"No nos sirvió el partido para lo que nosotros pretendíamos. Los jugadores estaban muy cansados porque el viaje fue muy desgastante", expresó Pellegrini luego del encuentro jugado el miercoles a la noche, y antes que el plantel emprendiera el regreso al país.

El único aspecto positivo que le dejó el encuentro a River fue el cobro de 70 mil dólares de cachet, cifra que le permitirá a la dirigencia saldar parte de la deuda que mantiene con el plantel.

Antes de viajar hacia Honduras, Pellegrini había dicho que a él le gustan este tipo de partidos amistosos porque le permiten mantener en actividad a todo el plantel y "repartir las cargas de los jugadores".

De hecho, paró un equipo alternativo, integrado por José María Buljubasich; Jersson González, Celso Ayala, Matías Lequi, Ricardo Rojas; Leonardo Astrada, Juan Pablo Raponi, Luis González, Andrés D'Alessandro; Nelson Cuevas y Esteban Fuertes.

En el segundo tiempo ingresaron Víctor Zapata por Rojas, Ariel Garcé por Ayala, Damián Alvarez por Luis González, Guillermo Pereyra por D'Alessandro, Alejandro Domínguez por Cuevas y Maximiliano López por Fuertes.

En Honduras, River sufrió la derrota más contundente desde que el chileno se hizo cargo de la dirección técnica del equipo, que suma cuatro puntos al cabo de sus dos presentaciones iniciales en el torneo Apertura, producto de un empate sin goles como local ante Newell's Old Boys de Rosario y de una apretada victoria 1-0 sobre Vélez Sarsfield.

Frente al Marathón, Pellegrini hizo debutar desde el arranque a Fuertes y a los dos González, el colombiano Jersson y Luis, el volante que llegó de Huracán a cambio de 900 mil dólares por la totalidad de su pase.

El campeón hondureño le ganaba 3-0 con goles de Elvis Scott y Carlos Salinas (en dos oportunidades), y River descontó a los 28 minutos del segundo tiempo a través de Alejandro "Chori" Domínguez.