Paiva explicó que Ronaldo tomará una decisión "únicamente" tras haber hablado personalmente con Moratti, al que considera "un amigo de total de confianza".

"Si el presidente le convence -dijo- se quedará. Ronaldo no dará la espalda al Inter".

Añadió que si el jugador "no está contento en el club al cien por cien, es lógico que desee marcharse. Ya lo deseaba antes del Mundial, cuando todo el mundo estaba triste por que el Inter había perdido el 'scudetto' ".

El "Fenómeno" y su portavoz se entrevistaron este martes en Milán con el administrador delegado del Inter, Rinaldo Ghelfi, inmediatamente después de su llegada a la capital lombarda desde Brasil.

Tras la reunión, que duró cerca de una hora y media, Ronaldo abandonó la sede del club milanés y se dirigió hacia su residencia en las afueras de Milán sin hacer declaraciones a la prensa.

Fue Paiva quien aseguró a los informadores que el deseo del jugador de marcharse al Real Madrid no se debe a una cuestión de dinero o a problemas con el técnico argentino Héctor Cúper, sino a cuestiones "de tipo personal".

El portavoz se lamentó de la actitud "antipática" de parte de los "tifosi" del Inter contra el brasileño, antes de señalar que para Ronaldo jugar en el Real Madrid "sería un bellísimo regalo".

En efecto a la llegada del "Fenómeno" al aeropuerto milanés de Malpensa hubo de esquivar a más cerca de trescientos iracundos seguidores interistas que le esperaban para reprocharle su intención de abandonar el equipo italiano.