Con lo cual se desprende que Comizzo, pese a ser hincha confeso de River, le tiene más fe a Boca que a Independiente, considerando que el enconado rival superclásico suma seis puntos menos que el todavía holgado líder de Avellaneda cuando apenas restan tres fechas para la finalización del certamen.

Y con la misma seguridad dio por descartado que su equipo tenga alguna chance de pelear la cima con Independiente y Boca Juniors, pese a que River todavía cuenta con una mínima posibilidad matemática para eventualmente igualar el primer puesto.

"No tengo dudas de que el torneo se va a definir en la última fecha. Es lo que pasó en los últimos campeonatos y no creo que ésta sea la excepción", resaltó.

Comizzo confesó que siente un enorme dolor "por haber quedado afuera de la competencia tres fechas antes" en en particular "porque fueron los equipos supuestamente chicos los que nos sacaron, y ganándonos puntos en nuestra casa del Monumental".

Para revertir la difícil y adversa situación, el arquero planteó que "hay que volver a intentar a jugar bien y ganar".

"El que sabe vestir esta camista sabe que en la buenas los elogios son resonantes y en las malas todo se complica", agregó.

Comizzo dijo que recién "al finalizar la temporada se podrá hacer una evaluación" pormenorizada de las causas que determinaron un torneo tan irregular de River" y añadió que ni él ni el también veterano Leonardo Astrada "somos los encargados de poner el pecho, sino todo el plantel".

"Hay que hacer lo mejor posible en los tres partidos que nos quedan y prepararse para un 2003 que sera muy duro y complicado", refirió.

Comizzo reiteró su respaldo al cuestionado entrenador chileno Manuel Pellegrini al sostener que "trabajó en todos los aspectos del juego, hizo hincapié en todas las líneas y mantuvo con los jugadores un respeto que fue mutuo".

"El entrenador tiene una injerencia que no es vital en los partidos, sí en la semana", destacó. Comizzo insistió en lamentar que "en nuestra casa nos sacaron la mayor cantidad de puntos y es donde nos teníamos que hacer fuertes".

"Aunque tenga 40 años, veinte en primera y muchos títulos, debo seguir levantándome y pensar que voy a aprender algo nuevo en cada partido y entrenamiento", fue su sincera reflexión a ESPN radio en Rivadavia.

Respecto de las polémicas declaraciones de Omar Labruna postulando a Ramón Díaz para remplazar a Pellegrini, Comizzo dijo que no podía abrir juicio porque no las escuchó.