El hecho ocurrió esta madrugada y efectivos policiales se tirotearon con los secuestradores para rescatar al jugador y a un amigo que le acompañaba, que estuvieron poco tiempo en manos de sus secuestradores y resultaron ilesos.

"Salía de un restaurante con unos amigos y me tocó vivir una situación que están viviendo muchos argentinos", comentó Cervera, de 27 años, a los periodistas, al referirse al secuestro.

El jugador de Banfield, equipo de la primera división del fútbol local, fue interceptado esta madrugada por un grupo de delincuentes mientras circulaba en su automóvil por la localidad bonaerense de Temperley.

"Primero pidieron 5.000 dólares y después 4.000 pesos (1.092 dólares) para dejarme en libertad", añadió Cervera, que pudo ser rescatado después de que el vehículo en el que era trasladado pasara frente un control de tránsito policial.

Cuando los secuestradores se vieron cercados comenzaron a disparar contra la policía, que logró detener a dos integrantes de la banda tras el tiroteo.

"En ese momento sentí mucho miedo y pensaba que en cualquier momento podía recibir un balazo, pero la policía actuó muy bien y estoy aquí para contarlo", destacó el jugador.

El hecho se produjo en momentos en que los argentinos viven atemorizados por una oleada de delitos violentos y secuestros que sacude al país desde hace varias semanas, algunos de ellos con desenlace fatal para las víctimas.

En varias ocasiones, quienes sufren estos delitos son empresarios, personajes de la farándula, futbolistas o sus familiares.

Hace dos semanas, una banda secuestró al padre de los futbolistas Diego y Gabriel Milito, de Racing y de Independiente, que fue dejado en libertad luego del pago de un rescate.