En una jornada festiva, los jugadores del Real Madrid cumplieron con un serio entrenamiento, aunque pueda parecer lo contrario. Durante casi hora y media el trabajo físico y técnico se alternó a un gran ritmo y la última media hora se dedicó a un partidillo en el que todos pusieron gran ardor.

Todos los jugadores se entregaron a la tarea y cada gol fue celebrado como si fuera la final de la copa de Europa. Los piques internos eran suficiente acicate para que todos se esforzaran al máximo.

Fue un partido atípico, como es normal. Doce solteros contra trece casados, con Ronaldo jugando de central, junto a Hierro, y con Carlos Sánchez ejerciendo labores de delantero.

También hubo algún que otro 'pufo', como Guti que se pasó al bando de los solteros, lo que provocó que los casados impugnaran el resultado final.

Aunque el resultado se supone que era lo de menos, cada gol fue celebrado como si fuera el definitivo en una final de la Copa de Europa. Tote consiguió el primero para los solteros y Guti puso el 2-0 en el marcador (principal punto de apoyo de la impugnación de los casados). McManaman acortó distancias, pero Helguera y Solari acabaron por sentenciar el choque.

FORMACIONES:
CASADOS: César; Salgado, Hierro, Ronaldo, Roberto Carlos; McManaman, Flavio, Cambiasso, Figo; Zidane, Raúl, Morientes y Carlos Sánchez.