1) que la instalación de sistemas de audio y video en los estadios con capacidad superior a los 25.000 espectadores resultó una exigencia del Estado al fin de alcanzar la seguridad y corrección en los espectáculos deportivos.
2) Que ante la imposibilidad por parte de las instituciones de afrontar el gasto que significaba la implementación del sistema, aquellas que acudieron a la AFA encontraron ayuda mediante préstamos para la totalidad o parte de su costo (Huracán y Vélez Sarsfield). En otras, y a los fines de la obtención de un crédito internacional a cinco años de plazo y tasa de interés preferencial, la AFA suscribió los instrumentos necesarios para que los clubes pudiesen contar con dichos créditos (San Lorenzo de Almagro, Boca Juniors e Independietne). Los controles fueron homologados en España en lo técnico y, desde el punto de vista económico, por la ISO (Instituto de Crédito Oficial Español).
3) Que en cualquiera de las situaciones, la elección del sistema, la empresa proveedora del mismo, el análisis técnico y su costo resultaron exclusivamente a cargo de los clubes sin intervención alguna por parte de la AFA.
4) Que en todos los casos los órganos de decisión, comisiones directivas, órganos de fiscalización y asambleas de los clubes, tomaron la debida participación que estatutariamente les corresponde en cuanto a las condiciones de la compra incluido el precio de las mismas. Finalmente, se apunta que "por todo ello, Don Julio Humberto Grondona actuó en representación de la AFA y ajustado a lo decidido por el Comité Ejecutivo y conforme a lo que se encuentra previsto en sus Estatutos y Reglamentos, y la responsabilidad de las decisiones que al respecto se adoptan resultó orgánica y por unanimidad de todas las entidades que componen la AFA".

-DYN

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