en el encuentro de ida de la semifinal de 2017.
Momentos así en las rondas definitorias y no en fase de grupos, son la razón por la cual la Juventus le está pagando más de lo que 10 equipos de la Serie A italiana desembolsan para la totalidad de sus planteles.
Luego de requerir más de cinco horas para convertir sus primeros goles con la camiseta bianconera, Ronaldo terminó la primera mitad de la campaña como mayor goleador de la Serie A y debutante más productivo de la Juventus desde John Charles en 1957. Involucrado en el 47 por ciento (18 de 38) de sus goles en liga, fue apodado “Cristiano da Vinci” por el diario Corriere della Sera después de haber convertido un tanto contra el Empoli que quizás hubiera hecho sonreír a la Mona Lisa. El mismo rotativo lo denominó “Cristiano Salvador” tras haber entrado a la cancha como suplente para rescatar un punto para una Juve que jugaba con 10 hombres contra el Atalanta, resultado que mantuvo el invicto de su club, además de su récord en la primera mitad de la campaña de la Serie A.
Si bien Mario Mandzukic ha sido el encargado de hacer la diferencia de manera reiterada en los encuentros importantes, la influencia de Cristiano terminó el 2018 con un crecimiento indudable. Una de las áreas en las cuales se ha sentido esto, quizás en perjuicio de los bianconeri, ha sido en la de tiros libres. Ronaldo ha hecho 13 de los 19 tiros libres otorgados a la Juventus, sin lograr convertir en ninguno. Es una lástima cuando se considera que Pjanic ha convertido 15 y Dybala otros ocho desde 2011; también genera la interrogante si uno de ellos, en particular el bosnio, debería someterse a una reñida serie a dos partidos contra el Atleti, cuyo resultado bien podría ser decidido a balón parado. La carga impuesta a la hora de colocar a Dybala, Ronaldo y Mandzukic a la delantera también amenaza con pasar factura a un mediocampo afectado por las lesiones y explica en parte el por qué el técnico Massimiliano Allegri ha sustituido a Pjanic más que a cualquier otro jugador.
Además, aún está por verse si el portugués puede mantener ese ritmo y dejar a un lado las serias acusaciones que enfrenta fuera de la cancha. La policía de Las Vegas ha retomado una investigación por presunta agresión sexual a petición de Kathryn Mayorga, quien alega haber sido violada por Ronaldo en 2009. Una demanda civil alega que Mayorga fue objeto de coerción a fin de firmar un acuerdo de confidencialidad en 2010 y un arreglo extrajudicial a cambio de $375,000. La demanda exige arreglos por daños generales, daños especiales, daños punitivos y otras compensaciones de carácter especial, que superan cada uno los $50,000. Ronaldo ha descalificado las acusaciones, tildándolas de “noticias falsas, falsas”.
A pesar de ello, en la cancha, Cristiano parece haber mejorado a medida que ha aumentado la comprensión y química con sus nuevos compañeros. Habiendo dicho esto, el portugués tiene 33 años y ha sido titular en 18 de 19 partidos de liga con la Juventus. En lo que respecta a su promedio de uso, Ronaldo ya ha alcanzado el 71 por ciento de los minutos que jugó en la pasada campaña en la liga española. ¿Es el agotamiento un riesgo para alguien que conoce tan bien su propio cuerpo y que no ha jugado con la selección de su país desde el Mundial de Rusia? De vuelta al gimnasio tras haber regresado de sus vacaciones, parece que Ronaldo no le teme al desgaste. Ha elogiado a la “asombrosa organización” dentro de la Juve y afirma estar más convencido que nunca de que “fue la mejor opción en 100 por ciento” para escribir el próximo capítulo de su carrera.
“Es algo muy diferente a Madrid. Es mas una familia”, indicó al diario La Gazzetta dello Sport. Y la Juventus solo puede estar contenta de que esté formando parte de ella.
El club ha pasado de ser un mero peldaño a un destino para la carrera de futbolistas de alto nivel. Las estrellas ahora quieren ir a Turín y jugar al lado de Cristiano, como lo hacen promesas de la talla de Trincao. Aquellos que partieron en el pasado reciente están tentados a volver y otros que han considerado su partida, como es el caso de Alex Sandro, están firmando nuevos contratos. Las acciones del club continúan su ascenso. Los abonos del club se agotaron a pesar del aumento en sus precios. Los seguidores de la Juve en Instagram se han duplicado y en lo que quizás sea el mayor indicio del efecto Cristiano, Adidas acordó renegociar el contrato para servir de fabricante de las camisetas del club, el cual estará valorado en €408 millones entre la próxima temporada y el 2027. Eso representa un promedio de €51 millones por temporada, que quizás siga siendo menor a lo ganado por clubes como Barcelona, Manchester United, Bayern Múnich, Chelsea y Real Madrid, pero supera (€36.5 millones) la suma de los pactos firmados por Inter, Milán, Roma y Nápoles.
Quién sabe lo que el 2019 tiene preparado para los bianconeri.