Se ilusionó Silvera con que "si pudiera elegir... contra Boca en la anteúltima fecha. Quiero hacerle el gol del campeonato a Boca. Sería lindo, ¿no? Ahí no sé qué haría. ¿Sabés si llego a meter el gol del campeonato? Qué sé yo... hago la de Palermo y me tiro contra los carteles, ja ja. En ese momento tan especial, hacer un gol sabiendo que te sirve para ser campeón, y no sé... haría cualquier cosa".

Respecto de Palermo, el jugador que más goles metió en la historia de los torneos cortos en el fútbol argentino. En el Apertura 98, se esperanzó Silvera con que "ojalá pudiera pasar el récord de Palermo. Me gustaría aunque no lo tengo como una meta o un objetivo. Igual, eso viene solo".

El ex delantero de Boca Juniors convirtió 20 goles en 19 partidos en el Apertura 1998, mientras que el actual atacante de Independiente lleva 13 en 12 fechas. Al preguntársele si Palermo fue su ídolo, respondió Silvera, en nota publicada hoy aquí por el diario deportivo Olé, que "no sé si ídolo. Yo no tenía un referente en mi puesto pero el Enzo (por Francescoli) me gustaba muchísimo".

"Jugaba bárbaro. Además, en mi familia eran todos de River. Estaban locos por él. Cuando yo jugaba en Unión, Nery Pumpido, quien era el técnico, me dijo que me parecía a Francescoli. Y el día que hice mi primer gol en Independiente, contra Vélez en Liniers, muchos periodistas me dijeron que le pegué como le pegaba él. La verdad es que me encantaría jugar como Francescoli pero ni en pedo podría hacerlo".

En cuanto a la razón por la cual no ejecuta penales, señaló el ex jugador de Comisión de Actividades Infantiles, Huracán y Unión que "en este momento, los encargados de ejecutarlos somos Insúa y yo. El otro día, contra Arsenal, lo iba a patear yo, pero el Pocho agarró la pelota antes. No me voy a poner a discutir por un penal. Es lo único que falta. Igual, viste qué bien que le pega el Pocho"...

Sobre el despliegue físico que se le observa, sostuvo Silvera que "lo que pasa es que eso se ve más ahora porque la estoy metiendo. Pero lo hacía siempre. En el torneo pasado también bajaba a defender en los tiros libres y córners en contra".

"La diferencia es que no estaba tan bien físicamente -prosiguió-. Cuando salíamos de contra y llegaba a la mitad de la cancha, el rival ya estaba atacando de nuevo. Ahora cambié y es otro el equipo. Estamos muy bien".

Admitió el chubutense que "quizá no estamos jugando como antes del partido contra River, pero venimos ganando y eso es importante. Hoy estamos dos puntos arriba de ellos y tenés que ganar sí o sí. Lo bueno es que dependemos de nosotros".