"Tengo la satisfacción de anunciarles a todos ustedes el comienzo de una nueva etapa con el señor Marcelo Bielsa a la cabeza por cuatro años, si Dios quiere", expresó Grondona en el predio de la AFA de Ezeiza antes de comenzar la conferencia de prensa del entrenador.

Luego selló con un apretón de manos el acuerdo antes que un muy tenso Bielsa comenzara a responder las preguntas de los periodistas.

Después de la rápida eliminación en la Copa del Mundo Corea-Japón 2002 y de 75 días de silencio ante los medios periodísticos, Bielsa justificó su nueva aceptación al cargo al sostener que "más allá del fracaso deportivo del Mundial, creo que tiene valor lo hecho anteriormente, aunque no haya cristalizado luego del modo que esperábamos".

"Además, me siento con la fuerza, la entereza y la disposición para intentarlo nuevamente", enfatizó.

El técnico adelantó que "desde ahora hasta el comienzo de las eliminatorias" del Mundial 2006 podría darles posibilidades de integrar el equipo a jugadores que "aún no han tenido opciones de hacerlo".

"Si tuviera que producir algún tipo de recambio vinculado a la edad, o a las actuaciones, podría darle posibilidades a jugadores que hasta ahora no han tenido opciones de hacerlo", expresó el DT, pero negó que deba dividirse a los futbolistas entre los que juegan en la Argentina y los que lo hacen en el exterior.

"Es una apreciación injusta, porque mi lista de convocados no surge de que jueguen afuera o aquí, sino que pienso que en ella están los mejores", aclaró.

"Además, los de afuera han demostrado permanentemente absoluta disposición y entrega para las participaciones a que fueron invitados", explicó.

Por otro parte negó que su relación con los jugadores "esté desgastada". "No está desgastada la relación con los jugadores, para nada", aseveró el técnico en la conferencia de prensa.

COREA-JAPÓN, UN PUÑAL CLAVADO
El ex técnico de Newell's y Vélez Sársfield esquivó un primer tema conflictivo al asegurar que el rendimiento físico del seleccionado argentino en el Mundial "fue satisfactorio" y fundamentó su apreciación al decir que "no fuimos superados físicamente por ninguno de los rivales que nos tocó enfrentar".

"Del modo que jugamos dejamos detrás un campo muy grande, lo que exige físicamente más a un equipo, y tuvimos que desempeñarnos en un sector del campo más poblado por jugadores, lo que también exige físicamente más a un equipo", señaló.

"Nuestras capacidades físicas, entonces, fueron sometidas a las pruebas más difíciles y no tuvimos en ese rasgo dificultades extremas", añadió.