La decisión se daba por hecha debido a que ocho equipos de la Serie A, los más modestos, habían expresado su rechazo a empezar el 1 de septiembre, debido a que no han suscrito todavía el contrato para ceder los derechos de transmisión de sus encuentros.

Los otros diez, entre los que figuran Juventus, Milán, Inter, Roma y Lazio, ya han atribuido sus derechos a las dos plataformas digitales privadas (Stream y Tele+) para la emisión de los partidos en sistema codificado.

Los equipos que no han culminado su negociación con las plataformas televisivas son Atalanta, Chievo, Brescia, Piacenza, Empoli, Como, Modena y Perugia.

La noticia la hizo oficial al término de la asamblea el presidente del Brescia, Gino Corioni, quien apuntó que el retraso al 15 de septiembre también afectará a la Serie B, dado que en la misma situación que los ocho modestos de la A están también Venezia, Vicenza y Verona, de la segunda categoría.

El aplazamiento de dos semanas supone un intento de dar más tiempo a la negociación con el objetivo de cerrar un acuerdo satisfactorio para todas las partes. Los once equipos afectados (ocho de la A y tres de la B) han constituido un consorcio para defender sus derechos y han calificado de "irrespetuosa" la oferta de cuatro millones de euros que han recibido para aceptar las transmisiones.

El club italiano que más percibe, el Juventus, obtuvo la temporada pasada 49 millones de euros por los derechos de sus partidos en codificado, mientras Milán e Inter ganaron 43,8 millones cada uno y el Roma 37,7 millones de euros.