Si se atiene al deseo de la hinchada, el elegido debería ser Riquelme. El argentino es un jugador más estilista y con mayor creatividad que Gabri, pero en los cinco encuentros ligueros disputados hasta ahora, el ex jugador de Boca Juniors sólo ha jugado en tres y nunca ha salido de inicio.

Su mejor actuación se produjo, precisamente, cuando sustituyó a Thiago Motta en el descanso del encuentro ante el Espanyol. El resultado era entonces de empate a cero y con la entrada de Riquelme, el Barcelona cambió por completo su imagen y acabó venciendo ese encuentro (2-0).

En los pocos meses que lleva en Barcelona, las mejores actuaciones de Riquelme se han producido en la UEFA Champions League. Estuvo especialmente lucido en la fase previa cuando el conjunto catalán eliminó al Legia de Varsovia y él marcó un gol en el partido de ida (3-0).

En la Liga, Van Gaal lo ha alineado en tres encuentros. Estuvo a buen nivel frente al Espanyol, pero pasó desapercibido en el empate inicial ante el Atlético de Madrid (2-2) y también en la igualdad sin goles frente a Osasuna.

Riquelme ha sustituido en una ocasión a Saviola (Atlético de Madrid), Motta (Espanyol) y Xavi (Osasuna). En total, el argentino ha jugado 111 minutos y ha recibido cuatro faltas en los tres partidos disputados.

Atendiendo a la estadística, debería ser Gabri el sustituto de Motta en Valladolid. El surgido de las inferiores ha jugado los cinco encuentros ligueros disputados hasta la fecha, aunque sólo en una ocasión como titular, en el estreno liguero frente al Atlético de Madrid.

En los cuatro encuentros siguientes, Gabri ha salido desde el banco. En Bilbao sustituyó a Saviola, frente al Espanyol a Xavi y en los dos últimos partidos (Betis y Osasuna) entró por Motta.

Además, la necesidad que puede tener el Barcelona de controlar el encuentro en la media cancha y las características de Gabri, que ofrece un juego mucho más físico que Riquelme, avalan la teoría sobre la alineación del canterano barcelonista.