"Ronaldo prefirió simplemente marcharse a otro equipo, pero no por que tuviera problemas con el entrenador o con el Inter", asegura Gómez en una entrevista que recoge la página en internet del club lombardo.

Gómez, que ayuda a su compatriota Héctor Cúper en la preparación técnica de los jugadores, desmiente así que la marcha del "Fenómeno" se debiera a sus problemas con el primero, lo que el brasileño ha insinuado en diversas ocasiones.

Al opinar sobre otras figuras del fútbol que ha conocido durante su larga carrera, Gómez destaca la "extraordinaria capacidad técnica" y la velocidad de Maradona, al que se enfrentó en el campo en varias ocasiones y al que califica como "el más grande de todos los tiempos".

"En Argentina -dice- no se puede tocar a Maradona, es sagrado. Ha llevado alegría a un país que atravesaba grandes dificultades. Esta es una de las facultades del fútbol y de sus campeones".

Sobre la eliminación de la selección argentina en el último Campeonato del Mundo, el técnico señala que "algo debió de suceder dentro de los jugadores", ya que no se explica la eliminación de un conjunto que partía como uno de los favoritos.

Gomez destaca igualmente la figura de otro compatriota, Carlos Timoteo Griguol, como el entrenador del que ha recibido una mayor influencia, al igual que Cúper, cuando ambos jugaban en el Ferrocarril Oeste, de Buenos Aires, entre 1980 y 1986.

Sobre Griguol añade que fue él quien enseñó a Cúper la costumbre de dar un golpe de pecho a los jugadores en el túnel de vestuarios. "Pero en el descanso", precisó, "si no habíamos jugado bien, nos daba una bofetada", añade.

En relación a sus propias relaciones con Cúper, subraya que entre ambos existe "un gran respeto" y que todas las decisiones se discuten y se toman de forma democrática.