El conjunto de Roger Lemerre, que disputará en Seúl el partido inaugural del Mundial frente a Senegal, es, lógicamente, el claro favorito para ocupar la primera plaza de la serie y encarrilar su reválida.

A priori, uruguayos y daneses deben jugarse la segunda posición a la espera de conocer el rendimiento en la alta competición del cuadro senegalés, que disputará su primera fase final mundialista.

Francia y Dinamarca ya se vieron las caras en la cita que encumbró a los hombres de Aimé Jacquet. Ambos fueron los mejores del grupo C y ahora intentarán hacer lo propio con permiso de Uruguay, el último equipo que logró su clasificación para este Mundial.

La selección de Víctor Púa acabó quinta de la fase de clasificación suramericana y se lo tuvo que jugar todo a dos cartas frente a Australia, el campeón de Oceanía. Perdió en Melbourne por 1-0 y remontó en Montevideo guiado por Alvaro Recoba con tantos de Darío Silva y dos de Richard Morales.

Por su tradición y su condición de bicampeona mundial, los uruguayos parten con muchas ilusiones de mostrar que la 'garra charrúa' salpicada de dosis de calidad, puede plantar dura batalla a cualquiera.

Francia, no obstante, parece poco asequible para sus tres rivales. Con Zinedine Zidane como figura estelar, los galos tienen un conjunto que se conoce de memoria y una mezcla de técnica y poderío físico que ha sido la envidia del mundo en los últimos años.

Dinamarca perdió la magia de los hermanos Michael y Brian Laudrup, pero mantiene una gran dosis de competitividad. No obstante, es un equipo siempre imprevisible capaz de lo peor y de lo mejor, como en su grupo clasificatorio, en el que superó, entre otros, a la República Checa y Bulgaria, dos de las grandes ausencias de este Mundial 2002.

Los daneses protagonizaron uno de los días más tristes del balompié uruguayo en los Mundiales, al derrotarlos por 6-1 en la primera fase, en un encuentro marcado por la temprana expulsión de Bossio y la explosión de la 'dinamita roja' que más tarde sucumbiría ante la España de Emilio Butragueño.

Senegal es la teórica 'cenicienta' del grupo, pero podría ser un error que franceses, daneses y uruguayos salieran relajados ante los africanos, que, no en vano, dejaron fuera de la fase final a dos potencias del continente como Marruecos y Egipto.

Su clasificación fue la gran sorpresa de la zona africana, cuyo fútbol cada vez está más en alza y, con todo un país ilusionado detrás y unos jugadores que han adquirido experiencia en Francia, pretenden dar más de un disgusto en Corea del Sur.