El anuncio de Galliani, realizado durante una asamblea general del organismo futbolístico, siguió al del retraso del inicio del campeonato de fútbol italiano, que pasará del 1 al 15 de septiembre, ante la imposibilidad de cerrar un acuerdo sobre los derechos económicos para la transmisión de los partidos en las televisiones de pago.

El aplazamiento de dos semanas supone un intento de dar más tiempo a la negociación con el objetivo de cerrar un acuerdo satisfactorio para todas las partes.

"El fútbol está crisis", aseguró Galliani tras decidir un cambio de fecha que en Italia tan solo se había producido con motivo de las Olimpiadas, los Campeonatos mundiales o la Segunda Guerra mundial.

También hizo referencia al contencioso con la televisión pública RAI, que desea reducir a la mitad los casi 90 millones de euros que pagó la pasada temporada por el derecho a transmitir los resúmenes de los partidos.

Por su parte el administrador delegado del Juventus de Turín, subrayó que no piden dinero al Gobierno, sino facilidades para que los clubes puedan hacer frente a sus obligaciones fiscales.

Las dos jornadas iniciales de la próxima temporada de las Series A y B serán recuperadas en una fecha que todavía está por decidir.

Tras conocer una decisión que ha causado una gran conmoción en Italia, el Ministro de Cultura, Giuliano Urbani (que tiene competencia en materia deportiva), aseguró que el Ejecutivo "está dispuesto a poner todo de su parte" para intentar resolver la compleja situación creada por los derechos televisivos.

"Hay que evitar -dijo- una polémica en la que todos salgan perdiendo: los clubes, las televisiones, los aficionados y las apuestas deportivas, lo que repercutirá en el erario público".