La Real comenzó con mucha chispa y llevó peligro en los primeros minutos de la botas de Nihat, que con dos acciones individuales rompía el entramado defensivo rojiblanco y comenzaba a intuirse que ésta sería su primera gran tarde con la camiseta blanquiazul.

Darko Kovacevic pudo inaugurar el marcador en el minuto dos de partido cuando Nihat, tras una gran jugada personal, asistió al ariete yugoslavo, que sigue sin estar en su mejor forma, y en posición inmejorable éste erró su remate y envió el balón fuera.

El conjunto de Jupp Heynckes, una vez apaciguado el primer furor de los blanquiazules, comenzó a dominar la posesión de balón, aunque sin profundidad ni opción de marcar en la portería del holandés Westerveld, pero fue suficiente para desequilibrar a los blanquiazules que comenzaron a tener dudas. La Real, sin embargo, daba la vuelta a esta situación en el minuto 26, cuando tras un saque de falta de De Pedro el portero del Athletic, Lafuente, yerra en su salida, y un balón que no tenía dueño es aprovechado por Valery Karpin para conseguir desde fuera del área el 1-0.

Poco le duró la alegría a los donostiarras porque en plena celebración de este gol los rojiblancos, por medio de Arriaga, alcanzaron el área de Westerveld y el joven Gurpegi empataba el encuentro ante la desesperación del banquillo local.

Fueron cinco minutos de auténtico descontrol por parte de ambos conjuntos de los que sacó beneficio la Real, ya que instantes después Nihat al saque de una falta y con la inesperada colaboración de Lafuente volvía a tomar ventaja, e incluso los guipuzcoanos dispondrían de otras dos opciones, Kovacevic y Aranburu, para incrementar su renta antes de llegar al descanso.

Nihat, en otra excepcional jugada en la que dejó patente su gran rapidez, volvió a dar otra alegría a la afición donostiarra al marcar el tercero, tras una galopada en la que dejó atrás a dos defensores rojiblancos para batir a Lafuente en su salida. Parecía que todo estaba decidido pero el Athletic soltó otro zarpazo por medio de su mejor hombre, el joven Gurpegi, y volvía a meterse en el encuentro que Kovacevic dejó visto para sentencia a quince minutos del final.

SINTESIS DEL PARTIDO