Boca fue incapaz de superar la maraña de piernas que le puso Lanús y además se topó con una noche inspirada del arquero uruguayo Claudio Flores, la gran figura del partido.

Durante la primera media hora Lanús manejó claramente el partido, achicó espacios hacia atrás con tres centrales (Santiago Hoyos, Lucas Alesandria y Walter Riboneto), más los dos laterales contenidos (el uruguayo Serafín García y el chileno Eros Pérez).

Boca en ningún momento encontró cómo pasar y con el correr de los minutos Lanús empezó a aprovechar espacios para salir de contra, basándose en el manejo de Leonardo Rodríguez y los piques de Eduardo Bustos Montoya.

Por otra parte, al equipo del uruguayo Oscar Tabárez el rival lo complicó con el juego aéreo. El visitante era incapaz de definir y encima cometió un error en el fondo que derivó en el gol de penal convertido por Leo Rodríguez, a los 22 minutos del primer tiempo.

Hubo un empujón innecesario dentro del área grande de Nicolás Burdisso contra Bustos Montoya y la falta fue advertida por el árbitro Claudio Martín, quien estaba de frente a la escena. Boca completó una media hora menos que pobre, porque nadie pareció tener una idea.

Recién en los últimos 15 minutos de ese primer período Boca complicó a Lanús al jugar a la espalda de Serafín García, pero Flores solucionó finalmente los problemas. En esa etapa hubo cuatro oportunidades clarísimas para empatar, pero Flores se impuso ante Christian Giménez (dos veces), Roberto Sosa y Carlos Tévez.

Desde el principio de la segunda parte Tabárez recurrió a Héctor Bracamonte en procura de los goles faltantes. Al artillero que prefiere la parcialidad boquense se lo vio más voluntarioso, pero Hoyos también se impuso en el duelo, tal como había ocurrido con el Pampa Sosa.

De todos modos Bracamonte se escapó una vez y dio muestra de su especialidad al definir frente a la valla de Flores, pero las autoridades del partido se equivocaron al sancionar posición adelantada. Hasta el final Boca dispuso de la pelota, pero el juego se desarrolló en las condiciones planeadas por Osvaldo Sosa.

Lanús se metió cada vez más atrás y Boca rebotó contra la seguridad de los marcadores centrales, fundamentalmente Hoyos, y la garantía que aportó Flores. Hubo un cabezazo de Burdisso que pegó en el travesaño y una chance para Tévez que Flores le tapó, pero la búsqueda de Boca fue infructuosa.